033.

31.2K 4K 3.2K
                                    

Jimin acercaba lentamente el pañuelo hasta la mejilla lastimada de Jungkook, haciéndole una ligera presión que provocó una queja del castaño.

—No debiste haber hecho eso... —dijo con voz molesta el rubio, mientras reposaba el hielo cubierto por tela sobre gran parte de las hematomas que dejó aquél tipo en el rostro de su novio.

Jungkook soltó una maldición cuando pasó el pañuelo cerca de su mandíbula.

—¿Y que querías que hiciera? Ya te lo dije, Jimin. No dejaré que nos falten al respeto de esa manera.

—Sí, pero saliste lastimado... No quiero que esto vuelva a pasar —murmuró dando leves toquecitos sobre el labio inferior roto del menor.

Jeon frunció el ceño ante el dolor punzante, sin embargo la cercanía de Jimin le tranqulizaba.

—Yo tampoco quiero, amor. Pero creo que es inevitable... Esto se va a repetir una y otra vez, y no creo poder soportarlo por mucho tiempo...

Ahora Jimin frunció el ceño y, mirándole interrogante, alejó el pañuelo.

—¿Qué estás queriendo decir?

Jungkook suspiró, mirando el piso.

—Lo de hoy... Sólo me dió indicios de que... Esta no es la vida que quiero.

—¿Cómo?

—No sabía que ser gay fuera tan difícil.

Jimin abrió su boca para decir algo, pero después la cerró, pensándolo detenidamente.

—Es difícil si tú lo quieres —respondió después de unos segundos —La actitud ante las situaciones así, es lo primordial. Si les haces caso, te atormentarán y te afectarán. Y si simplemente los ignoras, y defiendes tus ideales... Pues, es más fácil. Ya te lo dije, amor. Aprendes a vivir con eso.

Finalmente le dedicó una dulce sonrisa ante la mirada confundida de Jungkook, pareciendo tener un serio debate mental consigo mismo. Viéndose demasiado tierno. Y al no escuchar más respuesta de su parte, decidió dar por finalizada esa conversación, acariciando con delicadeza la mejilla del castaño antes de levantarse de la cama.

—Bien, ¿Qué tal si mejor bajamos a comer? —sugirió con voz animada.

Jeon salió de su trance y alzó sus brillantes ojos hacia Jimin, abriendo ligeramente su boca.

—¿Qué dijiste?

Jimin intentó no voltear los ojos.

—¿Tienes hambre?

—No.

—¿Cómo que no? —frunció el ceño— Si hace unas horas te estabas quejando de eso, dehecho esa fue la razón por la que salimos al supermercado.

—Sí, y ahora lo más seguro esque me nieguen la entrada —refunfuñó por lo bajo.

—Jungkook... —se cruzó de brazos.

—Jimin...

—¿Bajas a comer sí o no?

—Ya te dije que no tengo hambre, cariño.

Park quiso seguir insistiendo, pues sinceramente estaba muy preocupado por Jungkook. Desde que regresó de la charla con su padre —hace dos semanas—, había caído en una especie de depresión, pues desde el primer día su comportamiento se tornó extraño, muy raro y fuera de él. Comenzó a tener repentinos estados de ánimo irritables, se enojaba muy fácilmente y no lograba controlarse —lo de hace unas horas, era la clara prueba—, le costaba muchísimo conciliar el sueño, tanto que hasta tenía que pasarse a la habitación de algún otro miembro, ya sea Jimin o Taehyung, los cuáles eran los más cercanos, para ver si lograba dormir, pero era inútil. Además tenía constantemente pesadillas. Y cómo consecuencia de ello, dormía casi todo el día.

Pride Club ✧ kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora