Capítulo 22: "Un Mundo Feliz"

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(Narra Jughead)
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"Un Mundo Feliz"
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Respiré profundamente, apretando mi cabello en forma de desesperación.
Nadie nos prometió un jardín de rosas.
Nadie dijo que sería fácil.

-Jughead, ¡a desayunar!- gritó mi odiosa madre desde abajo. Intentando ser una mejor versión de mujer.
Pero jamás tendrá mayor afecto de mi parte.

-Gracias, Gladys- murmuré, bajando de forma rápida las escaleras.- Pero comeré algo en el instituto.

La mujer me miró apenada, arrepentida por lo dicho y hecho en el pasado.

-Adiós- susurré, logrando salir de allí y dejar atrás la tensión y el silencio mezclado, como si fuera una gran ensalada de frutas, pero sin un buen sabor.

El paisaje de Toledo era hermoso, a decir verdad.
Su aroma era fresco y relajante.
Podría haber jurado, que si mi Juliet estuviera aquí, lo pintaría.
Era tan irónico, imaginar un mundo en el que ella no estaría.
Pero esta vez, lo hice por mí.
Debía sanar, para darle a mi amor de corazón de oro, todo lo que jamás le había ofrecido.
Un final feliz.

-Buenos días- habló una muchacha, detrás mío.
Sostenía una gran variedad de libros, junto a un vestido blanco, el cual resaltaba claramente su larga cabellera roja.

-Hola- logré decir.- ¿Qué sucede?

-Soy Tania Prettolute... La chica que te mostró la escuela el otro día.

Alcé mis cejas, mientras apretaba con fuerza mis labios.
Gracias al Cielo, dijo su nombre.

-Jughead Jones.

-Lo sé- insistió, comenzando a caminar junto a mí.- Por lo menos, recuerdo las cosas.

Asentí con la cabeza, ignorando la referencia de la chica.
Mientras, en nuestro alrededor, la gente de aquí formulaban grandes sonrisas con sus labios.
Hablaban con un gran humor, uno el cual podía apreciar desde Riverdale.
Como si vivieran en un mundo feliz.

-Bueno, ¿Puedo alegrarte el día, Jones?- dijo, sonriendo dulcemente.- Por favor, te encantará.

Solté una pequeña risa. Aquella muchacha de ojos avellanas podía hacer las mejores caras para alegrar un día.
Tal y como mi Juliet.

-Vale...

•••

-Tan tan tan- cantó la pelirroja, moviendo sus manos como un acto de presentación.
 
-¿Cómo lo sabías, Tania?

Ella movió sus hombros, jugando un poco.

-Digamos que, he leído más sobre ti- comenzó, acariciando el escritorio lleno de polvo- . Y decía, que escribías en el periódico escolar. Puedes escribir sobre Riverdale o tu novela.

Alcé mi vista hacia su rostro, el cual obtenía mucha ilusión en sus grandes ojos.

-¿Total libertad?

-Te revisaría, editaría y sugeriría. Pero será tu voz.

-No me suena a total libertad, pero acepto- dije, sonriendo un poco.

La muchacha saltó mientras apaludía repetidas veces.
No podía negarlo; aquel comienzo no era tan malo como pensaba.

O eso creía...

•••

El profesor de filosofía, hablaba sin parar, con cierta iluminación en sus grandes ojos negros, los cuales demostraban todo.
Era deslumbrante la forma en la cual explicaba; podría notar a simple vista que le encantaba su asignatura.
Y no lo culpo. Culpo a mi estúpido móvil, el cual no dejaba de vibrar ni por un segundo, finalizando por interrumpir mi clase.

-Pues, uno de los grandes filósofos, repetía la frase de "Sólo sé, que no sé nada"- dijo, observándome fijamente.- ¿Quién lo dijo, chico del gorro?

-Sócrates- contesté, apretando mis labios mientras bajaba la cabeza.
Era obvio.

-Correcto, muchacho- celebró el hombre, sonriendo por el interés que lograba observar en sus alumnos.- Ahora, ¿Puedes contestar el teléfono, por favor? Deben estar muy preocupados...

Asentí levemente, parpadeando un poco y acostumbrándome a un gran dolor correr por mi cuerpo.
Una vez fuera, atendí el maldito móvil que marcaba a un número desconocido.

-¿Hola?- susurré, frunciendo el ceño.

Pero una voz femenina sollozaba cruelmente. Desgarrando su voz con lágrimas.

-¡Maldita sea, Jughead!- gritó, buscando tranquilidad en un lugar de desesperación.

-¿Toni?- susurré, sintiendo un grave temor correr por mis venas.- ¿Qué? ¡Por Dios, Toni! ¿Qué diablos sucede?

  Nuestras voces estaban hechas de un frágil vidrio. El cual se comenzaba a teñir de sangre y a romper a causa de los gritos aterradores que lanzaban nuestros demonios.

-Betty ha sufrido un accidente, Jug...

My Wonderwall •Bughead•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora