When the world goes down

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Era un virus. Era como una maldita enfermedad propagándose en su interior. Momo tembló de impotencia tratando de dejar sus pensamientos atrás pero era inútil. Se dejó caer contra la pared de su habitación con los ojos cerrados y sus manos aferrándose a su pantalón.

No podía evitarlo. Aquellos extraños sentimientos la estaban destrozando por completo, arruinando su vida. No era capaz de estar cerca de Dahyun sin que la culpa la matara. Cada vez que veía el rostro de su novia solo podía recordar lo mal que lo estaba haciendo. Lo mucho que deseaba a alguien más a alguien más. A Mina, su amiga de la infancia.

Verla había sido como entrar por una puerta prohibida, presenciar aquel espectáculo, su mayor error y la llave que liberó absolutamente todo. Sus manos se deslizaron entre su pantalón con una dirección conocida, acariciando una ruta memorizada y repetida gracias a cada noche desde el día en el que todo había cambiado.

Estaba enferma.

Su respiración era errática y Momo apretó la mandíbula mientras sus mejillas húmedas por el llanto. No podía seguir así. Cada noche el recuerdo de Mina y lo que había presenciado en esa habitación le nublaba la mente, sentía de nuevo y como si fuera la primera vez cada sonido y cada movimiento. Era absurdo, masoquista y no tenía sentido pero desde esa noche aquellos recién descubiertos por Myoui estaban presentes como tatuados con fuego en su piel. Estaba tan jodidamente mal en tantos niveles. Con una rabia silenciosa apoderándose de su sistema y todo un bucle de auto odio se levantó del suelo y golpeó la mesa de su escritorio tratando de liberar toda aquella tensión.

Lápices, y objetos al azar salieron disparados estrellándose estrepitosamente  contra el suelo. El sonido del vidrio rompiéndose la sacó de su crisis nerviosa. Un portarretratos yacía roto en el suelo y Momo se acercó con cautela. Fue el golpe final, era una vieja foto de Mina, Chaeyoung y ella cuando apenas eran unas niñas. Algunas lágrimas cayeron sobre el vidrio destrozado y Momo sollozó en silencio al ver como el vidrio estaba agrietando justo dividiéndolas.

Momo se limpió las lágrimas con la manga de su chaqueta y tomó aire. Era hora de decir la verdad. Era hora de redimirse. No sabía cómo iba a terminar todo pero no podía seguir así.


[...]


Era un desastre. Uno de proporciones épicas. Uno que la iba a atormentar cada vez que cerrara los ojos, ¿qué demonios estaba pensando? Momo de inmediato se separó de Mina volviendo a la realidad. Todo lo que había hecho la golpeó de improviso y se alejó de la pelinegra aterrada. Le bastó notar la mirada dolida y traicionada de Dahyun para darse cuenta de lo mucho que se odiaba en ese instante. Los ojos llenos de lágrimas de su novia fueron el golpe final. Apenada y aturdida se acercó a la chica de tez pálida con una expresión arrepentida en su rostro. Dahyun retrocedió de inmediato y ella asustada logró tomarla de la mano para evitar que se alejara.

—Dahyun...yo, esto...—Balbuceó la menor de las Japonesas sin saber cómo explicar la situación.

—¡No me toques!—Gritó Dahyun quitando su mano con brusquedad. Se odió por llorar y por lo débil que se escuchaba.—Si esto era una especie de mensaje lo entendí. Pero las cosas cambiaron, ahora soy yo la que no quiere saber nada de ti. ¡Se acabó! ¿Ahora estás feliz?

—No Dahyun, por favor.—Suplicó Momo sollozando frustrada.

—¡Y tú!—Exclamó la herida chica mirando a Mina con odio.

Mina parpadeó confundida. Su mente empezó a trabajar lo más rápido posible mientras asimilaba que todo lo que estaba sucediendo era real. Entonces: Momo se había presentado en la casa de Chaeyoung, le había dicho que la había visto esa noche y que la deseaba, luego la había acorralado y se le había lanzado encima, la había besado y...Dahyun y Chaeyoung lo habían presenciado todo. ¡Chaeyoung lo había visto todo! Como si finalmente algo hiciera click en su cerebro, reaccionó y descubrió dos ojos verdes mirándola con auténtico odio.

➤Miénteme | 𝑴𝒊𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈Where stories live. Discover now