‡ ʆuɳɑtic Aรyʆuɱ ‡

‡ 21 ‡

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Todo fue hermoso en su momento, pero sabíamos que no era el tiempo.
Me siento perdido, como si me hubiesen arrojado al profundo vacío. Estoy aquí pero a la vez quiero huir.

Enamorarse es la pena de muerte más estúpida que puede existir, y también la más hermosa.

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- El sujeto 107 paso la prueba... Proceso 04 funcio... Listos para lo siguie... Señor Snake...

Solo escuchaba voces lejanas, no entendía nada, todo era confuso, sentía mi cuerpo pesado, no podía moverlo, mi cabeza daba vueltas, al principio fue difícil, era demasiado dolor pero siempre me ponían a dormir, no se donde estoy, no se que ocurrió, no se ni quien soy.

- Bienvenido Jungkook- Habló un hombre frente a mi, me observo con una sonrisa y yo me extrañe.

- ¿Q-Quien eres? - Preguntó confuso ¿Quién es esta persona? ¿Qué hago aquí?

- Mi nombre es Jung Hoseok, soy el médico que esta a tu cargo - Explico. No entendía nada ¿medico?¿Qué ocurrió? ¿Quien soy? Miles de preguntas invadieron mi mente, me sentí mareado - Eres Jeon Jungkook, tuviste un accidente, es normal que te sientas confundido, no debes de recordar mucho, le avisare a tu hermana que despertaste- Comentó, parece como si me leyera la mente.

- ¿Hermana? - Me siento mareado, me siento confundido, así que tuve un accidente, pero ¿qué clase de accidente? ¿Por que no recuerdo nada?

- ¿Jungkook? - Escuche una voz suave, levante mi mirada y me encontré con una joven de cabellera castaña y una expresión aliviada - ¡Estaba tan preocupada! Es un alivio que despertaras hermanito.

- ¿Quien eres? - Preguntó curioso, creo que ella es mi hermana pero ¿por que no la reconozco?

- Soy Jisoo, tu hermana Kookie - Susurraste con confusión observando al doctor que hasta ahora note su presencia.

Kookie... Kookie... Una extraña sensación recorre mi cuerpo, siento que aquel apodo lo escuche hace mucho tiempo, una persona me decía así.

El rubio se encontraba recostado sobre una cama, su pecho subía y bajaba tranquilamente, su rostro se veía tan delicado que solo logró que el azabache quisiera acariciarlo, con sutileza acarició su mejilla y se detuvo en sus labios, se acercó otro poco y observo detenidamente aquella persona tan extraña pero curiosa.