El pequeño del Alpha [Jikook][Omegaverse]

Capítulo 11

—¡Pueden irse por donde vinieron!— Empujo con muchísimo trabajo el mueble que está al lado de mi puerta para trabarla.

—Abra la puerta, no me obligue a hacerlo. 

—¡No iré con ese maldito!—Puedo escuchar un gran suspiro cansado.

Empujan la puerta sin ningún problema botando el mueble que utilice para trabarla con facilidad ¡Yo casi muero por moverlo!.

—Respeta al alfa niño— Niego mirando al beta que está acompañado de otros lobos.

—¡Ya no más!— Se acerca amenazante, me siento en peligro y por naturaleza necesito llamar a mi alfa para que me proteja, pero me muerdo mi lengua impidiendo chillar.

Mis padres no pueden hacer nada cuando el alfa manda algo, mucho menos cuando se trata de su pareja.

Gruño cuando intenta tocarme, los otros sacan la ropa de mi ropero para meterla en bolsas.

—Lo estas haciendo muy difícil— Puedo sentir las lágrimas de impotencia al saber que no puedo hacer nada contra esos mastodontes.

—No te me acerques— Su mano en mi antebrazo me hace sentir un gran asco.

Mi respiración se vuelve muy rápida como si el aire me estuviera faltando.

—Tenemos prohibido tratar de mala manera a los omegas pero tu eres uno muy necio y nos obligas ha hacerlo— Me jala con brusquedad a la puerta.

Con miedo pero sin tener otra alternativa muerdo su brazo con fuerza, un gran sentimiento de arrepentimiento me recorre.

—¡Ay!— Suelta mi brazo ahora adolorido.

Me doy la vuelta y corro al baño, cierro la puerta con seguro.

—¡Lo haces aún más difícil!— Abro la ventana del baño y salgo de esta para comenzar a correr.

Sin embargo una fuerte mano en mi hombro me detiene.

—Es hora de ir a nuestro hogar pequeño— La maldita voz llena de burla.

—No quiero ir por favor— Pareciera que no dije nada ya que Yoongi me tomó de la muñeca para jalarme.

Por lo visto las únicas personas que me entienden son las hembras y omegas ya que me ven con pena.

Cuando estamos enfrente de la casa de Yoongi intento soltarme de su agarre pero su gruñido me lo impide, los chicos de antes van saliendo sin las bolsas con mi ropa.

Abre la puerta y entra conmigo.

Tapó mi nariz y boca cuando el olor a hembra preñada con el inconfundible olor de Yoongi en su cuerpo se hace presente en mis fosas nasales, el ambiente huele a ella.

Unas arcadas se hacen presentes.

Es un maldito al traerme aquí sabiendo que todo el lugar huele a ella, aún más cuando todo me causa nauseas.

—No subas al piso de arriba, tu habitación es la del fondo— Lo veo irse rápidamente al dicho piso de arriba.

Me sostengo de la pared sintiendo un gran dolor en mi estómago.

—Esto no se quedará así, claro que no— Camino a la habitación, es amplia y bonita, eso no me hará sentir bien.

Me siento en la cama esperando a que caiga la noche, subo mi camisa a mi nariz para hacer el olor menos predominante.

Por alguna razón mi piel pica y esta con puntos rojos, a este paso me voy a terminar muriendo, seguramente ya estarán felices... de hecho Yoongi morirá de tristeza.

No sé qué planes tenga a futuro, pero yo no estaré en ellos.

Me levanto rápidamente y entró debajo de las cobijas cuando el olor de la hembra es más fuerte, mis ojos se llenan de lágrimas.

—¿Deseas comer?— Tiene una dulce y melodiosa voz.

—No— Muerdo la cobija para intentar contener un sollozo.

—Te dije que lo dejarás, no querrá verte— Es la voz de Yoongi.

—Yo quería conocerlo, perdón— Es una omega.

Puedo escuchar como la puerta se abre, las cobijas me las quitan bruscamente.

—Deberías ser más amable. 

—Nunca— Aún con mis ojos llenos de lágrimas gruño levemente.

—Te haz vuelto muy desobediente, ya no me respetas— Su olor ya no me es embriagante es asqueroso, cada vez me siento más alejado de él, mi omega ya no quiere ser protegido por el mucho menos sumiso.

Su mano va a mi cuello apretando levemente, cierro mis ojos.

—Yoongi no debes tratarlo así— Otra vez esa dulce voz junto con ese horrible aroma

Mis ojos se centran en una adorable chica de cabellos rojos, ojos azules, nariz adornada con pecas, es pequeña, su cuerpo no es voluptuoso, es normal, lo único grande es su vientre.

Yoongi me suelta para caminar a ella.

—Quiero que ambos se lleven bien— Sale de la habitación dejándome con ella.

Me levanto y comienzo a vomitar en el suelo.

—¿Estas bien?— Intenta tocarme pero suelto un gemido involuntario para luego alejarme con miedo, ella también se aleja.

El gruñido de Yoongi se hace notar.

Entró debajo de la cama sosteniendo mi cabeza, intentando aliviar el horrible dolor que me recorre.

—Por favor vete— Cuando se cierra la puerta puedo estar un poco más tranquilo.

Cierro mis ojos, subo de nuevo mi camisa hasta mi nariz, prefiero el olor del vómito que el suyo.

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Abro la ventana con mucho cuidado, me siento afortunado al saber que estoy en el primer piso.

Comienzo a caminar rápido, si voy a la ciudad me seguirán, ahora mi último recurso es pasar el límite del bosque de la manada y rogar que no me maten.

Ahora los lobos están jugando ya que no hay peligro.

Cuando estoy lo suficientemente lejos me convierto en lobo, doy suspiros para darme valor y pasar el límite.

Me matarán, me despedazaran eso es seguro, ningún omega al ser símbolo de fertilidad y sumisión puede ser un "Rogué".

Prefiero eso que vivir bajo el mismo techo que Yoongi.

—¿Que diablos haces?— Me volteo al escuchar la voz furiosa de Yoongi en mi mente.

—Me voy de tu lado— El no puede pasar a menos que quiera guerra, de hecho nadie de su manada puede, ni siquiera yo, pero me estoy rebelando contra mi alfa.

—Vuelve ahora mismo— Mi cuerpo ya no tiembla ante su voz de alfa.

—Prefiero morir y que tu sufras mi muerte toda tu vida, y que jamás puedas amar— Me doy la vuelta y paso el limite.

—¡JUNGKOOK NO!— Mi cuerpo casi de inmediato pide protección al sentir el cambio tan drástico de ambiente, frío y tétrico.

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Hora de encontrarse con Jimin uwu