UNA VEZ MÁS

Clarisse

CLARISSE POV

¿Cómo la conocí? Como algo inevitable, la podrías apreciar a kilómetros, ella es como los rayos del sol, es imposible no dejarte llevar por su brillo, su calidez y belleza, así la conocí mientras cargaba mis libros de álgebra para hacer una tarea de cálculo diferencial sí, estoy en la Universidad de Northwestern, en Illinois, estudiando una ingeniería pero eso no es importante, lo importante fue aquél día que la vi por el campus tomando un micrófono frente a cientos de personas que la escuchaban atenta en unos de los jardines de la universidad, ella hablaba con fervor sobre algo, no sabía sobre qué pero pronto lo descubriría.

Sin darme cuenta mis pies caminaban en dirección a ella, incluso olvidé que venía acompañada por Josh, mi novio, él estudia medicina en el mismo campus pero tampoco eso importa, yo seguía caminando y cuando por fin me acerqué al escenario improvisado con dos bancos y una tabla en medio que sostenía una bocina y a ella, la vi, la vi fijamente, los ojos esmeraldas más hermosos que hubiera visto en mi vida y esas cejas gruesas que confirmaban la frase "ojos perfectos", jamás olvidaré cómo la vi vestida ese día, llevaba una blusa estampada de Nirvana color negro que dejaba a la vista aquellos brazos blanquecinos, un pantalón rasgado del mismo color, sus botas negras, qué chica tan ruda podrías pensar al verla, y ese cabello, un poco ondulado que caía debajo de sus hombros, ese cabello parecía haber sido peinado por sus propias manos y con ayuda del viento, y no mentí, cada 5 minutos esa chica peinaba con sus manos su pelo poniéndolo de lado, de verdad, no sé si todas estas personas estaban ahí por lo que ella profanaba o por lo hermosa que era, cualquiera que fuera su respuesta, ninguna era mala.

Al salir del trance en el cual yo misma me había sumergido con tan solo verla, descubrí cuál era su discurso, derechos humanos, igualdad, sexualidad, respeto, el fervor con el que hablaba sobre ello casi te hacía llorar, podías ver en su mirada que le afectaba ver en lo que el mundo se estaba convirtiendo, cómo el odio podría anteponerse al cariño, como la violencia era mejor vista que el amor entre dos personas del mismo sexo.

Ahí estaba ella, agitando sus manos, recalcando cada palabra con esa voz ronca la cual no sabía si era su voz natural o ya estaba así porque llevaba horas ofreciendo su discurso. Entonces se escucharon aplausos, volteé a ver a la multitud que vitoreaba cada palabra dicha por aquella hermosa e inteligente chica, hasta que escuché esa voz que hizo girarme.

-Hola- tenía enfrente a la chica que me había transportado a otro mundo sin siquiera darme cuenta, qué hermosa reafirmé - ¿Tú también te unes a la causa? - ¿Qué causa? ¿Lo que ella causa en mí? ¡De qué estás hablando, respóndele ya! –Sí.

Y Ahí comenzó todo.