32

5.2K 541 23
                                    


Taehyung tenía miedo de lo que pudiera pasar si el señor Min descubría que no le había hecho caso pero tenía más miedo todavía cuando se imaginaba a Sae siendo lastimada por los secuaces de Min y a Yoongi destrozado por perder a la persona que amaba.

No podía imaginar a Yoongi aún más roto que cuando era joven, ya había sido suficiente el dolor que había atravesado durante su vida para que ahora terminara de derrumbarse por completo. Ese día antes de llamar al pelinegro, Taehyung pensó tanto en si estaba haciendo lo correcto que casi se vuelve loco.

Pero entonces recordaba los labios rotos de Yoongi, su rostro demacrado, su sonrisa rota, su alma hecha añicos y los suspiros de desesperanza que soltaba cada vez que se encontraba con él y Hoseok. 

¿Valía la pena arriesgar su reputación y la de su familia por su amigo? La respuesta era obvia: Sí. 

A pesar de todas las cosas que el pelinegro había vivido, siempre estuvo al lado de Hoseok y Taehyung para brindarle su apoyo cuando lo necesitaban que si bien sus problemas no eran tan grandes y grotescos como los suyos propios, él nunca dejó de preocuparse por sus amigos.

Y ahora que era tan feliz Taehyung no podría verlo volviendo a ser tragado por la oscuridad de su pasado. No ahora que Sae Wa lo hacía sonreír. 

 — Tienes que protegerla de Min —Dijo Taehyung mientras Yoongi miraba el contenido del sobre anonadado, se llevó una mano a la boca intentando no soltar un quejido y arrugó el ceño cada vez que veía una nueva foto de Sae.

— ¿Cómo es que tú tienes esto? —Preguntó aún con el ceño fruncido —¡Habla ahora! —Dejó a un lado todas las fotos y tomó a Taehyung por los hombros para sacudirlo un poco —¿Por qué estás llorando? ¿Qué son esas fotos? ¿Cómo... —La urgencia era evidente en su voz —...que debo protegerla de Min?

Yoongi no había experimentando el miedo que ahora se instalaba en él desde hacía mucho. 

Taehyung se limpió el rostro con la manga de su bata y su rostro estaba enrojecido, inhaló fuerte por la nariz y se separó un poco de su amigo.

— Sí, voy a contarte todo —Trató de hacer su mejor esfuerzo porque su voz no flaqueara —Lo haré, pero ahora dame unos minutos. 

Yoongi lo miraba confundido y lo siguió hasta que este se perdió dentro de su habitación cerrando la puerta tras él. 

Esperó pacientemente unos diez minutos en los que Taehyung estuvo ordenando sus pensamientos para poder encarar a su amigo. Iba a decirle la verdad y el por qué Min lo tuvo en varias oportunidades bajo su poder sin tener una escapatoria.

  — Tae, estoy intentando estar tranquilo... —Yoongi siempre había sido una persona pasiva, serena y con una mirada fría y distante o por lo menos así lo conocían las personas que no eran cercanas a él. Pero también podía ser bastante impaciente cuando algo le preocupaba y justamente ahora estaba a punto de perder la cabeza —Pero eso que me has mostrado...

— ¿Recuerdas la noche de navidad hace casi dos años cuando te llamé llorando desde un bar?—Comenzó tranquilamente mientras se recostaba sobre un pilar de la pared de su apartamento.

Yoongi lo miró confuso pero asintió.

— Sé que quieres saberlo todo pero déjame continuar hasta el final, ¿puedes, amigo?

— Claro que puedo —Respondió el pelinegro y se fue a sentar en el sillón negro de cuero frente a Taehyung.

— Bien —Tae bajó la cabeza haciendo que su flequillo le cubriera los ojos por escasos segundos. Dejó salir un suspiro y tomó fuerzas para continuar, una lágrima se le había escapado —Yo esa noche hice algo muy malo, ¿sabes? Y me arrepentiré de ello toda mi vida. 

neon → min yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora