My Wonderwall •Bughead•

Capítulo 31: "Regresa"

(Narra Betty)
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"Regresa"

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Cerraba mis ojos constantemente.
Muchos dirían que ser ciega era algo soporífero, algo así como una pintura sin nada.

Sin sentimientos.

Tal vez era algo que me taladraba el cerebro.
Odiaba no poder ver a las cosas que apreciaba, como la vida en general. Pero, lo disfruté.
La maldita rara disfrutó su paraíso oscuro.

No podía verte a ti.
Pero te sentía
Te escuchaba y aumentaba mis sentidos para comprender a la vida desde otro punto de vista.
Uno intrépido.

-Lista, Betts.- susurró Cheryl a mi oído.
Resultaba ser lo que más había esperado en todo aquel tiempo.
Toda mi vida, a decir verdad...

Finalmente aquel objeto era la llave que abriría mi jaula.

-Gracias, Cher. Eres demasiado amable como para ser verdad.

Escuché su risa.
Era tierna.

-Todos aquí sabemos que no es verdad- soltó con humor, guardando sus maquillajes mientras Toni se terminaba de arreglar.

-¿Saben qué carreras estudiarán después de esto?

-Licenciatura en el Arte, tal vez.- Rasqué mi nuca, como solía hacer. Estaba nerviosa.

-Tal vez Pediatría.- dijo Toni. Ella amaba a los niños. Era obvia su decisión.

-Yo no sé... Creo que, derechos. Me encantaría mostrarle al mundo lo que está mal.

-La verdadera pregunta es, ¿En serio existe el bien y el mal?

-Cállate.

Ayer me sentí tan viejo.
Me sentía como si pudiera morir.
Ayer me sentí tan viejo.
Hasta me dieron ganas de llorar.

Abrí mis ojos, esperando ver un poco más de luz.
Literalmente en diez minutos, nuestra graduación invadirá cada parte de Riverdale.
Cada hogar.
Cada sonrisa.
Cada familia...

Ojalá podríamos haber sido uno de aquellos ejemplos.
Pero por lo menos, su "bebé" aprendió de "sola" qué era lo que en realidad valía en su corta y estúpida vida.

O eso creía.

  Su familia.
Su libertad.
Sus creencias.
Sus conocimientos.
El arriesgar.
El luchar.
El soñar.
El crear.
El escuchar.
El reír.
El llorar.
El amar.

Y Jughead.

Una parte de mí siempre supo que fue Jughead la estrella que ordenó al sistema...

•••

-¿Están listos?- gritó Toni. Emocionada, mientras la música y los dos colegios de Riverdale se juntaban para un último momento.
Aquel el cual te lanza a la sociedad.
A que tengas en mismo final que todos:
Universidad, trabajo, casamiento, hijos, vejez, morir.
Así de miserables éramos.

Toqué la mano de Jughead y sonreí al instante.
Joder, joder.
Era todo tan inefable.
No podía respirar de la emoción.

Levanté mi cabeza y la mantuve a la medida del cielo.
Sentía una luz blanca sobre mi cabeza, pero seguro era el sentimiento.
Tal vez el de esperar.
El de extrañar.
El del saber que aún están contigo.

Sentí las risas de Jughead.
De Toni y Cheryl.
Sweet Pea también se lo escuchaba de vez en cuando, y créanme cuando les digo que estaba tan agradecida por todo.
La chica de sonrisa inefable.
La pelirroja de sueños dorados.
El muchacho de corazón valiente.
Y mi chico de alma estrellada.