➤Miénteme | 𝑴𝒊𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈

Back to life.

Sana se levantó lentamente. Frustrada alzó la vista hacia la montaña, había un largo camino que recorrer. Al no encontrar la rama con la que había hecho la antorcha cerca comprendió que tenía que empezar a moverse antes de que anocheciera. Se sacudió la nieve de la ropa con delicadeza y respiró profundo. Un sonido llamó su atención y por primera vez Sana se dedicó a observar con detenimiento el lugar en donde estaba. Había muchos árboles y la castaña comprendió que la zona no había sido alcanzada por la avalancha. Dio una vuelta y cuando se giró vio dos motos de nieve negras aparcadas a unos cinco metros de donde estaba. Se restregó los ojos con fuerza preguntándose si de tantos golpes y caídas empezaba a alucinar, pero cuando se quitó las manos las volvió a ver. Se acercó con lentitud a ellas, como si en cualquier momento fueran a desparecer, y hasta que no deslizó su mano enguantada por el asiento de la moto que estaba más cercana, no estuvo satisfecha. Un destello plateado llamó su atención y Sana hizo un ridiculo, extraño y no muy fluido mini baile de la victoria. Se detuvo porque le dolía hasta el cabello pero su sonrisa se mantuvo, por fin estaban pasando cosas buenas.

Miró a su alrededor prestando atención a los detalles, estaban cerca de un sendero ancho que se dividía en dos caminos, uno dirigía al pequeño bosquecito de pinos en el que al parecer se encontraba y el otro se perdía en la dirección contraria, justo hacia la montaña Myoko. El sonido que llamó su atención se volvió a repetir y Sana identificó de donde venía rápidamente, a unos diez metros vio un par de figuras recostadas en un árbol. Parecía una pareja joven y no lo pensó detenidamente, caminó hacia ellos pero faltando la mitad del camino se detuvo abruptamente mientras su rostro enrojecía. Definitivamente era una pareja, y definitivamente nada bueno podría salir si Sana los interrumpía en pleno momento...de pareja.

Ninguno se dio cuenta de su presencia, estaban muy concentrados en comerse a besos y a frotar sus cuerpos. Sana frunció el ceño y apartó la mirada. ¿Qué podía hacer? Si los interrumpía, lo que sería muy vergonzoso e incómodo tendría que contarles su historia y pedir ayuda, puede que no le hicieran caso acerca de Chaeyoung y si la arrastraba con ellos seguramente Son no lo lograría, además si estaban en la mitad de la nada era probablemente porque quisieran algo de privacidad. Por otra parte si tomaba "Prestada" una de las motos de nieve, podría llegar al refugio más rápidamente y sería cuestión de minutos antes de que llegaran al resort si seguían los senderos. Y la pareja podría regresar en la otra motocicleta.

Decisiones... decisiones. Sana sólo necesitó oír un gemido bastante estridente que sonó algo así como <<Hazlo ya>> y el ruido de una cremallera bajándose para devolverse rápidamente, saltar en el asiento de la moto y encenderla. Apretó el acelerador y aunque el otor del vehiculo de nieve rugió, la parega pareció no notarlo. En cuestión de minutos ya estaba dirigiéndose hacia el refugio pensando en que necesitaría terapia después de eso.

<<Resiste, Son.>>

[...]

—¿Q-qué?—Murmuró de forma ahogada y chillona, Chaeyoung estaba aterrada.

—Chaeyoung, necesitas despertar.—Contestó Mina sujetando sus hombros mientras la miraba fijamente.—¿Quieres vivir?

Chaeyoung asintió lentamente con la boca entreabierta. No se sentía capaz de decir nada. Pasó saliva y se remojó los labios con necesidad sintiendo la garganta más seca que nunca. La visión frente a ella sonrió con aprobación y Chaeyoung se sintió bastante perturbada al darse cuenta de lo real que se veía.

—Entonces haznos un favor, abre los ojos.—Pidió la chica pero no escuchó la voz de Mina sino la suya.

Cerró los ojos con fuerza, no iba a morir, no en ese sitio, no cuando le faltaban tantas cosas por hacer. Por su mente pasaron cada uno de los momentos más significativos, vio los rostros de las personas más importantes, sintió el frío calándose entre sus huesos y aunque sintió ganas de dejarse ir a ese túnel oscuro que prometía un descanso reparador, abrió los ojos con esfuerzo. Se encontró recostada en aquella misma pared, de pronto fue muy consciente del dolor y del malestar que sentía en todo el cuerpo. La cueva estaba a oscuras y entre la penumbra, Chaeyoung creyó distinguir las cenizas de lo que había sido una antorcha alguna vez. Sentía los músculos pesados y entumecidos, pero los sentía. En realidad no estaba alucinando, se había quedado dormida y si no hubiera sido por aquel sueño... por Mina, jamás habría vuelto a abrir los ojos, habría muerto de hipotermia. No fue muy consciente de que estaba llorando hasta que sintió como incluso sus lágrimas se sentían frías. Se apoyó contra la pared y trató de ponerse de pie después de limpiarse las lágrimas.