Amor platónico

45

_¿Qué es todo esto? -vuelve a preguntar Taehyung.

Me quedé callada.

_No podía hacer nada más -dijo Suga- Me estaba rogando que viniera...

Le tiré un codazo.

_Y-yo no dije eso -dije queriendo parecer molesta pero estaba... ¿nerviosa?

_Por favor no hagan ruido -dijo Tae después de un rato, apagó la luz y se fue.

¿Eso fue todo?

¿En verdad dijo solamente eso?

No sé porqué pero me dejaba un mal sabor en la boca, sentía que Taehyung no era normalmente así.

_¿Ves? -soltó Yoongi- Nos ha dejado en paz.

_Tengo sueño -dije dándole la espalda.

_No te preocupes -dijo de nuevo- Yo también lo estoy, no va a haber algo subido de tono.

Subido de... ¿qué?

Yoongi normalmente contaba chistes con la cara seria, pero ese comentario realmente me pareció un poco... ¿fuera del momento?

Yo no era nada de Yoongi. O sea, no era su pareja. Sin embargo, me gustaría serlo... pero... al mismo tiempo no.

¿Qué me impedía tener algo con Yoongi?

¿Acaso... Taehyung?

(...)

Me levanté y me dirigí al baño ignorando el hecho de que Suga estaba durmiendo hecho una bola en la misma cama.

Terminé de vestirme y no encontré a Tae.

Seguramente ya se había levantado.

Salí a tomar un poco de aire fresco y estaba allí, en la baranda mirando quién sabe que.

_Hola -dije sonriendo poniéndome al lado suyo.

_Buenos días -dijo con la voz un poco apagada. O eso parecía.

Nos quedamos mirando el mar con ese silencio incómodo.

_¿Dormiste bien? -preguntó después de un rato.

_Eh, supongo -dije un poco bromista.

Luego pensé un poco y creo que sabía a lo que se referiría.

_Eh, no pasó nada -dije moviendo las manos un poco nerviosa- Entre Yoongi y yo... Sabes que es siempre molesto, y pues...

_Oh, de eso, ya lo sabía -dijo con una sonrisa en la cara.

¿A qué venía eso?

_¿Sabías qué? -pregunté.

_Confío en ti -me dijo mirándome a los ojos- Sabía que ibas recordar lo que te dije...

_Pues... sí -dije algo tímida rascándome la cabeza.

_Sabes... -dijo con la voz muy suave- Toda la noches estuve pensando en ti...

Mis bellos se erizaron.

_De una buena manera -dijo rápidamente con una risa tímida- Estaba pensando en... bueno... nosotros. Sé que no somos nada, pero... no sé. Lo que quiero decir es que quisiera que me miraras como un hombre y no como un simple amigo.

Me quedé helada.

¿Cómo quería que le respondiese?

¿Con un "a mi también me pasa lo mismo"?

_Eh, Taehyung -solté e inventé alguna excusa razonable- Sabes que recién acabo de terminar con Hojin y pues... no me es fácil para mi todo esto...

_Cierto, lo siento, lo siento -dijo inmediatamente- Solamente, por favor no ignores mis sentimientos.

Sentimientos.

Le sonreí tímidamente dando a entender de que estaba de acuerdo.

Volvió a inundar el silencio.

_¿Puedo preguntarte algo? -dijo Tae- Pero quiero que me respondas con toda la sinceridad posible.

Tragué saliva pues no sabía no que iba a venir, y me imaginaba algo muy serio.

_¿Te gusta Yoongi? -preguntó.

Era la primera vez que me miraba a los ojos así de serio.

_¿A él... lo ves con los ojos de una mujer? -preguntó de nuevo sin hacer ningún tipo de gesto.

_¡Buenos días, queridos amigos! -dijo Yoongi tan fuerte que tenía miedo de que me haya roto los tímpanos.

Se acerca a Tae y le da pequeños golpes en la espalda.

_¿Cómo has amanecido? -preguntó Tae.

_Bien... muy bien -dijo sonriendo.

En serio parecía psicópata.

_¿Tú? -preguntó ahora Suga.

_Más o menos, ¿sabes? -respondió Taehyung- Me desperté una que otra vez.

_Lo lamento si fue mi culpa -dijo al instante.

_¿Quieres ir a desayunar?

_Obviamente -respondió Yoongi yéndose al comedor rápidamente.

Me pareció o me había ¿ignorado?

_¿Vamos? -me preguntó Tae al último.

Asentí con mi cabeza.

(...)

Nos sentamos a desayunar.

Era un típico desayuno estadounidense.

No sabía realmente por qué si estábamos en China.

_Está realmente delicioso -solté sin darme cuenta al probar el tocino.

Tae soltó una pequeñas risas. Tal vez por mi cara de emocionada.

El celular de Yoongi empezó a vibrar. Él empezó a leer algunos mensajes y su cara cambió.

Al comienzo parecía como si hubiera ganado la lotería, pues estaba sonriendo, pero solo duro uno segundos.

Su cara normalmente es seria, sí. Pero luego de eso su cara se volvió... ¿peor?

_¿Pasa algo? -preguntó Tae al darse cuenta.

Negó con la cabeza y siguió comiendo con la vista perdida pensando el algo.

_¿Estás seguro? -volvió a preguntar.

Asintió con la cabeza y se fue así sin más.

_¿Qué le sucede? -le pregunté a Tae un poco preocupada.

_No estoy seguro, pero no parece ser una buena noticia.

Me preocupé aún más.

¿Qué podría haber pasado?

¿Tendría que ver con su hermano?

Me paré y sin decir nada más, me fui a buscarlo.

Estaba a fuera de la habitación sentado. Me acordé cuando se quedaba esperándome en mi departamento.

Me senté al lado de él.

_Hola -dije.

No hubo respuesta.

Entonces fui directa.

_¿Pasó algo con tu hermano?

_Está mejor -dijo.

Aunque realmente era algo bueno, su voz estaba apagada.

_¿No es algo bueno? -pregunté.

_Voy a mudarme lejos.