Anecdotas pendientes

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Al fin estábamos en terrenos de Indiana, no pasó ni un día para que Dominik se pusiera en contacto y finalmente apareciera.

-Les tomó más tiempo del que pensé -insinuó esperándonos en nuestro punto de encuentro cruzado de brazos-

Nos encontrábamos en una ciudad en el condado de Clark llamada Jeffersonville.

-¿Que esperabas? No todos podemos salir de ciertos lados cuando queramos -respondí dejándole mi equipaje en sus manos-

-Alguien no está de humor -se burló cargándose las maletas a los hombros-

-¿Tu crees? -pregunta Axel irónico a mis espaldas-

-Veo también que les tocó cambiar de atuendos ¿que sucedió?

-Esta vez nos secuestraron a ambos y aquí la señorita perdió el control.

La verdad me pareció más asqueroso que divertido, no creí llegar a tal punto. Dos semanas atrás un poco antes de lograr salir de Ohio y llegar directamente a Indiana nos habían empezado a seguir a Axel y a mi, por lo tanto tuvimos que desviarnos y cambiar de ruta, así que no solo salimos de ese estado, también tuvimos que poner los pies en Kentucky para finalmente llegar aquí, pero eso no es todo. Un poco antes de emprender nuestro inesperado camino de allí a Indiana unos tipos nos tomaron en una camioneta y nos llevaron a una cabaña bien lejitos del puente que separaba los dos estados, al escapar nos dimos cuenta que nos habían llevado hasta Hudson.

La parte desagradable no es esa, es la forma en la  que escapamos, resulta que nos tuvieron por días atados en cadenas en el sótano, cada día llegaba una persona distinta a torturarnos, mis capacidades curativas eran mejor que las de Axel así que se entretenían mas que todo conmigo. Finalmente logré deshacer las cadenas y saqué a Axel también. Supongo que el bullicio hizo que se alertaran y bajaron a ver que pasaba. No solo se encontraron con dos rehenes sueltos, sino que bien armados, Axel por su parte le rajó la garganta a unos cuantos, yo, por otro, y sin saber como les reventé la cabeza a dos con mi mano izquierda. Conclusión nunca habíamos estado tan sucios, recuperamos las maletas, por suerte no estaban ensuciadas y tuvimos que incendiar la casa, eran mas tipos que el número de chicas que tuvieron secuestrado a Ax, en el incendio tiramos nuestras ropas también y nos quedamos solo con un juego. Tarde nos dimos cuenta que nuestros secuestradores se había quedado el dinero y no teníamos nada.

De hambre no nos moriríamos, acampamos unos días cerca y cazamos lo que podíamos, días después recibimos una tarjeta débito a nombre de Axel con una nota de Chris, donde lamentaba lo que habíamos tenido que pasar, retiramos un poco de dinero y en bus nos dirigimos hasta la capital del estado, allí compramos ropa y zapatos nuevos, teniendo en cuenta también para el lugar a donde nos dirigíamos llevamos un par de cosas abrigadas. Y así, finalmente estábamos aquí, escuchando los reproches de Dominik.

Mas que reproches era una burla, supongamos que se preguntaba que era lo que nos tenía o por lo menos a mi, tan enfurecida. Y personalmente, yo tampoco lo sabía en realidad, simplemente era nuevo para mi experimentar esa capacidad destructiva que poseía.

-Bien y ¿que fue lo que pasó? -preguntó Dominik al llegar a la posada-.

¿Tan rápido habíamos llegado?

La verdad no había caído en cuenta del recorrido hasta llegar.

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Axel fue el que me contó lo sucedido, supuse que Alyxa aún seguía impresionada con sus propias cualidades; tanto así que se había quedado seria y expectante durante todo el relato. Yo en lo personal, no me sorprendía, pero ella era alguien que recién estaba empezando a averiguar de lo que era capaz, y reventarle la cabeza a dos demonios no creo que fuese  la mejor forma para experimentar con sus cualidades demoníacas. Quien si me sorprendía era Axel, supongo que la noche del incidente de su rescate fue consciente de que podía esperar cualquier cosa. Eso era algo que me agradaba mucho de el, no se tomaba las cosas a la ligera, analizaba todo y finalmente tenía sus propias conclusiones y se tomaba las cosas con serenidad.

-¿Tu que tienes por decir? -me preguntó Alyxa con una mirada seria que a mi parecer era bastante cautivadora-

-Bueno, realmente no es mas interesante que sus sádicas anécdotas -me fulmina con la mirada y yo suelto una carcajada y vuelvo a mi compostura-. Pero si tengo cosas que notificar.

<<Primero y supongo que es lo que ya ustedes notaron, están enviando por su caza grupos mas grandes y mas fuertes, que por lo que veo por el último encuentro van a tener que trabajar mas en ello, ya que pudieron con un gremio no muy peligroso, pero si muy fuerte.>>

<<Segundo el gremio corpus, gremio de humanos que ustedes ya conocen puesto que fueron sus rehenes, entraron en guerra celestial, ahora los ángeles extremistas están tomando medidas justicieras por la traición antes aplicada, por lo tanto hay ciertos demonios intercediendo en ese asunto.>>

<<Eso le ha permitido que a su querida amiga Anabel le den bastante libertad, y esa chica es, muy ambiciosa, eso la convierte en peligrosa. De hace semanas ha estado presionando a los altos rangos demoníacos a su transformación como bruja. Eso confirma la devoción que tiene hacia el infante de August.>>

<<Agregando a ello el inmenso odio que tiene hacia Alyxa por haberse llevado a Axel, su amor eterno y de toda la vida -hago una pausa al ver la cara de Axel y no puedo evitar sonreir-. Según ella por supuesto.>>

<<El caso es que... Si ella logra que la conviertan en bruja, se nos complica, porque ahora tiene una tremenda obsesión conmigo y que le faciliten poderes de transportación o rastreo nos hace vulnerables, ella es alguien que observa, no actúa, es una mensajera muy eficiente para nuestro "señor" por eso el la venera tanto y la considera como una de sus mejores  aliadas.>>

La cara anonadada de Alyxa y de Axel me confirmaba que no creían que esos pudieran ser sus alcances, pero a mi, en lo personal, me pareció una chica bastante manipuladora y ambiciosa desde la primera vez que hablé con ella en la iglesia que fue cuando retiró a Alyxa de su conversación conmigo, pero por lo visto ese día fue tal ese propósito.

Sin embargo Anabel era alguien de cuidado, ahora mas que nunca y si lograba su objetivo, nosotros debíamos tener un plan.

Axel cavilaba recostado contra la pared con los brazos cruzados, lo mas  probable pensando en algún plan, era el que mas servía para dar ideas respecto trazar cursos y el que mas sabía llevarnos al momento de realizar algún movimiento cuidadoso.

-Debemos encontrar al primer elemento lo antes posible -soltó finalmente mirándonos-. Si tenemos al guardián de fuego de nuestro lado necesitaremos menos a Dominik y disiparemos un poco mas su atención de el, así también el podría realizar otras cosas.

<<Además nos dará un poco más de agilidad para encontrara el resto de guardianes, también será un punto a favor>>

-Axel -le interrumpió Alyxa-. El dinero no es de nosotros, debemos guardarlo lo mejor que podamos.

-Es lo que tenemos, y nos servirá  más acelerar las cosas que seguir así, en cualquier momento Anabel vendrá por nosotros y sabes que no se quedará callada si ve a Dominik con nosotros -le refutó inmediatamente-

A lo que ella reaccionó en silencio inmediatamente y lo pensó, finalmente le dio la razón. Quedamos finalmente en que tomarían un autobús de aquí al aeropuerto central de Indiana y de allí tomarían un avión directo a Los Ángeles California. Donde finalmente alquilarían un bote para llegar a Hawaii y allí buscar la entrada a la guarida del elemento fuego.

-Hay que tener en cuenta que es tierra sagrada, así que es muy difícil que los sigan hasta allá y menos que los ataquen -les aseguré-.

Así, sin mas, quedamos de vernos nuevamente después de que consiguieran la alianza de Fire.

-Ah se me olvidaba -agregué y saqué de mi mochila una sabana, al abrirla habían asesinas celestiales, o mejor conocidas como asesinas de ángeles-. No son muchas puesto que no todos tienen realmente la vista en ustedes, pero en cualquier momento pueden usarlas.

-Se ven poderosas -comentó Alyxa mientras tomaba una pistola en su mano yo sonrío-.

-Ni que lo creas -le digo sin dejar de sonreír-.

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