El pequeño del Alpha [Jikook][Omegaverse]

Capítulo 27

—Tiene que transformarse, lleva ya mucho tiempo en su forma de lobo— Mi forma de lobo es mucho más fácil, cómoda y me siento con mucha más libertad, no del todo pero es algo.

Mirando a Hoseok muevo mi cabeza de lado a lado, el me mira con una sonrisa. Afortunadamente mi transformación no afecta a mi cachorro, lo único malo es que me siento un lobo muy gordo además no puedo brincar a grandes alturas, tampoco puedo acostarme como yo quiero.

Hoseok sale del jardín rápidamente, dejando atrás el sonido de sus pasos. Con pereza lamo mis patas, en algunas ocasiones rasco mi hocico haciéndome sentir cosquillas yo solo.

El olor de una deliciosa comida hace que se mueva sola mi cola, de un lado a otro y de arriba a bajo.

—Es hora de la comida y solo puede— Sin dejarla terminar me aviento a el, dejándolo sentado y con la charola de comida arriba de sus piernas.

En cuestión de segundos la comida se acaba dejándome con ganas de mucho más.

—Pero que falta de educación, debió haberse trasformado y comer como las personas normales— Su regaño de madre hacia un hijo haciendo travesuras me hace bajar la cabeza junto con mis orejas casi pegadas a mi cabeza, mi cola se mete entre mis patas.

No debería sentirme triste, mamá aveces me regañaba y no me sentía de esta manera. El se levanta y se aleja unos pasos mientras carraspea.

—Lo lamento señor, no debí hablarle así— Intenta hacer contacto con mis ojos pero me volteo evitándolo, muy maduro de mi parte.

Lo único que hago es chillar muy bajo, como si esto fuera hacer que Jimin viniera como lo hacia Yoongi...

Yoongi.

Un casi indescriptible dolor se instala en mi pecho, las imágenes de cuando estábamos bien, pasan como una horrible película de terror en mi cabeza. El enlace que compartimos claramente esta roto, pero no puedo dejar de sentir tristeza, se que debe estar contento con su cachorro y mujer.

—Le ruego por lo que más quiera que no llore, no quise hacerlo sentir mal, siento que su forma de lobo puede lastimar a su bebé— Inhaló y exhaló profundamente, levanto la mirada y veo que el está al borde del pánico.

Niego en mi forma de lobo, intentado hacerlo entender que esto no me hace daño.

—Bueno, supongo que eso es un no, pero aún así no se sienta triste, seguramente su tristeza huele desde kilómetros y el señor al estar completamente emparejado a usted, puede sentir el mas mínimo cambio de humor, el vinculo es más fuerte de lo que creé— El sonido de pasos me hace querer que la tierra me trague.

—¡Pero que bonito tenemos una nueva mascota!— Hoseok se da la vuelta enfrentando a Taehyung.

—¿No tiene a alguien más a quien molestar?— El zapato de Taehyung golpea fuertemente el suelo mientras refunfuña.

—Bueno, mi querido hermano mató a mi compañero ahora solo te tengo a ti y al perro ese— Me señala con su dedo.

—Por el amor de dios, ¿Cuando dejarás de mentir a todos a tu alrededor?— Taehyung se acerca más, eso me hace retroceder para proteger a mi cachorro en caso de ataque.

—No lo hago— Intenta golpear a Hoseok pero esta lo esquiva rápidamente, deteniendo su mano con fuerza.

—Mocoso insolente, debería castigarte por todas tus faltas de respeto ¿Pero como lastimar u odiar a mi pareja?.

—¡Tu no eres nada mio, mi compañero murió!— Hoseok se acerca a el tomándolo posesivamente de la cintura.

—Te pusiste de esa manera porque te dejé, porque te engañé con una mujer, simplemente tomaste provecho de la situación, te dolió no tener a tu cómplice de crímenes, estas mejor porque me tienes contigo— Si Taehyung pudiera sonrojarse seguramente lo estaría en este momento.

Ahora todo lo que pensaba de el se fue, simplemente tiene una fachada de un vampiro cruel y malo pero es, ¿Bueno?.

—Déjame que ahora el perro esta aquí— Hoseok lo calla con una fuerte mordida en el cuello que hace gemir sonoramente a Taehyung quien alza la mirada al cielo.

Vaya, bajo mi rostro seguramente sonrojado y avergonzado. El sonido de los colmillos salir de su piel me pone los pelos de punta.

—No dirá nada, ¿Verdad señor?— De nuevo levanto la mirada observando a Taehyung escondido detrás de Hoseok.

Niego por tercera vez, sintiendo ahora la necesitad de transformarme e invernar en mi pequeño nido.

—Pero el perro podría— De nuevo su voz de molestia.

—Deja de fingir ser el malo que el maldito papel no te queda, ahora deja de intentar hacer que tu hermano te mate solo para que yo te tome en cuenta— Taehyung suspira.

—Bien— En un rápido movimiento y con una enorme y verdadera sonrisa llena de felicidad, besa a su compañero.

—Solo si dejas de ser el señor perfecto— Ambos ríen.

Sintiéndome incomodo pero feliz por ellos, me levanto y camino a la salida para ir a mi habitación.

—¿Entonces estamos bien lobo?— Sin voltear asiento, sintiendo que a partir de hoy todo cambiara.

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