Amor platónico

39

Me levanto con los golpes de la puerta.

_¿Puedo pasar? -dice Taehyung detrás de esta.

Cuando estoy apunto de responder con un sí, Yoongi entra empujando la puerta fuerte. No estaba cerrada con llave.

_No -dice Suga respondiendo por mí y cierra la puerta- Está ocupada.

Se acuesta al lado mío y cierra sus ojos.

_Puedes pasar -dije por fin a V.

Era su casa, ¿por qué no lo iba a dejar entrar? Ni siquiera estaba ocupada.

Me siento y doy un gran bostezo.

_Parece que últimamente tienes más sueño de lo habitual... -me dice Tae- ¿no duermes lo suficiente?

_Bueno, creo que 20 de 24 -dijo y nos reímos.

Suga se había quedado dormido de nuevo. Al pareces, también estaba cansado a cada instante.

_El almuerzo está abajo, vamos -dijo V desapareciendo por la puerta.

Aunque no tenía ganas de nada, lo seguí dejando a Suga durmiendo.

Nos sentamos en la mesa de la cocina que era alta con sillas con la misma característica.

_¿Lo preparaste tú? Se ve que hiciste un gran esfuerzo. Realmente trabajaste... arduamente -dije refiriéndome al ramen.

Se empezó a reír mucho. Y a causa de eso, yo también. Reía de verdad, algo que pude hacer después de algún tiempo.

Tae empezó a comer: soplando y luego comiendo.

Realmente le encanta comer.

_¿Cómo estás? -dijo después de un rato- ¿te sientes mejor?

_Creo que sí -dije mintiendo.

_Pues, tu estómago no está de acuerdo con eso -dijo refiriéndose a que no había probado ningún bocado del ramen.

Sonreí un poco tímida.

_A veces, estoy bien... pero cuando estoy sola..., sin hacer nada... me siento realmente mal -le dije- Aún extraño muchísimo a Hojin... Todo... me hace acordar de él...

_No necesariamente tienes que olvidarlo por completo -dijo V- Solo tienes que comprender que no es bueno para ti y seguir bien con tu vida...

¿Tendrá razón?

_¿Crees que él esté ahora así cómo tú? -me preguntó.

_... no

_Exacto -dijo y me miró fijamente- ¿Vas a desperdiciar así tu tiempo?

En verdad tenía razón. Era una cruel verdad. No creo que Hojin este todo destrozado, durmiendo todo el día y no comiendo.

_Intenta comer, ¿sí? -dijo y le di un bocado.

No le sentía gusto como antes. Antes, cuando comía ramen, era como una bendición, saboreaba y era realmente delicioso; sin embargo, ahora no le encontraba sabor y no tenía ganas de seguir comiendo.

_Creo que no volveré a ser la misma -solté.

_Sí puedes -dijo y se acercó a mí... mucho- Confía en ti misma, y di que sí puedes cambiar y salir de esta... tristeza.

Nuestros rostros estaban tan cerca que me dió como una electricidad por todo el cuerpo... ¿qué era eso?

Tae se da cuenta de su posición, y retrocede un poco incómodo, o más bien, avergonzado.

_Voy a llevarle un poco de comida a Yoongi -dijo sin mirarme. Estaba tímido.

Asentí con la cabeza.

Me quedaba mirando los fideos y luego de un largo rato, les daba un pequeño bocado. No era la misma de antes.

(...)

_¡Estaba viendo televisión! -le decía por milésima vez a Yoongi que se encontraba sentado a un lado del sofá.

_Te felicito -decía mientras seguía viendo su canal de basquetbol- Pero arrímate un poco que quiero echarme.

_¡Dame el control remoto de una vez! -seguía diciendo- Estaba viendo Goblin, y no se puede poner pausa.

_Ay, al último el chico muere...

_¡¡Yoongi!! -seguía quejándome- No puedes solo venir y quitármelo.

_A que sí puedo, mira -dijo mostrando el control y luego sus delgados brazos- Tengo muuucha fuerza.

_¡Ay, por Dios! -dije exhausta.

Suga me traía loca, pero de alterada.

Me fui a mi cuarto y me puse a ver televisión allí. Realmente quería ver el de la sala ya que era mucho más grande y tenía grandes parlantes.

Habían pasado horas y mi k-drama ya había acabado.

Tocan la puerta.

_¿Quién? -dije recostada sobre la cama.

_¿Puedo entrar? -dijo Tae detrás.

_Claro -dije y me senté rápido- Pasa.

Entró con un poco de miedo.

_¿Puedo? -dijo señalando la cama. Quería sentarse.

_Por supuesto -dije rápidamente- es tu casa.

Sonrió.

_Quería hablarte acerca de Yoongi -dijo un poco serio.