[1] Amelia | Número 5; The umbrella academy.

010.

Amelia.

El taxi se había detenido en frente de la academia, a petición de Cinco.

---Tengo que dejarte aquí.---me mencionó Cinco.--- Tengo asuntos por resolver, pero no pedo llevarte, sería peligroso...

---Pero puedo ayudarte.---le sugerí.

---No quiero ponerte en peligro, me volvería loco si algo te llegará a pasar.---me respondió.

---De acuerdo, pero prométeme que no te meterás en problemas.---Cinco no respondió, motivo por el cual solté un suspiro.---Solo espero que regreses en una pieza.

---Haré lo mejor que pueda.--- me respondió, mientras de improvisto me da un beso en mi frente.--- Entra a casa, volveré pronto.

Bajé lentamente del taxi, y antes de que arrancará nuevamente, me apoye en la puerta y asomándome por la ventana, para ver a Cinco.

---Cuídate, Cinco.--- le pedí.

El chico solo asintió ante mi petición, me despegué de la ventanilla y vi como el taxi volvió a su andar, mientras lo veía irse lentamente. Cuando perdí el vehículo de mi vista, decidí entrar finalmente a la academia.

La casa estaba en completo silencio, ni siquiera sabía si mis hermanos estaban en el lugar. Por lo que decidí subir al ático de la casa, ahí era donde normalmente iba para leer tranquilamente y sin que nadie me molestara. Pero al llegar me lleve una gran sorpresa; Allison estaba sentada en el marco de la ventana, mientras fumaba.

---No sabía que fumabas.--- le hablé.

---Diablos Amelia, me asustaste.---me respondió, mientras colocaba una mano en su corazón.--- Tengo poco tiempo haciéndolo. Por cierto, ¿Dónde estabas?

---Acompañe a Cinco a que arreglara unos...asuntos.---le informé.

---Así que...¿tú y Cinco, eh?--- me preguntó con una mirada pícara.

---Oh, cállate.--- le mencione, mientras sentía mi cara calentarse un poco.

---Vamos Amelia, desde pequeños todos sabíamos que tú y Cinco se traían algo.--- me recordó la chica.

---Como tú y Luther.--- le recordé.

---Golpe bajo.--- comentó mientras le daba otra calada a su cigarro.

---Oh, joven Allison, joven Amelia.

Pogo había llegado con nosotras. No pude evitar reír cuando vi como Allison trataba de apagar su cigarrillo rápidamente, aunque yo creo que Pogo ya la debía de haber visto.

---Estaba buscándolas.--- comento el chimpancé.

---¿Qué paso Pogo?--- le pregunté.

---¿Cómo sabías, qué estábamos acá arriba?---preguntó Allison.

---Fue sencillo, aquí es donde siempre venían; ya fuera porque estabas muy molesta.---se refería a Allison.--- O cuando venías a leer un libro.--- esto último refiriéndose a mi.

---¿Quién te dijo?--- le preguntó número 3.--- Luther.

Yo no le preguntaba nada de eso a Pogo, ya que era de conocimiento de todos en esta casa que este era de mis lugares preferidos en la academia.

---En realidad fue Vanya.--- le informó Pogo.--- Me llamo para ver si estabas bien.

---¿Qué paso con Vanya?--- le pregunté a Allison.

---Tuvimos una pequeña discusión, o bueno, yo fui la que peleó.--- me respondió la morena.--- Le dije cosas bastante feas. 

---Es tu hermana, sabe que fue sin intención.--- le recordó Pogo.