El pequeño del Alpha [Jikook][Omegaverse]

capítulo 2

—¿Así que tu mate es el alfa?— Asiento hacia Min-ho

—¿Sabes? Ahora entiendo porqué nunca me dejaba salir, siempre me protegía para que nada me pasara— Min-ho me sonríe.

—Te extrañare— Me abraza.

—¿Por qué?

—Los alfas son muy celosos con sus omegas— Abro los ojos como platos.

—¿Soy omega?

—¡No lo notaste! eres increíble, era obvio Jungkook— llegamos a la entrada de mi casa y después de un largo sermón por mi idiotez nos despedimos.

Sintiéndome muy emocionado entro rápidamente.

—¡Mamá! 

—¿Que pasa Jungkook? 

—¡Me he transformado y mi mate es el alfa!— No espero ni un poco para poder contárselo a mi madre, veo como un plato de porcelana se le resbala de las manos por el impacto de la noticia.

Se acerca a mi e inhala.

—Eres un omega ¡Lo sabía y tu padre no me creía!— Me abraza.

—¿Como lo sabias mamá? 

—Emanas un dulce aroma además mi instinto de madre me lo decía.

—Ok... eso es raro, pero encerio necesito ir a dormir ésto de la transformación me tiene cansado— asiente dándome un beso en la frente.

—Solo debes acostumbrarte— se separa de mí para darme paso a mi habitación.

Camino hasta mi habitación y cierro la puerta para aventarme de panza a la cama.

Poco a poco siento mis ojos cerrarse.

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Me despierto e inmediatamente me meto a bañar para ponerme un pantalón negro y una polera de manga larga.

Mis calcetas, tenis y listo, abro la puerta de mi habitación para bajar las escaleras.

—¡Buenos días!— Bajo el último escalón brincando.

—Buenos días cariño ¿Vas a comer?— Niego mirando a mi madre.

—Más al rato llego a comer ¡Quiero correr!— Asiente sonriéndome.

Me doy la vuelta para salir de la casa.

Comienzo a caminar mirando las cabañas pero de la nada soy aventado bruscamente al suelo.

—¡A ti te quería encontrar!— Me levanto lentamente sintiendo dolor en mis rodillas.

—¿Que pasa?— Una chica de cabellera rubia y ojos café me miran con furia.

—Me quitaste a mi alfa ¡Era mío!— Luego de gritarme se transformándose en una loba color arena.

Por instinto también me transformó rompiendo mi ropa en el proceso, tengo que alzar la cabeza para mirarla, mierda soy muy pequeño.

—¡Eres una perra!

Sintiendo que me encuentro en peligro chilló llamando a mi alfa.

Ella rápidamente se avienta a mi mordiendo mi cuello, no puedo dar mucha batalla ya que no se pelear debido a eso ella inmediatamente me tira al piso y lo único que puedo hacer es chillar de dolor.

En un rápido movimiento veo a un lobo rojizo tomar por el cuello a la loba rompiéndoselo en un movimiento y esta cae muerta.

Todos en la manada están a mi alrededor, intentan acercarse a mi pero mi alfa gruñe amenazante.

Se acerca a mí para lamer mis heridas, gruñendo levemente.

—¡Como se atrevió!— Gruñe en mi mente.

—Me duele mucho— Me cuesta respirar.

—Lo sé, puedo sentir tu dolor y miedo ¿Puedes transformarte? 

—N-no— cierro los ojos sintiendo el dolor más fuerte.

Me sobresalto cuando siento unos brazos alzarme para comenzar a correr.

—Vas a estar bien 

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—¿¡Por qué mató a mi hermana!?— Un grito me hace despertar.

—Ella no respeto las reglas— Una voz desconocida se escucha, es la voz de un anciano.

—Pero pensó que ustedes... 

—Le hizo daño a mi pareja ¡Sabes perfectamente que eso está prohibido!— escucho gritar al alfa

—Pequeña sabes que está prohibido dañar a los mates de cualquier lobo, ella daño al mate del alfa y eso se paga con la muerte 

—¿Acaso no le recordaste?— Gruñe el alfa.

—Lo se pero ella se enfureció, no me hizo caso— Todo se vuelve silencioso.

—Vete de una vez

—Si alfa— Escucho una puerta cerrarse.

Me muevo y un gemido de dolor brota de mis labios.

Ya que estoy en mi forma humana el dolor es menor.

—¡¿Qué pasa?!— La puerta se abre rápidamente dejándome ver a un chico de cabello negro.

Yoongi es mi mate y alfa de la manada.

—Me duele— Mis ojos se llenan de lágrimas.

—Es normal, dejara de doler en una horas— Asiento

Se sienta en una silla que está al lado de la cama y me mira fijamente, como si fuera lo más hermoso que a visto.

—¿Qué pasa? 

—Eres tan hermoso, te he estado esperando por mucho tiempo

—¿Esperando? 

—Desde que naciste supe que eras mi pareja, tuve que esperar 17 años para estar contigo 

—¿Por eso siempre me negabas la salida? 

—Exacto, te prohibía salir porqué no quería que te hicieran daño— se acerca a mi y me da un beso en la frente que me hace enrojecer.

Se aleja y veo como saca una caja de abajo de la cama.

De ella saca una pequeña diadema plateada la cual me pone en la frente, siento como se ajusta.

—¿Qué es? 

—Una reliquia que los alfas debemos ponerle a nuestras parejas, es para que nadie te lastime y sepan que le perteneces a un alfa— Asiento.—¿Me aceptas?— Me pregunta con un miedo notable

—¡Claro que lo hago!— su mano acariciaba tiernamente mi cabeza.

—Mmm— agarro su mano y la pongo en mi mejilla para que me acaricie más.

Se acuesta detrás de mí y siento su lengua lamer donde tengo la mordida.

Cierro mis ojos cuando el dolor va disminuyendo gracias a sus tiernas lamidas.

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