diez

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DIEZsueño

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DIEZ
sueño

El trío de amigos salían de la preparatoria, ambas chicas siguiendo apresuradamente al joven líder.

—No puedo creer que él haya logrado juntarnos —susurró la morena al oído de la otra chica, la cual solo rio.

— ¿A dónde nos llevas? —preguntó Allison entre risas al chico.

—A algún lugar en donde podamos estar solos —les dijo el joven, volteando a ver a ambas bellezas. Se sintió cautivado.

Tener a las dos era algo más de lo que él podría pedir.

—Estamos solos —dijo la morena.

—A un lugar en el que estemos más solos —enfatizó el chico, deteniéndose el la puerta de uno de los buses de su escuela.

Sostuvo a las chicas de ambas manos, respirando con fuerza al notar la pequeña distancia que las apartaba.

El chico abrió la puerta del bus con facilidad y entró seguido de las chicas, las cuales compartían risas y miradas. Ambas iban sujetadas de las manos pero al ingresar, los tres fueron a distintos asientos.

Era como si él tuviera que elegir.

Ambas se sentaron en asientos pegados, mientras él, estaba al frente de ellas.

Le sonrieron, tentándolo. Él sonrió, un poco absorto con sus hermosas sonrisas y cuando estuvo cerca de ir por Allison, Lara habló.

—Ven por mí, Scotty —lo dijo tan bajo, pero él fue capaz de escucharla.

Como si algo pudiera tomar sus decisiones, él fue hacia la morena, totalmente atraído. La besó como si se tratara de una frágil muñeca mientras un pequeño sentimiento de satisfacción los lleno por completo. Al otro lado, Allison los miraba con celos.

—Scott —lo llamó para obtener atención, aún así el joven no volteó a verla—. ¿Me trajiste para nada? —preguntó molesta levantándose de su asiento.

Él le prestó atención cuando ella, harta de que Scott no le haga caso, zarandeó el asiento con fuerza, logrando que la cabeza de la morena choque un poco contra la ventana, haciéndole soltar un pequeño gruñido. Ambos voltearon a ver a Allison.

Scott parecía molesto. Furioso era una palabra más acertada. Lara sólo miraba con temor a lo que podría pasar.

—Cariño, ella me hizo daño...

La forma en la que lo dijo fue tan suave, que el cuerpo del joven se estremeció. Ella parecía esperar que él la pueda proteger, y él no quería defraudarla.

Sintió como las garras comenzaban a crecer en sus dedos y la furia parecía dominar todo su ser.

—Corre —soltó mirando a Allison.

La chica lo vio totalmente asustada mientras retrocedía. Una enorme sonrisa se situaba en el rostro de Lara al ver esa escena. Lo tenía justo donde quería.

La chica corrió en dirección a la puerta tratando de huir lo más rápido que podía.

Él la arrastró sin emplear tanta fuerza mientras ella trataba de sostenerse de las bancas. Con el miedo en su ser comenzó a gritar.

Pero nadie podía escucharla.








DIE TRYING | Scott Mccall¹Where stories live. Discover now