Capítulo 20

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¿Reconocen los gestos de su cara en cualquier situación? Lauren sí, ella sabe que si está feliz su cara automáticamente gesticula una hermosa sonrisa que ilumina sus ojos esmeraldas, si está triste sus gestos cambian radicalmente a una mirada perdida y un rostro que se torna rojizo por el esfuerzo que hace al evitar llorar, si algo le molesta o la incomoda su cara automáticamente se transforma en la peor de todas, una "cara de mierda" dice ella, esa misma cara es la que refleja en estos momentos al tener que soportar las estúpidas conversaciones de Dan sobre arquitectura y la manera en que siempre intenta tocar la mano de Camila que tiene sobre la pequeña mesa de la cocina que todos rodean sentados.

De vez en cuando, Lauren observaba a Camila, su rostro quizás reflejaba interés, emoción o ¿incomodidad? ¿Eso puede ser? Para Lauren era algo difícil tratar de descifrar lo que sentía Camila en esos momentos.

A la castaña le pasaba algo similar, no podía descifrar lo que Lauren pensaba o sentían en esos momentos ¿Dolor? ¿Desilusión? ¿Tristeza? ¿Enojo? ¿Nada? ¿Eso puede ser posible después de lo que pasaron hace unas horas? Camila sólo deseaba que Dan se largara para poder platicar a solas con Lauren, lo necesitaba, eso y que Dan dejara de intentar tomarle la mano por trigésima vez en la noche, la ansiedad aumentaba en Camila cada vez que intentaba conocer lo que impulsó a Lauren a besarla.

Por su parte Dinah intentaba poner atención en la conversación aburrida de Dan y su arquitectura, pero eso le era imposible, pues le era inevitable observar cómo aquellas dos no podían dejar de mirarse, eso hacía que el ambiente se volviera más tenso.

-Por el dibujo en el pizarrón de ustedes tres en Nueva York me imagino que tú también estudias artes, Lauren – La ojiverde puso atención a lo que dijo Dan por primera vez en la noche – No somos nosotras y tampoco estudio artes, estudio ciencias políticas – Lauren contestó de manera cortante – Vaya, jamás me lo imaginé y ¿qué te trae a esta ciudad? – Al momento de hacer esa pregunta, Dan intentó nuevamente tomar la mano de Camila, ésta vez lo logró pues la castaña no pudo reaccionar a ese movimiento ya que veía directamente a Lauren mientras hablaba, para Lauren no pasó desapercibida esa acción, así que sus ojos fueron directamente a la mano de Dan que estaba sobre la de Camila y después subió su mirada para verlo fijamente, al ver lo que Lauren observaba, Camila retiró de manera disimulada su mano – Un concurso en el senado – Contestó con el mismo tono serio y directo que la primera vez - ¡Vaya¡ ¿Propondrás una iniciativa? – Preguntó el chico un poco más interesado, al parecer la tensión entre Camila y Lauren no pasó desapercibida para Dan que de manera inconsciente trataba de conocer a la que ya reconocía como su competencia – Sólo expondré la investigación de mi tesis - ¿De qué trata? – Es sobre la integración y consolidación de la mujer en la política del país – Suena tan feminista – ¿Hay algún problema en ello? – No, ninguno ¿pudiste responder tu hipótesis? – Por supuesto, por eso entré al concurso – Mientras uno estudia todo es miel sobre hojuelas, pero cuando terminas te enfrentas al mundo real, en el que sólo triunfan los valientes – Al terminar esta frase Dan le dio un sorbo a su copa de vino – En este mundo hay lugar para cualquiera, incluso para los no valientes – ¡Conformistas, querrás decir! – Cómo sea - ¿Tú qué eres Lauren? ¿Valiente o conformista? – Intuitiva - ¿Y tu intuición te ha llevado lejos? – Por el momento hasta Nueva York - ¿Ese es tu máximo logro? – Al preguntar esto Dan soltó una pequeña risa burlesca que no pasó desapercibida para las chicas que ya notaban que la conversación se tornaba algo incómoda – En realidad, tengo logros nuevos cada día, los cuales comúnmente cumplo, verás, el día de hoy me propuse hacer que tu "chica" no te prestara atención en toda la noche, creo que lo logre ¿verdad, Camila? – Ahora la que tomaba un trago de su copa de vino con actitud sarcástica era Lauren, al ver la reacción de Dan que escuchaba atento todo lo que decía la ojiverde, lo cual, lamentablemente para él, era verdad – Creo que ya se terminó el vino, ya es tarde y... - ¿Qué pretendes con Camila? – Dan interrumpió el discurso pacífico de Camila para dirigirse a Lauren molesto – No, ¿Qué pretendes tú con ella? – Preguntó Lauren de manera retórica - ¡Creo que todos nos calmamos! Esto ya parece telenovela, Dan te acompaño a la puerta – Dijo Dinah al intentar calmar el inicio de una posible discusión entre Dan y Lauren – Bebé, ¿quieres que me quede contigo? – Habló Dan de manera coqueta a Camila – No, será mejor que te vayas – Contestó Camila sin pensarlo dos veces, al escuchar la respuesta de la castaña, Dan no tardó ni dos segundos en tomar su abrigo y salir del apartamento totalmente furioso - ¡Quita tu cara de vencedora Jauregui! Esto no significa que ganaste – Camila se dispuso rápidamente a abandonar la cocina para dirigirse a su cuarto, Lauren notó el disgusto en el rostro de la castaña y no dudó ni dos segundos en seguirla, la ojiverde pudo interceptar a Camila antes de que esta entrara a su habitación - ¡Camila, por favor espera! – La castaña se dio rápidamente la vuelta para quedar frente a Lauren la cual continuó con su discurso – Discúlpame por arruinar tu noche yo... - ¿Ese era tu objetivo del día? ¿Por eso me besaste? ¿Para tenerme pensando en ti a cada maldito segundo de la noche? ¿Te aprovechaste de lo que siento por ti? ¿Esto es un tipo de venganza, Lauren? – Interrumpió Camila un poco adolorida – No, esto no es una venganza – Afirmó Lauren - ¡Oh! ¿Entonces si fui un objetivo? Besar a la estúpida enamorada para que pensara en ti y descartar a cualquier otra persona que se acerque a mí - ¿Aún estás enamorada de mí? – Preguntó Lauren sorprendida - ¡No intentes pretender que no lo habías notado! ¡Ni siquiera lo intentes! ¡Por eso lo hiciste! ¡Por eso me besaste! ¡Para que yo estuviera como estúpida pensando todo este tiempo en que lo hiciste porque aún sentías algo por mí! ¡Funcionó! ¡Funcionó tu plan Jauregui! ¡Felicidades! – Lauren tomó aire al escuchar todo lo que Camila decía, le frustraba que ella pensara eso, pero también estaba indecisa de abrir su corazón y aceptar lo que sentía ¿y qué sentía en realidad por Camila? De verdad que le molestó verla con Dan, pero ¿qué no era ese su objetivo? ¿Desear que Camila fuera feliz con quien quisiera? – Lauren por favor, contéstame – Suplicó Camila, Lauren notó cómo un par de lágrimas se deslizaban por las mejillas de la castaña, en ese momento sintió dolor y coraje consigo misma por hacer sufrir a ese ser que alguna vez amó con toda su alma – Camila, discúlpame se supone que yo tengo a Clarisse y que tú puedes salir con quien quieras – Dijo Lauren algo apenada - ¿Eso es todo? – Preguntó Camila algo desilusionada – Sobre el beso, ni yo misma sé por qué lo hice, quizás por inercia de querer sentir tus labios de nuevo, no lo sé – Aseveró la ojiverde mirando esta vez al suelo - ¿Y no sentiste nada? – Preguntó Camila algo incrédula al escuchar la respuesta tan burda de Lauren – Yo...Yo no sé qué sentí, esa es la verdad – Contestó Lauren – Lauren, ¡Vete mucho a la mierda! – Camila dio la vuelta para entrar a su habitación y de un portazo cerró su puerta frente a la cara de Lauren, que aún seguía parada allí, intentando traspasar ahora no sólo las barreras de su incongruencia, sino también las barreras de una puerta de madera, ¿por qué le era difícil hablar de lo que sentía con Camila? Tal vez porque ahora la del temor era ella o quizás porque su objetivo era darse una oportunidad con Clarisse, aquella chica morena de ojos color miel que la esperaba en Chicago, a pesar de pensar tanto su corazón le ordenaba simplemente abrir esa puerta y abrazar a Camila mientras le confiesa todos los temores que siente al intentar reconocer que quizás sigue enamorada de ella, después de cuatro años sin verla, sólo pensándola - ¿Cómo puede ser posible que hayas despertado tanto en mi desde el primer día? – Susurró Lauren a la puerta de Camila mientras pegaba su frente al pedazo a esta– Ahora creo que la que siente temor soy yo – Finalizó Lauren, al ver que Camila no saldría por esa puerta, camino de manera pausada hacia su habitación sin notar que era observada por una Dinah que en ese momento sentía que los papeles se invertían, ahora era Lauren la que tenía temor de lo que sentía o podría pasar con Camila, y en cuanto a la castaña, ella estaba dispuesta a esta vez darlo todo por Lauren, como lo hizo alguna vez, antes de que los miedos la vencieran.

UNA VEZ MÁSWhere stories live. Discover now