Solos

8 1 0
                                    

Ya terminaba la semana y Dominik estaba curado completamente, dijo que con lo que sabíamos sobreviviríamos y le recomendó a Axel que en cuanto pudiera me enseñara lo básico para defenderme en emergencia. Sabíamos que luego de lo que había pasado el sábado más personas nos vendrían a buscar y teníamos que estar listos. La guardia durante esos días aumentó y todos teníamos turnos en la noche; mis habilidades habían crecido notablemente y las espadas que habían aparecido en el momento de la batalla contra Jass (como nos había dicho Dominik que se llamaba) ya hace tres días habían desaparecido y no tenía ni idea de como volverlas a materializar. Dominik me dijo que era cuestión de concentración, pero no lo lograba.

-Cuando vuelva les traeré otro tipo de armas, no solo de esas que acaban con los de mi raza, también necesitan asesinas de ángeles.

-¿Por qué no mejor nos dices donde están y nosotros vamos? -le inquirió Axel-.

-Primero, no los desviaré a Greendale y segundo ese lugar es peligroso -nos explicó-.

-¿En que sentido? -quise saber-.

-Están las criaturas que más desean llevarte con tu tío un pie allá y están muertos. Yo por otro lado tengo ciertos privilegios, consigo las otras armas y mas munición para tiempo.

-¿Por qué? -seguí cuestionando-.

-¿Acaso no conoces la historia, ni la de Massachusetts? -negué con la cabeza-.

-Las brujas que fueron quemadas, si ya me lo se -le respondió Axel-.

-Bueno, aún hay brujas en Greendale, por lo tanto demonios. Masachusetts está mas limpio, pero Greendale, aún esta plagado, así que no es lugar para ustedes dos, yo iré con tu tío y cuando vuelva a encontrarme con ustedes paso por Greendale.

Para el medio día ya habíamos recogido lo que teníamos en la zona y Dominik nos acompañó hasta la ruta principal antes de tomar su propio camino, quedamos finalmente en que nos alcanzaría cuando estuviéramos pasando a Indiana. Nuestra misión era pasar Ohio solos y ahora si estábamos preparados para cualquier tipo de ataque. Caminamos al rededor de media hora sin pronunciar una sola palabra. Yo caminaba en frente de Axel escuchando música y viendo el mapa, luego Axel me alcanzó.

-¿Que hay entre ustedes dos? -preguntó alcanzándome-.

-¿Qué? ¿De que hablas?

-Vamos mírate -dijo-. No te había visto sonrojada hasta que apareció el.

-No se a que te refieres -aceleré el paso y el se puso a reír-.

No dijo nada mas y me alcanzó, seguimos caminando en silencio hasta que un auto convertible lleno de chicas se detuvo mirando descaradamente a Axel.

-Hola lindo -saludó la conductora-. Te gustaría venir con nosotras.

-Am... -no sabía que responder-.

-Si lindo, deberías divertirte -le dije soltando una carcajada, me fulminó con la mirada-.

-Ojalá te rieras igual cuando te diga eso respecto a Dominik.

Mi cara se transformó notablemente porque el fue quien soltó la carcajada esta vez, mi orgullo me comía por dentro y tenía ganas de patearle la cara.

-Bueno ¿vienes o no? -insistió la conductora-.

Nos miramos. En cierta forma era bueno que uno de los dos llegara antes a la ciudad antes, así se evaluaba el terreno y se hacía un pequeño reconocimiento, pero no teníamos como contactarnos. Axel me tomó del brazo y me apartó.

-No se si sea buena idea -susurró y asentí-. ¿Si es una trampa para alejarte de mi? -no había caído en cuenta de ello, quedé en silencio-.

Si era eso teníamos que ser astutos, iban a seguir buscando como separarnos y harían mas tortuoso nuestro viaje, era mejor aceptar ahora y acabar con ello (si era el caso claro). Recordé que Axel podía hallarme fácilmente en cuanto pusiera un pie en la ciudad.

DUAL: OriginsWhere stories live. Discover now