Maddox entró al casino con un humor que ni él mismo pudo descifrar, estaba enojado consigo mismo pero sobre todo estaba triste e intranquilo por la decisión de Brooke.
Estaba claro que ella no lo perdonaría tan fácil pero al menos la tendría con él y podría ganar tiempo.
Se metió al despacho de Parker que era de dónde provenían las risas.
Una vez dentro el silencio se hizo.
-¡Por Dios, quién ha muerto! -preguntó Max-. Dime qué ha sido la abuelita.
-¿Te ha mandado al infierno? -inquirió Parker.
-Va a casarse conmigo a pesar de saber todo -dije y lo vi pestañear confuso.
-Creí que era lo que querías -dijo Hurs-. Estoy confuso.
-Sí, pero ella está furiosa y no quiere saber de mí -dijo como si eso lo explicará todo-. Va a casarse conmigo a cambio de la mitad de todo lo que tengo más lo que adquiera por la herencia.
-¿No habrás aceptado semejante disparate verdad? -dijo Max.
Hubo un silencio que dejó clara la respuesta.
-¡Pero en qué demonios pensabas! -dijo de nuevo-. Te das cuenta de que cediendo la mitad de todo estamos hablando de la mitad de tu parte en este lugar.
-Sé lo que implica dar la mitad de todo -respondió-, pero es la única manera en que voy a tenerla conmigo.
-Va a quitártelo todo -añadió Parker-. No está buscando nada más que venganza.
-No importa -dijo Maddox tratando de encontrar solución-. Aún así voy a casarme con ella, si la dejo ir no va a volver.
Los tres se quedaron callados mirándolo esperando que desistiera pero Maddox estaba decidido a hacerla su esposa.
-Después de todo la chica resultó no ser tan tonta -dijo Parker-. Mira que dejar pasar el desliz de su prometido a cambio de dinero. Nunca lo habría esperado.
Sus amigos trataron de hacerlo cambiar de opinión de miles de manera pero no estaba dispuesto a dar marcha atrás por lo que simplemente dejó de ponerles atención.
-Va a dejarte en la calle -dijo Max-. No le des el dinero.
-Quizás no te quiere tanto -dijo Hurs atrayendo mi atención-. Quizás ni siquiera le ha dolido que la hayas engañado y en realidad lo que le duele es que no hayas cancelado la deuda.
Pensó en las palabras de Hurs, quizás tuviera razón y en el fondo ella no lo quería y solo pretendía deshacerse de la deuda. De ser así se dijo a sí mismo que no era diferente a Pepper, sino igual de mercenaria.
Su seguridad de casarse empezó a menguar, en cambio la posibilidad de estar haciendo lo incorrecto con la mujer incorrecta empezó a tomar fuerza.
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Complacer al diablo. (serie El club de los desterrados 1)
RomanceMaddox Gaskell es llamado en el bajo mundo como el diablo por la despiadada forma de operar su casino y por su frialdad al tratar con los deudores. Para él no existe la bondad; nunca la ha recibido de nadie y mucho menos la otorga. Brooke...