33: Forastera de sueños

5.5K 649 424
                                    

De verdad comencé a arrepentirme de no haber ido a pasar la Navidad con mis abuelos, simplemente tal vez pude haber ignorado a Angelique y Apollo, decidí pasar el resto del día en mi dormitorio, pero no, realmente está había sido mi peor idea y es...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De verdad comencé a arrepentirme de no haber ido a pasar la Navidad con mis abuelos, simplemente tal vez pude haber ignorado a Angelique y Apollo, decidí pasar el resto del día en mi dormitorio, pero no, realmente está había sido mi peor idea y eso que he tenido muchas, así que aquí me quede, sola en mi dormitorio, solo con mis bowtruckles y con Cody III como compañía. Estaba tan cansada por no haber dormido nada en toda la otra noche y por mi pelea con Harry que decidí meterme bajo las sábanas y abrazar a las almohada, sin querer comencé a llorar. Aquí estaba yo, Laila Scamander, sola en navidad. Esperaba ver a Hermione en algunas horas por lo menos, pero ahora todos debían estar en la cena. Todavía todo parecía irreal, no...no podía creer todo lo que estaba pasando, era como un mal sueño. Sirius Black, de tan solo pensar en su nombre sentía el odio latir en mi corazón lo que me hizo llorar más fuerte, al notar mis lágrimas mis criaturas se acercaron y se acurrucaron todos en mi pecho, abrace a Cody III contra mí y sin querer el anillo que había encontrado y que él se lo había quedado cayo a un lado. Lo tome de la sabana y sin saber porque me lo puse, me quedaba un poco grande, por lo que le di un par de vueltas hasta que el sueñome ganó y por un momento me olvidé de todos los problemas que tenía.

Cuando abrí los ojos no estaban en la habitación, el suave dosel en donde estaba acostada se había ido y estaba acostada en el suelo lleno de hojas secas, ni mis bowtruckles ni Cody III estaban, me levante y vi a mi alrededor era un bosque seco, parecía otoño,

—¡HOLA!—grite pero nadie dijo nada.

—¿HAY ALGUIEN AQUÍ?—nadie respondió, y camine un poco—. ¡HARRY JAMES POTTER ES UNA GRANDÍSIMA BABOSA!

Nadie me respondió, de alguna forma sabía que estaba soñando, no sabía porque, nunca había tenido sueños lucidos, normalmente mis sueños eran raros como un gatito entrevistándome con una voz humana grave, o cuando unos monos me perseguían con tenedores (aun me da escalofríos). Escuche el ruido de pisadas y caminé hacia donde lo escuchaba.

—¿Hola? ¿Hay alguien aquí? ¿Eres un unicornio? Por favor que seas un unicornio.

—¿Y quien es ese Harry Potter?—preguntó una voz femenina con curiosidad, me di la vuelta para ver a mi derecha; había una mujer, tenía el cabello negro largo y la piel muy pálida, estaba vestida con uno de esos vestidos medievales morado, y traía una capa roja,  estaba arrodillada echándole algo a un caldero.

—Uh...¿quien eres tú? ¿Y porque estás en mi sueño?—traté de borrarla o algo pero nada, ella sonrió y me hizo una seña para que me sentara en frente de ella:

—No tengo que hablarle a extraños—dije recordando muy bien las palabras de mi abuela Tina.

—Te vas a divertir...

—De acuerdo—acepte, sentándome en frente de ella—. De todas formas no puedes asesinarme en mi sueño y ahora que haces en mi sueño( extranjera?

—¿Y tú que haces con mi anillo?—ella respondió apenas mirándome, abrí la boca y me vi el dedo pero el anillo no estaba, ella sonrió y elevó su mano derecha donde el anillo adornaba su dedo.

Laila Scamander y El Prisionero De AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora