Pride Club ✧ kookmin

005.

Algo húmedo pasar repetidas veces sobre su cuello le hizo despertar pero no abrir sus ojos, pues le pesaban de sobremanera, sintiendo que literalmente no sería capaz de abrirlos en mucho tiempo. Se sentía exhausto.

Habían varias voces a su alrededor, al igual que en toda la habitación en distintas partes, podía escucharlas pero no entenderlas e incluso identificarlas.

Pero sentía que alguien estaba a su lado, podía sentir su presencia y su calor. Al igual que podía oler su perfume y reconocerlo al instante, si fue el mismo que olió anoche.

Agradeció a la fuerza sobrenatural que le ayudó a abrir los ojos poco a poco, siendo golpeado por la luz y a lo desconocido, impidiendo que viese a la persona enfrente suyo.

—¡Chicos, despertó! —dijo alguien al que pudo reconocer como Taehyung.

Parpadeó, acostumbrando a sus ojos a la luz, hasta que finalmente enfocó a la persona que estaba a su lado.
Sentando en la misma cama en la que él reposaba y colocando un pañuelo de agua tibia sobre su cuello, estaba Jimin. Y no supo que fue exactamente pero se veía mucho más angelical y hermoso de lo normal, lo cuál le hizo cuestionar su vida al notar que Jimin le miraba con una gran sonrisa.

—¿Estoy muerto? —murmuró casi en un susurro, de modo que sólo el rubio le pudo escuchar.

Jimin rió y acomodó uno de sus cabellos castaños detrás de su oreja para después mirarle con ternura.

—Gracias a Dios no, Jungkookie...

Más personas se colocaron a su lado, las cuales, ya volviendo a sus cinco sentidos logró reconocer.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Hoseok con un semblante de preocupación.

—Uhm, estoy bien, creo... pero no recuerdo que sucedió exactamente... —hizo una mueca.

Seguidamente se incorporó sentándose en la cama, todos atentos a sus movimientos.

—Lo que pasó es que te desmayaste
—explicó el líder.

—Sí, casi nos matas de un susto, infeliz —le reclamó Seokjin.

Jungkook esbozó una cansada sonrisa.

—No tenían porqué preocuparse, sólo... Desperté con el pie izquierdo y ya —se excusó.

—Yo no lo creo —habló Yoongi, quién estaba usando una falda— Tuviste un colapso, casi un ataque de pánico Jungkook, eso no sucede solo porque así.

—¿Qué fue lo que sucedió? Puedes decirnos... —la suave voz de Jimin le hizo mirarle, no le estaba tratando diferente, como el creería que sería, parecía como si nada hubiese pasado. Sin embargo, tenía una mirada distinta, una que trasmitía confusión, miedo y preocupación. Se sintió identificado al instante.

Algo había cambiado entre ellos dos.

—Yo... no me siento cómodo hablando de esto ahora —confesó apartando la mirada.

—Entendemos —dijo Namjoon— Necesitas descansar un rato, aún así, ¿hay alguien con quién quieras hablar, con el que te sientas más confiado? No nos molestaremos, si eso piensas.

Jungkook tragó saliva y miró a la esquina de su habitación, donde estaba su amigo pelimorado en silencio.

—¿Puedo hablar con Taehyung un momento? —preguntó con inquietud.

El nombrado levantó las cejas y de a pocos los miembros comenzaron a salir de la habitación, uno por uno, cerrando la puerta al final.

—¿Qué pasa, Kook? —preguntó cautelosamente el mayor sentándose en la cama al lado del castaño.