Fire

3 0 0
                                    

Recién despertamos nos alistamos y nos dirigimos directamente al aeropuerto nuevamente, solo dormimos dos horas y media, a las seis estábamos listos para abordar un avión directo a Hilo y de allí caminaríamos un poco para tomar un bus directo al parque nacional de los volcanes, con un poco de suerte alcanzaríamos el bus de las ocho que era el primero de los cuatro que partían al día hacia el parque. A mas tardar a las nueve y quince estaríamos a unos pasos de encontrar nuestro primer elemento.

-Te noto tensa -me dice Axel al abordar el avión-.

-Estamos cerca de lograr nuestro primer gran paso, es lo más lógico, además no sabemos que debemos enfrentar para conseguirlo -aseguro mirando por la ventanilla-.

-Creo que es lo que menos debería preocuparte, has logrado un gran progreso.

-Eso no me hace realmente fuerte y lo sabes.

-Fuerte o no -añade colocando una mano en mi hombro-. Deberíamos aprovechar para descansar un poco más mientras llegamos a Hilo, recuerda que allí debemos tomar un largo trayecto en bus de nuevo.

No me apetecía dormir realmente, aunque no hubiésemos descansado muy bien el día anterior, la verdad no me sentía cansada, solo deseaba terminar esta parte. Axel se calló y al cabo de unos minutos se quedó dormido a mi lado. La hora de vuelo no estuvo tan mal, todo se llevó con calma y los retrasos no nos afectaron tanto; al llegar al aeropuerto tomamos nuestro equipaje y caminamos hasta la parada de buses, nos tomó un poco mas de cuarenta minutos, pero llegamos puntuales para la partida del bus hacia el parque nacional, una hora más y estaríamos a punto de obtener nuestra primera victoria. Todo dependía de lo que tendríamos que enfrentar allí dentro.

Aún me preguntaba si tendríamos que saltar del borde del cráter del volcán para llegar a Fire, ni siquiera sabíamos si estaba en estos momentos en su guarida, conservar la fe de que si estuviese era lo que nos quedaba.

A pesar de que dije que no me apetecía dormir, finalmente me quedé dormida en medio de mis cavilaciones, ni siquiera me di cuenta, solo sentí cuando el autobús se detenía en su llegada y Axel me movía suavemente del hombro, bajamos y caminamos hasta la entrada del parque, nos anotamos en un grupo para guía turístico e inició el aburrido trayecto con innumerables charlas de un guía que parecía no tener energía. La gente se emocionaba y tomaba fotos a los volcanes, hoy especialmente estaban llenos de actividad, solo esperaba que nuestra presencia aquí no los hubiese alterado; en el caso de que fuese así, eran turistas muy afortunados por ver semejante espectáculo gracias a la presencia de Axel y mía.

El recorrido finalmente llegó al lugar que necesitábamos, la explicación sobre el volcán Kilauea. Axel y yo nos retiramos lentamente del grupo, cuando estuvimos a la distancia adecuada salimos a correr.

Nos detuvimos hasta llegar a los pies del volcán, al que le dimos una vuelta percatándonos si había cierta irregularidad para lograr usar como entrada; fue cuando sentí que los turistas empezaban a percatarse de nuestra peligrosa aproximación al volcán activo, el no encontrar nada en el suelo hizo confirmar mi teoría de que tendríamos que saltar directamente al cráter para ingresar. 

Saqué dos dagas de mi mochila y comencé a escalarlo, Axel me siguió sin oponer resistencia alguna; nuestras acciones generaban mas curiosidad hacia el grupo de personas localizadas a mas de un kilómetro y medio de distancia de nosotros, sentía como las cámaras de sus teléfonos nos filmaban. No debía darme importancia, seguí escalando, el olor a magma se intensificaba a medida que subía y el calor se volvía algo sofocante, teníamos que aguantar. Llegando a la punta me detuve, de cualquier forma me impulsé hasta lograr apoyarme en el cráter, desenterré las dagas, que su filo seguía intacto, esperé a Axel y en cuanto el estuvo listo, me dejé caer de espalda.

DUAL: OriginsWhere stories live. Discover now