Capítulo 12

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Sin previo aviso el mes de octubre había llegado, sólo faltaba una semana para que Lauren hiciera maletas y aterrizara en tierras neoyorkinas en busca de conseguir un objetivo más, ganar ese concurso en Nueva York, su segundo objetivo era sobrevivir a la compañía de Camila y que por ningún motivo se tocara el tema de la relación que mantuvieron.

Varios meses habían pasado desde la última vez que Camila y Lauren se contactaron, pero con la cercanía de la fecha, les sería imposible evitar dicho contacto. Las ganas de volverse a hablar estaban latentes entre ambas, pero siempre algo las detenía, en el caso de Camila era su inseguridad, ya que no quería reflejar la emoción que tenía de volver a ver a la ojiverde, en el caso de Lauren, su ansiedad de no saber qué decir.

Las horas de ese día seguían transcurriendo como cualquier otro, Lauren se encontraba montando nuevamente su improvisado escenario en uno de los jardines de la Universidad para poder dar su último discurso antes de hacerle frente con su tesis al senado de Nueva York.

Clarisse aún no salía de clase, pero una vez fuera se iría a encontrar con Lauren en el jardín donde daría su discurso.

 Vero y Lucy se encontraban presentes ayudando a su amiga a terminar de montar su escenario e invitar a las personas que pasaban por el lugar a quedarse.

El otoño estaba a todo su esplendor, los vientos se encargaban de pintar un hermoso paisaje digno de la estación con las hojas secas que ellos mismos arrancaban con su fuerza para llevar al punto de la tierra donde los jardines verdes necesitaran esos tonos cafés, que no dan señales de muerte, sino de renacimiento.

Entre esos jardines se encontraba Lauren, con su pelo suelto, desalineado, su labial color carmesí que embellecía aquellos carnosos y hermosos labios, su chaleco caqui que dejaba a la vista la blusa de manga larga que hacía juego con su vestimenta, su pantalón del mismo color que el chaleco y sus cotidianas botas negras.

Los minutos pasaban y Lauren veían que incrementaba la audiencia en el jardín donde presentaría su nuevo discurso.

-Creo que ya es momentos de que subas al escenario y comiences a hablar, hay buena audiencia justo ahora – Mencionó Lucy – Sí, lo sé pero estoy esperando a Clarisse, dijo que se desocuparía pronto pero no la veo por ningún lado – Lauren comenzó a buscar entre la multitud a la morena que aún no hacía acto de presencia – Sabes que Clarisse no se pierde ninguno de tus discursos, además ella ya se lo sabe de memoria, todo el tiempo practicas ante ella, es mejor que te subas antes de que la gente se canse de esperar y se comience a ir – Dijo Vero, animando a su amiga a subir al escenario y lo logró, Lauren comenzó a tomar el micrófono y a hablar ante la audiencia que se mostraba interesada por lo que la chica decía, y cómo no, si el rumor de su excelente exposición de tesis ante el Senado de Illinois se esparció como pólvora, todos querían saber lo que tenía que decir esta vez, quizás algunos estaban ahí por su belleza y otros por el simple hecho de decir "Yo la conocí antes de que fuera senadora cuando daba sus discursos en los jardines de la universidad".

El discurso sobre la deshumanización al trato del inmigrante y el olvido de los derechos humanos por parte del gobierno estadounidense había terminado, todos los espectadores aplaudían, incluso algunas personas intentaban acercarse a Lauren para felicitarla o cuestionarla sobre algún tema de interés político o social, ya que querían conocer su punto de vista.

Entre las personas se encontraba una joven rubia que logró colarse entre la multitud que rodeaba a Lauren, al estar cerca de la ojiverde, la chica tocó su hombro haciendo que Lauren se volteara a ver el origen de dicho toque.

-Hola, me llamo Anna soy estudiante de intercambio, vengo de Suiza, no sé mucho sobre la política norteamericana, pero me interesó mucho todo lo que dijiste ¿das algún tipo de clase o algo así? – Lauren se había dado cuenta que la chica que hablaba con un acento muy peculiar aún no quitaba la mano de su hombro, por lo que se removió un poco para zafarse del contacto – Mucho gusto Anna, soy Lauren, no doy clases, en realidad solo estudio ciencias políticas y esto lo hago por hobbie, pero me da gusto que te hayas interesado mucho en el tema, cuando quieras puedes ir a la biblioteca de nuestro edificio, ahí encontrarás todo lo que quieras saber sobre política, incluso para iniciar te recomendaría un libro de Ángela Davis "Mujer, cultura y política" – Terminó Lauren - ¿Y tú no podrías acompañarme a la biblioteca? – Preguntó la chica extranjera – Claro que sí, sin problema – Eres muy amable ¿lo sabías? Y muy linda también, me imagino el mundo de admiradores que has de tener – Mientras decía estas palabras Anna acortaba cada vez más el espacio que la separaba de Lauren, la cual no parecía inmutarse ante el acercamiento de tan extravagante chica – Dime cuándo tienes tiempo de llevarme a conocer esta inmensa ciudad - ¡Nunca! – Esa voz hizo girarse a Lauren para corroborar que esa palabra salía de la boca de Clarisse, la cual se acercó rápidamente a ella y la abrazó por la cintura sin previo aviso, algo que sorprendió a Lauren – Ella no tiene tiempo de llevarte a dar la vuelta por esta ciudad, ¿de dónde dices que eres? – Preguntó Clarisse con un tono sarcástico – De Suiza – Contestó Anna – Bueno, ustedes tienen fama de no llegar tarde a ningún lugar, pero me parece que aquí, sí llegaste tarde – Sin decir absolutamente nada la chica rubia abandonó el lugar haciendo un desplante, al ver a la chica alejarse, Lauren volvió a mirar a Clarisse que tenía una sonrisa de triunfo - ¿Qué fue eso? ¿Una escena de celos acaso? – En ese momento Clarisse no supo que contestar, ya que ella nunca había actuado de esa manera con ninguna persona, pero debía acostumbrarse que, con Lauren, todo era diferente.

UNA VEZ MÁSWhere stories live. Discover now