003.

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Jungkook suelta un fuerte suspiro y toca el timbre de aquella casa.

A los segundos, la puerta es abierta asomándose un sonriente Taehyung.

—¡Hola Jungkook, bienvenido!

El pelimorado abre más la puerta, colocándose a un costado de ella, permitiendo que el castaño entrase.
Jungkook tomó sus dos maletas y se introdujo al lugar con ojos curiosos.

—Déjame y te ayudo —habló Taehyung tomando una de las maletas.

—Gracias... —murmuró mientras observaba las paredes y cuadros.

—¿Qué opinas? Bonita, ¿verdad?
—preguntó el mayor.

—Sí, está hermosa —sonrío a su dirección.

Taehyung también lo hizo.

—Ven, te muestro la casa
—tomó su mano y lo introdujo más en el respectivo lugar.

Jungkook intentaba seguir el rápido caminar de su amigo mientras veía alrededor. El lugar era muy acogedor, las paredes en su mayoría eran blancas, habían muebles modernos y cada sección de la casa era enorme.
En realidad parecía que allí vivían seis personas.

¿Y que estaba haciendo Jungkook ahí?
Se preguntarán, bueno la respuesta es algo simple.

Habían pasado varias semanas desde la reunión del club, durante ese tiempo todos volvieron a juntarse varias veces para quedar con Jungkook y hablar. Hasta que Seokjin dió la maravillosa idea de que Jungkook viviese un tiempo con ellos y así poder ayudarle mejor.
Ya que como el castaño ya era parte de club, y como grupo ellos vivían juntos en una gran casa, pues era de esperar que pronto el menor se les integrara. Todos estuvieron de acuerdo con su idea, alguien nuevo en la casa sería bueno y divertido.

Jungkook dudó unos días, pidió que le dieran algo de tiempo para pensarlo y si daba visto bueno, empacar.

Finalmente aceptó ganándose la alegría de todos los miembros.

Ahora seguía a Taehyung por los pasillos mientras este no paraba de hablar y darle un tour por la casa y cada cuarto, saludando a cada propietario de este. Todos tenían su propia habitación, algunas más alejadas que otras, pues aquella casa tenía siete cuartos, y era de dos pisos, habían tres arriba y cuatro abajo. Y casualmente les sobraba una de más, perfecta para Jungkook.

Subieron las escaleras después de ver la cocina, el patio (el cual tenía una piscina) la sala, y el cuarto de Seokjin, Namjoon, Yoongi y Hoseok. Arriba estaban el de Jimin, Taehyung y ahora Jungkook.

Después de que el pelimorado le enseñase toda su habitación y ropa, prosiguieron a la del al lado: la de Jimin, cuya puerta estaba cerrada.

—¡Jimin, abre Jungkook ya está aquí!
—le llamó.

Jungkook se alejó un poco de la puerta, escondiéndose inconsistemente detrás de Taehyung.

A los segundos la puerta se abre dejando a la vista a un rubio bien vestido el cuál Jungkook no dudó en examinar de pies a cabeza.

Usaba unos jeans de mezclilla rotos y ajustados a sus piernas, llevaba una camisa holgada negra de mangas cortas, también zapatos negros y relucientes. Finalmente su rostro era perfecto y angelical como siempre y su cabello rubio estaba bien peinando y acomodado.

Trago saliva, sintiéndose intimidado.

—¡Hola, Jungkookie! —saludo el rubio con una gran sonrisa al menor.

—Hola Jimin —sonrió también, nerviosamente.

—Wow Jimin, ¿a dónde vas que andas tan guapo? —preguntó Taehyung levantando sus cejas con sugerencia.

Pride Club ✧ kookmin Où les histoires vivent. Découvrez maintenant