El pequeño del Alpha [Jikook][Omegaverse]

Capítulo 9

Hoy es el último día en celo y sigue siendo el mismo infierno, rasguño mi piel por la desesperación, me he desmayado varias veces por la agonía y descontrol.

Ahora mismo maldigo el día en que me convertí, no quiero vivir sabiendo que mi pareja me ha rechazado.

Ya no hago nada simplemente sufro en silencio esperando que termine todo, con la mirada un poco borrosa puedo ver las paredes llenas de rasguños que yo cause gracias a mi desesperación.

Muerdo mi lengua cuando otro espasmo me recorre, son momentáneos pero muy fuertes, rasguño mi pelvis sintiendo el maldito escozor que poco a poco se vuelve dolor.

Gruño sintiendo mi miembro rozar las cobijas.

La puerta es abierta y de ella entra de nuevo mi madre.

—Amor, ya todo terminará solo faltan unas cuantas horas y — No la dejo terminar y me transformo en mi lobo saliendo por la puerta corro esquivando a las personas que están custodiando.

—¡JUNGKOOK NO LO HAGAS!— Salgo por la puerta olfateando el olor de los machos sin pareja.

Aulló para llamarlos, estos me responden de la misma manera para después lanzarse a mi, gruñen a los que intentan acercarse, sin embargo macho que se pone arriba de mi macho que es quitado por otro para así pelear.

Sus olores no me satisfacen pero es lo único que tengo.

Las hembras también entran para defenderme pero son aventadas bruscamente por su poca fuerza, sus parejas comienzan una pelea a muerte para protegerlas.

Ahora todos pelean, varias hembras están a mi alrededor junto con sus parejas gruñendo.

—¡ENTRA A LA MALDITA CASA!— Voces de diferentes personas suenan en mi cabeza.

Ellos no saben lo horrible que se siente esto, solo quiero alivio, quiero que el dolor pare de una vez ya no quiero sentirlo más.

—Ya no quiero sentir dolor— Un fuerte aullido me hace sentir un escalofrío.

Todos se detienen en seco pareciera que el mismo diablo les ha hablado, los que estaban pelando simplemente agachan la cabeza como si estuvieran arrepentidos. Inhaló y puedo oler el embriagante olor de Yoongi.

Su gran lobo de ahora ojos amarillos hace presencia, está furioso demasiado diría yo, todos se alejan dejándome solo con el.

Se acerca y entierra su nariz en mi cuello, por instinto me doy la vuelta poniéndome de panza muevo mi cola desesperado.

—Hules a ellos y eso no me gusta debes tener sólo mi olor impregnado en ti— Sus lamidas me hacen temblar completamente, de nuevo siento esa sensación en mi pelvis pero ahora es un placentero cosquilleo muevo mi cola provocándolo, por fin tengo a mi pareja para hacerlo.

El suelta un gruñido, su cuerpo tiembla, sus colmillos están fuertemente apretados pareciera que esta apunto de hacer algo que le cuesta muchísimo trabajo.

—No puedo tomarte no es tiempo y jamás lo será tengo a alguien que espera un cachorro mío, se enterara que estuve contigo por voz de todos y hará una tontería— Da una lamida a mi cuello para irse corriendo de nuevo al bosque.

Tantos tiernos tratos para que ahora me diga que tiene otra pareja.

Me levanto con las patas temblando y camino a la habitación, las miradas no se hacen esperar.

Suelto pequeños quejidos llenos de tristeza, en estos días que no estuvo conmigo debió haberlos pasado con él o ella.

Sólo puede haber una pareja para el alfa sólo un lazo que es para toda la vida, pero al ser sangre pura puede compartir cama con más de una persona, se le prohíbe cuando marca a su pareja ya que la haría sufrir.

En el momento que marca a su pareja "Destinada" será con la única que podrá tener cachorros, no podrá compartir cama con nadie más.

Al parecer estaba desesperado por tener a alguien, no me estaba esperando como decía.

—Cariño ¿Qué harás?— Me hago de oídos sordos y entró a la habitación, subo a la cama revuelta para hacerme bolita mientras escondo mi cara en mi peludo cuerpo.

—Ahora solo quiero dormir— Toda la excitación, el deseo de ser montado y tocado a sido remplazado por un dolor en mi pecho.

El será padre

Lo único que me hace sentir bien, es que no podrá amar a nadie que no sea yo, un pensamiento muy cruel.

*******