¿Existe o ha existido un "nosotros"?

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Salimos del coche y fuimos directos a tocar el timbre mientras Daniel bromeaba sobre que casi nos perdíamos por culpa de mis indicaciones.

- Deja de meterte conmigo.- le dije de manera tonta.

- No lo puedo evitar. ¿Me perdonas?- imito al meme ese y no pude evitar reírme mientras el ponía morritos.

- Me lo pensaré, tendrás que hacer algo para compensarme.- se acercó y deposito un beso suave en mis labios.

- ¿Eso vale?- no pude contestar porque Raven apareció abriendo la puerta de golpe con una sonrisa en la boca y con bastante buen humor.

- ¡Verónica!- exclamó lanzándose a mis brazos casi cortándome la respiración.- Te estábamos echando de menos.

- ¿Raven estas borracha? - pregunte por su excesivo entusiasmo.

- No.- enarque una ceja sin creerla.- Vale puede que esté algo contentilla pero es la emoción y el ambiente, no todo se debe al alcohol.- Raven dirigió su vista a Daniel y le sonrió.- Soy Raven el otro día no hubo tiempo de presentaciones, encantada. Solo te diré esto una vez, si la haces daño, te castro.

- Por dios Raven que directa, ¿el alcohol te hace ser más franca de lo normal?

- Puede que tenga algo que ver pero se lo habría dicho igual, solo le aviso.

- Encantado Raven y mensaje captado.

- Bueno ya que están hechas las presentaciones, pasar y quitaros toda esa ropa que ya va sobrando.- pasamos antes de que Raven cerrara la puerta y nos llevará hasta el jardín.

Mientras pasaba no pude evitar mirar lo increíble que era esa casa por dentro, y cara también, podría ser perfectamente una casa de una de esas familias exageradamente ricas de las películas pero tenía una ligera idea que la familia de Lexa también lo era en realidad. En fin, solo había que mirar el salón para hacerse una idea.

Cuando salimos al jardín, Raven fue corriendo a tirarse a la piscina para acabar junto a Jev quien la miraba con una sonrisa, pude observar el suelo blanco de alrededor de la piscina con escalones y barra para meterse. Y en si no solo era la piscina, también eran las tumbonas, la barbacoa que había y demás decoración. Era increíble.

Cuando volví a ver a Jev con Raven solo esperaba que no se hiciera ilusiones, Raven ya le había dejado claro que lo suyo solo era un rollo. Pero era Raven, era imposible no fijarse en ella y querer más de lo que te ofrecía, solo pedía que Jev fuera suficientemente inteligente como para no arriesgarse a quererlo.

Mientras tanto yo me quite la falda y la deje en una de las tumbonas antes de recogerme el pelo si no quería que luego fuera un nido de enredos. Cuando me gire y vi a Daniel ya sin camiseta y no pude evitar darle un repaso, y no precisamente rápido, porque eran unas vistas dignas de ser observadas en condiciones.

Tenía mis dudas de como le prefería si con la camisa roja y negra abierta con la que había venido o sin ella, sinceramente era una difícil decisión.

- ¿Has terminado de darme el repaso?- me preguntó con una sonrisa pícara cuando levanté la cabeza y le miré por fin a la cara.

- Ahora si, estaba terminando.

- Eres muy poco disimulada por cierto.

- Es que no pretendía serlo.- le devolví la sonrisa y le deje que fuera a socializar con los chicos, esperaba que se llevaran bien, aunque fuera con la mayoría menos con Harvey que le miraba como si no fuera su santo de devoción. Que estaba claro que no lo era pero no tenía que ser tan obvio.

A 15 Metros [1] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora