Primeros recuerdos, primeras verdades

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Ese nombre... Sonaba en mi cabeza incesantemente a tal punto que una punzada de dolor hizo que cayera de rodillas al piso. Efectivamente ese era el nombre de mi madre, en mi cabeza se formó una imagen de ella sonriéndome después de haberme dicho algo y yo salía corriendo a jugar con otros niños o mejor dicho ángeles, estábamos en el cielo... Entre esos niños estaba la versión más pequeña de la chica que se encontraba en estos momentos con nosotros...

-Margot... -dije levantándome lentamente del suelo-. ¿Que haces aquí? -logré preguntarle al fin cuando recuperé la compostura-.

-Aly -la chica se oía feliz al saber que la había reconocido y se dirigió corriendo hacia mi a abrazarme-. No sabes cuanto me alegra que me reconocieras.

-¿Se conocen? -interrumpe Axel-.

-Yo crecí en el cielo... -le respondí-. Con mi madre... Su nombre me hizo recordarla a ella y ciertas partes de mi infancia, en eso está Maggie, ella es la hija de Chris.

-¿Espera que? -sonaba muy impresionado-. ¿Cómo un pastor tiene una hija? -Margot sonríe-.

-Mi padre no es un pastor, es un ángel así como tú y como yo -explica-. Era el encargado de vigilar a los elementos, lo desterraron hace más de un año cuando se enteraron que el ayudaría a Saya y Alyxa a escapar a liberar a Dimitri.

<<Sin embargo, no perdió sus poderes y convenció a  todos de que era un pastor, así estaría más cerca a la iglesia y a sus movimientos. No le permitieron volver a tener contacto con Saya ni contigo>>

-No entiendo... -objeté-.

-Por lo que veo... Borraron tu memoria -asiento con la cabeza-.

-¿Cómo es que estás aquí? -le pregunté-.

-Bueno...

<<En cuanto desterraron a mi padre yo fui quien tomó su puesto, para evitar que tu y tu madre se reencontraran con tu padre, decidieron cerrar esta puerta. En cuanto oí eso llegué aquí a interferir>>

<<Solo recuerdo que me lanzaban un rayo y que me comía algo molesto... y no recuerdo nada más hasta ahora. Lo mas probable es que todos los elementos estén sellados en estos momentos, puesto que si llegaban a notar que Fire no se hacía notar tomarían cartas en el asunto para liberarlo... Lo que no se... -duda-. Es si a Windy la sellaron o no... Puesto que tu estás aquí, pero no hay mas ángeles contigo a excepción de este chico -señala a Axel, no parecía muy sorprendido, debía ser por que ya lo suponía de hace un tiempo atrás-. Que es realmente extraño por el hecho de que muchos de nosotros te apoyan.>>

<<Son muy pocos los que se oponen pero son poderosos... Así que son de cuidado y no creo que hayan logrado convencerlos de seguirlos, menos si han sellado a los elementos como suponemos ¿Cómo es que estás tu aquí? Y sin tu madre...>>

-Yo no recuerdo nada... -le explico-. Simplemente recuerdo haber despertado en un agujero, supongo caí del cielo. Este viaje lo emprendí con Axel buscando respuestas de lo que soy, y también de lo que es el...

<<Lo que he averiguado es mi nombre, que crecí con mi mamá y a ciertas personas, aún no he recordado todo... En nuestro camino se nos han cruzado varios demonios. Dominik, un pupilo de mi padre llegó a nosotros a ayudarnos>>

Así le expliqué toda nuestra travesía hasta este lugar, como conocí a Axel, de las cosas que nos hemos enterado, todo nuestro camino sin toparnos a un solo ángel, de allá arriba aparentemente solo estábamos Chris, Margot, Axel y yo y Axel no contaba puesto que el creció en la tierra como un huérfano normal.

-Windy también está sellada entonces -comentó finalmente Fire-. Aunque no por mucho, en cuanto sepan que nos liberaron, así que abrirán la puerta y la liberarán, debemos ir por ella antes que se les ocurra hacerle algo malo...

-¿Cómo sabes que está sellada? -le preguntó Axel-.

-Si nadie siguió a Alyxa, ni la buscó para ayudarla, eso quiere decir que todos tienen bloqueado su acceso a este mundo, por lo menos los ángeles que están en el cielo.

-¿Hay más ángeles en este mundo? -inquirió Axel, a lo que Margot negó con la cabeza-.

-¿En la tierra? -asentí con la cabeza-. No... Solo nosotros nos quedamos atrapados aquí.

-Tengo una pregunta -interrumpió Axel-. ¿Por qué me dejaron aquí? -Maggie se quedó mirándolo-.

-Soy la menos indicada para decírtelo porque yo también era una niña cuando eso pasó.

<<Sin embargo... Lo que he oído es que cuando el padre de Dimitri se enteró que Saya estaba embarazada, quiso venir por ella y por el bebé que crecía en su vientre, por ende cielo e infierno entraron en batalla, a los más jóvenes, ángeles como tu y como yo, que simplemente eramos bebés y a los otros niños nos enviaron con casas religiosas para cuidarnos para no salir lastimados durante la batalla.>>

<<Luego de terminarla los ángeles duraron desesperados puesto que capturaron a dos de los soldados más fuertes -lo miró un momento-... Solo oí que al niño lo dejaron al cuidado de la iglesia con la condición de que lo formaran para que cumplidos sus 18 regresara al cielo a conocer el resto de la verdad.>>

<<Lo que no sabían los ángeles es que esa iglesia los estaba traicionando... Educó al niño pero no de la forma en que se había pedido y aquí estás... Tu también buscas respuestas a lo que pudo ser tu vida.>>

Axel se notaba desconcertado, se  tiró en el suelo para poder procesar la información, yo me dirigí a examinar la puerta.

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No podía creer que mi vida hubiese sido una mentira, mis padres ahora estaban encarcelados, tal vez muertos. Se que su causa era noble, al parecer todos respetan y apoyan a la madre de Alyxa, mis padres eran unos de ellos, yo simplemente si quería honrarlos debía ayudarla, debía seguir a su lado y guardarme la esperanza de que los demonios aún no los habían ejecutado. Me tenían a mi como rehén, pero ahora que no me tienen a mi necesitan otro medio para tener a los ángeles a margen.

-Lo siento... -me dijo la chica sentándose a mi lado-.

-Margot ¿verdad? -ella asiente-. No tienes por que disculparte, seguiré su camino, y no los defraudaré, en cuanto Alyxa esté lista para liberar a su padre, yo bajare con ella así comprobaré si los míos también siguen vivos y los liberaré.

-Es un propósito muy noble -me dice y suelta una sonrisa-.

Me quedé mirándola como hipnotizado, se le veía bien sonreír, en ese momento noté a Alyxa algo extraña.

-¿Sucede algo? -le pregunté-.

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No se por que no había caído en cuenta de ello antes, solo llegó a mi mente al ver la puerta y recordé algunas de las cosas que Dominik nos comunicó en nuestro último encuentro. Volaba en medio de mis pensamientos cuando Axel me preguntó algo que me hizo reaccionar.

-La puerta del cielo ya ha sido abierta -murmuré-.

El único que cayó en cuenta de estas palabras aparentemente fue Fire, puesto que noté como se alarmaba al oír mis palabras mientras que Maggie y Axel decían al unísono "¿que dices?"

-La puerta del cielo ya ha sido abierta -repetí-.

-¿Como lo sabes? -Reaccionó Fire-.

Le expliqué lo que Dominik nos había dicho dos días atrás cuando nos contó lo de Anabel, la iglesia en la que nos habían tenido retenidos estaba en problemas con la orden celestial por traición, ellos ya están aquí. Lo mas probable es que quienes la sellaron desde un inicio, la abrieron nuevamente, ya conocen nuestro camino y lo más probable es que estén cerca. El resto simplemente sigue con sus labores divinas de hacer respetar sus leyes.

-¿Donde se encuentra la puerta? -preguntó Axel-.

-La verdad, no muy lejos. -respondió Fire-. Estaríamos hablando de Kansas... En una zona de West Hale, debemos llegar allá lo antes posible y no hay tiempo de enseñarles bien a usar sus poderes -mira a Maggie y ella asiente-.

Se levanta de su puesto y abre una especie de portal a un lugar soleado y llano.



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