Capítulo Ocho

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Charla con Channie

Habían transcurrido dos semanas desde que todo ocurriera aquella noche.

Durante ese tiempo, Felix se dio cuenta de que cada vez más le gustaba más Changbin, quien no parecía percatarse y seguía teniendo sentimientos hacia Minho, a quien no había visto desde que lo rechazó.

Muchas noches había tenido que aguantar llamadas del chico en la que llorando y ebrio, se quejaba de su existencia y del por qué el amor hería tanto. También tuvo que ir muchas noches los fines de semana para quedarse con el borracho porque necesitaba compañía.

¿Y por qué lo hacía? Porque le gustaba y quería tener al menos una amistad con el mayor.

¿Y no le dolía hacerle compañía y escuchar cómo se desahogaba por el chico con el que vivía y del cual el mayor estaba totalmente enamorado? Claro que dolía, pero sentía que tenía que estar ahí para curar aquel corazón destrozado. Incluso tenía la esperanza de que, cuando se recuperara, pudiese entrar él en el corazón curado y alegrarle los días de manera diferente a aquel chico.

Después de esos días, había descubierto muchas cosas sobre Changbin, como que tenía una hermana mayor que estaba estudiando en el extranjero; que sus padres solían irse los fines de semana y dejarle la casa sola; que cuando se encontraba mal le daba por beber y era algo que a Seungmin no le agradaba; que fumaba para relajarse; que detestaba a aquél que no respete a los demás; que era bisexual y que antes de enamorarse de Minho había estado con una chica que se mudó a Francia porque tras la muerte de su padre, su madre quiso cambiar de aires; que fruncía el ceño cada vez que se concentraba; que su sonrisa era una de las más bonitas que había visto en su vida; que dormía como un bebé; que era la persona más tierna cuando estaba ebrio y olvidaba sus problemas gracias a él; y que conoció a Chan hacía un año y que era la persona más confiable junto a Seungmin que jamás había conocido. Felix estaba muy de acuerdo, porque en el poco tiempo que llevaba allí, Chan se había convertido en su más confidente amigo.

Y bueno, tal y como Chan se había convertido en su confidente, tenía a quien contar lo que rondaba por su cabeza y sus sentimientos, pues él jamás lo juzgaría por nada, y menos aún no lo escucharía ni lo ayudaría.

Y en casa del mayor se encontraba en ese momento, en el cuarto de Chan, con una taza de chocolate caliente en la mano y con el chico al que se le formaban hoyuelos al mostrar su preciosa sonrisa.

Al principio no le dijo de quién se trataba esa persona porque solo le atraía, pero en cuanto supo que lo que sentía Minho por Changbin no era más que amistad y se dio cuenta de que le empezaba a gustar, le comenzó a contar todo.

Esas últimas semanas no tuvo un rato para poder quedar con él y hablarle sobre lo que había ocurrido, pues parecía estar ocupado la mayoría de días haciendo a saber qué cosas con Woojin.

- Y bueno, Felix - le dijo en inglés con una sonrisa traviesa -. Soy todo oídos - dijo, sorbiendo el chocolate de su taza.

- Pues bueno... - el mayor asintía con la cabeza suavemente, abría sus ojos un poco más y acercaba su cabeza a la barbilla de Felix. - Ah, me estoy poniendo nervisoso - comentó en inglés al tener al chico tan cerca suya. Chan se separó y dejó la taza en la mesita de noche.

- Woojin vendrá pronto y se supone que tengo que limpiar la habitación para cuando vuelva, Felix. - Dijo, instando al menor a que hablara de una vez -. No pierdas el tiempo, por favor.

- Pues bueno, una noche vino borracho a casa gritando el nombre de Minho y tuve que dejarlo en su casa... Y, ¡dormí con él! - exclamó emocionado. Chan no parecía procesar la información que le era dada -. En ese momento no estaba seguro de lo que sentía, pero tras esa noche me di cuenta que sí... ¡Oh! - Gritó al recordar algo -. Me dijo... que mi voz era muy sexy cuando hablaba inglés - esto lo dijo en voz baja y con un gran tono de emoción, como si hablara del beso que se había dado una pareja que shippeara.

- Esper... - no pudo terminar el intento de oración cuando lo interrumpió el menor.

- Lo malo es que he tenido que aguantarlo estos días totalmente borracho y llorando porque Minho no le corresponde... ¿Sabes? Realmente duele. Duele que la persona que te gusta esté siempre hablando de otra y sufriendo por esa misma. Duele, pero si para pasar más tiempo con él tiene que ser así, haré em esfuerzo y me aguantaré. - Chan estuvo escuchando con cara confusa todo lo que dijo Felix. Cuando creyó haberlo entendido todo, habló:

- Felix, eres muy fuerte... Seguro que pronto se dará cuenta de que hay alguien mejor que Minho que ya le tiene el ojo encima. - Le sonrió y Felix también lo hizo. Pero entonces, la expresión de su cara pasó de una comprensiva a una cabreada. - ¿Y cómo que Changbin le ha estado dando a la botella estos días?

- Al parecer lo hace cuando se encuentra mal, al igual que fumar... Según sé, a Seungmin no le gusta nada, y la verdad es que a mí tampoco, pero supongo que si Seungmin no le hace dejar ese hábito, supongo que yo, al no ser tan importante en su vida, tampoco lo hará. - Chan asintió con la cabeza como si hablara consigo mismo y llegara a algún acuerdo con él mismo.

- Así que Seungmin lo sabía y no me dijo nada... Será... - se calló y volvió a asintir con la cabeza. Dirigió su mirada a Felix. - Ya verás como deja de hacerlo. Ya verás que sí que lo dejará, como que me llamo Christopher Bang.

Minutos después se fue, y Chan, aunque sabía que Woojin le dijo que tenía que tener el cuarto limpio para cuando llegara, no le quitó ni una mota de polvo. Es más, se cambió de ropa y la dejó tirada en el suelo.

Woojin llegó cuando él había terminado de hacer la cena.

- ¿Qué has preparado, Channie? Huele muy bien - le dijo cuando entró y se acercó al menor. Lo abrazó por la cintura cuando este se quitaba el delantal.

- Son solo espaguetis - respondió y rió.

- Da igual lo que sea, todo lo que haces sabe bien - le susurró al oído, besando posteriormente su cuello. Woojin se detuvo al recordar algo. - ¿Limpiaste tu habitación?

- Ve a verla - le dijo con una sonrisa socarrona.

Woojin detuvo el abrazo y se dirigió al cuarto de Chan. Woojin no llegó a entrar en la habitación, con solo mirarla por encima se sabía que no había hecho absolutamente nada. Fue hacia el menor, quien estaba tumbado en el sofá boca arriba mirando tranquilamente el móvil con una sonrisa satisfecha.

Woojin le quitó el teléfono y antes de que Chan pudiera reaccionar, lo tenía cogido como si de un saco de patatas se tratase.

- Así que Chris ha decidido desobedecer - dijo mientras iba hacia su habitación. El chico no se resistió en ningún momento ni trató de escapar en cuanto una oportunidad apareciese. Solo permaneció con una sonrisa pícara. Cuando entró en el cuarto, lo tumbó en la cama, poniéndolo boca abajo en menos de un segundo. Woojin le sujetó las manos y se puso a horcajadas sobre él. Rozó sus labios con la mejilla que el menor tenía al aire libre, pues la otra estaba aplastada con el colchón, y le habló de nuevo, en voz muy baja y de una forma bastante sensual. - Parece que tendré que castigar a este niño desobediente.

"잘못된 문자" ««Wrong letter»» [Changlix]Where stories live. Discover now