—¿De verdad están seguros?—preguntó Elizabeth insegura, con la pequeña bebe en brazos—. Es que ella aveces puede ser...problemática.
—Por supuesto que si, Lizzy—dijo Lily, conduciendo a Sirius y a Elizabeth hacia la entrada—. La orden los necesita.
—Puedo dejarla con mis abuelos Newt y Tina, les encantará conocerla...
—Después, despues—dijo Lily haciendo un gesto de que no importaba—. Por mientras ustedes hacen lo que sea que hagan, ella va a pasar tiempo con su increíble madrina...y James.
—Ey!—el mencionado se quejó.
Lizzy suspiró.
—Lo se, lo se, es que...en estos tiempos, no quiero dejarla fuera de mi lado, pero sé que está bajo la mejor supervisión; la tuya Lily.
—¡Ey!
—Y también la tuya, Jamie—negó Lizzy, luego vio a las bebe que sonreía en sus brazos—. La voy a extrañar tanto.
Acercó la bebe hacia ella y le llenó de besos la cara haciendo que la bebe comenzara a reírse dulcemente.
—Mi tesoro—suspiró Lizzy.
Sirius parecía casi desesperado para que le entregara a Laila, siempre que alguien tenía a su hija en brazos, incluso Lizzy y cuando era su turno estaba impaciente, por que sostener a Laila en sus brazos era como sostener a el milagro de la vida humana, sostener algo tan preciado, tan hermoso, que nunca querías dejarlo ir, ya que no solo era una parte de ti, era otra parte de la persona a quien amabas profundamente y era una mezcla de amor y perfección, para él, Sirius sostenía la perfección.
Le sonrió y la meció en sus brazos por un par de segundos antes de abrazarla un poco contra él y luego dándosela a James, quien la vio divertido.
—¿Quien quiere ver a Harry?
James desapareció con la niña en brazos hacia la sala de estar donde Harry Potter estaba sentado en el suelo con un montón de juguetes esparcidos a su alrededor.
—Cuídense—Lily les dijo con preocupación, Lizzy asintió y le dio un abrazo.
—Recuerda que duerme con su peluche favorito, el que le dio James, y no dejes algo amarillo cerca de ella.
Lily frunció el ceño.
—¿Por que?
—Porque se lo va a comer—le respondió Sirius—. La otra vez casi se comió las flores.
—¿Casi?
—Muy bien, si, se las comió—admitió Sirius antes de darle una última mirada a Laila quien la habían puesto junto a Harry, sonrió, yéndose con Lizzy.
Lily cerró la puerta, y se dio la vuelta yendo hacia James quien estaba con los dos bebes jugando.
—Muy bien, no hay que darle nada amarillo–le dijo Lily sentándose con él.
James frunció el ceño.
—Dicen que se come todo lo amarillo que encuentra—explicó ella.
—¿Que clase de bebé le encanta el color amarillo?
—Al parecer ella— se encogió de hombros Lily, ambos vieron a los bebés, Harry le estaba dando un pequeño bloque de juego, Laila lo tiró de la mano de Harry de un manotazo y luego ella se puso a llorar, causando que Harry comenzara a lloraar también.
—Bueno—dijo James tomando a Laila en sus brazos tratando de calmarla—. Sabemos que tiene el temperamento de Sirius.
—Esperemos que cuando crezca sea un niña dulce, no como Sirius— dijo Lily tomando a Harry en sus brazos—. Pero estoy segura que tendra el caracter de su madre.
—¿Puedes imaginártelos?—James preguntó haciéndole caras a Laila quien había parado de llorar, y al parecer Harry también ahora que estaba en brazos de su madre.
—Siempre que puedo—respondió Lily—. Pensar que esta pesadilla va a terminar y puedan tener una vida normal. Estos dos van a a ser mejores amigos.
—¿Quien sabe? Tal vez cuando ya crezcan comiencen a odiarse, si hipotéticamente Harry saca tu carácter y Laila el de su padre, no se van a llevar bien al principio.
—Por favor—dijo Lily alzando las cejas—. ¿La hija de Elizabeth y Sirius Black odie al hijo de James y Lily Potter? Eso no es posible ¿Ustedes se van a querer mucho, cierto?
Los bebés se quedaron en silencio, por lo que James comenzó a hacerle cosquillas a Laila para que riera un poco, y lo consiguió hasta que Laila que al parecer ya no le causaba mucha ya que con una de sus pequeñas manos lo golpeó en la mejilla y casi le mordió la mano.
—Muuuuy bien, es tiempo de que estés con tu madrina—James le tendió Laila a Lily—. Es tu turno.
—No, no, no—dijo Lily apretando más a su hijo contra si—. Tú quédate con ella.
—No quiero perder un ojo, muchas gracias—dijo James con insistencia haciendo que Lily rodara los ojos e intercambiaran los bebés, Laila aplaudió feliz y los pequeños mechones que tenía se volvieron pelirrojos.
—Creo que es simplemente que no le agradas—dijo Lily meciendo a la niña en brazos.
—¡claro que no! Soy su padrino espiritual.
—¿Dios Mio, vas a seguir con eso?¡Remus es su padrino!
—No el espiritual.
—De acuerdo, suficiente, se está haciendo tarde y hay que acostar a los niños. Voy a ir por su comida y luego los vamos a acostar.—Lily dijo dejando a Laila abajo en el suelo.🐾
Lily ya se había acostado y James veía con una sonrisa tonta, muerto de sueño viendo a los dos bebés; Harry y Laila estaban durmiendo juntos en el sofá: Harry tenía su pequeña mano agarrada al brazo de Laila, y la pequeña bebe ahora pelirroja, antes rubia, tenía una mano en la mejilla de Harry, era simplemente adorable, James puso el pequeño peluche que le había regalado a Laila a su lado; un pequeño ciervo. Los tapó mientras iba a buscar un vaso de agua a la cocina, le había prometido a Lily acostarlos él en la cuna. Sin embargo cuando volvió a la sala de estar, el vaso casi se le cayó de las manos; los niños ya no estaban allí.
—Uh...¿cariño? Por casualidad tú no tienes a Harry?
Escuchó unos pasos detrás de él y vio a Lily que lo vio preocupada.
—No, me dijiste que estaban en el sofa—su mirada pasó del sillón a James quien veía frenéticamente todos los rincones del lugar—. James Potter...—ella suspiró, se estaba conteniendo—. ¿Donde está tu capa de invisibilidad?
—Uh...estaba...uh...
—James, mañana se la vas a entregar a Dumbledore...tú...—ella suspiró de nuevo y se cubrió la frente—. Tú...tapaste...a...los niños con tu capa ¿cierto?
—Yo...
—¡JAMES POTTER!—le regañó ella, sin embargo fue interrumpida por un grito, inmediatamente fueron a donde procedía el grito.
—¡Harry! ¡Laila!—James gritó haciendo eco con sus manos. El llanto venía del cuarto de Harry, allí, en el suelo, estaba Harry que veía a todos lados confundido y lloraba sin parar. Lily fue hasta él aliviada, y lo cargó tratando de calmarlo.
—Todo está bien, todo está bien...
—¡No te muevas!—James le gritó a Lily haciendo que se quedara quieta en su lugar—. Laila puede estar en el suelo.
Como si la invocaran, Laila apareció entre los dos, quitándose la capa de invisibilidad riendo y aplaudiendo, cuando la vio, el llanto de Harry desapareció y ahora veía a Laila confundido pero ya no lloraba. La bebe se iba a poner de nuevo la capa pero los dos fueron hacia ella rápidamente.
—¡No!—dijeron ambos a la vez quitándole la capa rápidamente, James tomó a Laila quien la vio divertida.
—Esa cosa, la vas a guardar hasta mañana—dijo Lily apuntando a la capa. Ambos pusieron a Harry quien ahora estaba calmado y a Laila quien ahora se veía con sueño, en la cuna.🐾
A la mañana siguiente Lizzy había vuelto a la casa de los Potter a buscar a su hija, la cual junto con Harry no habían dejado dormir ni a James ni a Lily en toda la noche, una vez Laila comenzaba a llorar, Harry comenzaba a llorar también, si Laila lloraba, Harry lloraba, algo que aunque era tierno también era muy molesto. Cuando Lily le abrió la puerta a su mejor amiga, Elizabeth la vio preocupada.
—Whoa, ¿Estas bien?—luego la vio con una mueca—. Cielo santo, ¿Cuanto lloró Laila? Dios, Lily, lo siento tanto...
—Está...—Lily bostezo—. Está bien, no te preocupes. No es la primera vez que nos desvelamos por un bebé.
—Claro, no te preocupes—dijo James con Laila en brazos, estaba dormida sin embargo súbitamente abrió los ojos y aplaudió cuando vio a su mamá, sus cabellos que estaban castaños como los de James se transformaron en rubios.
—Amor...—Elizabeth recibió a su hija encantada—. ¿Te portaste bien con tu madrina y tu padrino espiritual?
—¡Si!—James logró exclamar a pesar del cansancio.
Lily vio con una ceja alzada a su amiga y ella se encogió de hombros.
—Ya que se sentía tan herido de no ser su padrino, lo acepté—ella respondió, luego le dio pequeños besos a su hija.
—¡Vamos por un poco de pastel! ¿Y a quien no le vamos a decir? ¡A papá! ¡Si, a papá! ¡Adiós!
Lily y James se despidieron con una sonrisa y sacudiendo las manos, luego cerraron la puerta.
—¿Sabes? Laila es un pequeño monstruito—dijo James con un bostezo—. Pero diablos, como amo a esa niña.
Lily sonrió.
—Yo también.Hace mucho que no subía un capítulo así. ¿Que piensan?

KAMU SEDANG MEMBACA
Laila Scamander y El Prisionero De Azkaban
Fiksi Penggemar#3 Morgana Ese nombre se repetía constantemente en la cabeza de Laila. Morgana, Morgana, Morgana... Pero ese no es el único problema de Laila, en su tercer año sus abuelos le tienen completamente prohibido de volver a Hogwarts, cuando el asesino, Si...