012.

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Amelia.

Habíamos pasado toda la noche, y parte del día, viendo el vídeo de padre una y otra vez, ahora junto a Luther, quién parecía no comprender lo que veía ahí, o mejor dicho, no quería aceptarlo.

En el vídeo, se mostraba como padre se retorcía en la cama de su habitación, aparentemente teniendo el infarto por el cual murió, eso no sería nada fuera de lo normal, ya que todos sabíamos la causa de su muerte; si no que en dicho vídeo, salía mamá en frente de él, viendo como sufría y no hizo nada para evitarlo, aún estando programada para brindar primeros auxilios, como lo hizo siempre con nosotros cuando regresábamos de nuestras misiones.

---Ponlo otra vez.--- pidió Luther.

---¿Qué es lo que no entiendes?---le pregunté, ya harta de la situación, mientras estaba apoyada en uno de los escritorios de la habitación.--- Tuvimos toda la noche viendo lo mismo, una y otra, y otra, y otra vez, ¿sabes que ocurre al final?--- le pregunté con sarcasmo.--- ¡Lo mismo! El vídeo no va a cambiar milagrosamente su final, así que acéptalo de una vez, grandulón.

---Si, pero...¿qué es lo que hace?--- pregunta el chico, mientras nos mira y apunta a la pantalla donde se reproducía el vídeo.

Pero ninguna de nosotras dos tenía una respuesta concreta.

---El té...--- volvió a hablar número 1.---¿Lo envenenó?

---Es una posible teoría.--- le contesté, con una mueca en mi rostro mientras miraba al suelo.

No quería aceptar las cosas; no quería aceptar que mamá probablemente estaría involucrada en la muerte de padre, pero como lo había dicho antes, el vídeo no iba a cambiar.

---No lo sabemos.--- contestó la morena, soltando un suspiro.

---¿Dónde lo encontraron?--- nos preguntó el chico.

---Estábamos viendo vídeos de cuando eramos niños, y me encontré con esa cinta.--- le informé, mientras me acercaba a Luther y a las múltiples pantallas de la habitación.

---Parece que papá había vuelto a usar las cámaras.--- aseguró Luther.---Estaba cada vez más paranoico. Creía que había gente que lo tenía en la mira...

---Bueno, al parecer era probable...---completé su oración.

---Pero, ¿mamá?--- preguntó Allison.--- Ella jamás sería capaz de algo...¿o sí?

---Tendríamos que hablar con ella, aunque si hubiera estado involucrada, no creo que simplemente lo confiese.--- les comenté con algo de sarcasmo.

---Debemos persuadirla.--- sugirió el chico.

---Andando.--- habló Allison.

Luther se levanto de la silla en la cual estaba sentado, para después los tres salir de la habitación, al casi llegar a las escaleras, vi el pasillo donde estaba la habitación de Cinco y mía, deteniendo mi paso.

---Vayan ustedes.--- les comenté a mis hermanos, sin despegar al mirada del pasillo.--- Iré a ver que todo este bien con Cinco.

---¿Estás segura?--- preguntó Luther, no tan seguro de mi idea, por la manera en que Cinco había reaccionado la noche anterior. Solo asentí.

---De acuerdo.--- habló Allison.--- Les avisaremos cualquier cosa que descubramos, por cierto...deberías comentarle a Cinco sobre esto.--- me sugirió la chica.

---Lo intentare.

Después de eso, Luther y Allison siguieron bajando las escaleras para ir rumbo a la cocina, donde probablemente estaría mamá preparando el desayuno, por lo cual me dirigí a la habitación de Cinco, al estar frente a la puerta, simplemente pasé, ya que así era nuestra confianza el uno con el otro, pero me sorprendió ver la escena que ocurría frente a mí.

[1] Amelia | Número 5; The umbrella academy.Where stories live. Discover now