El pequeño del Alpha [Jikook][Omegaverse]

Capítulo 41

Cada paso que doy es una punzada de dolor en mi pecho, mis piernas amenazan con dejarme caer en cualquier momento.

Nos estamos alejando de la casa y eso crea una fuerte tensión, con el dorso de mi mano quito las traicioneras lágrimas que escurren por mis mejillas. Ya en este punto siento a mi lobo rasgar mi pecho y puedo escucharlo rogar por amor, por una última caricia, un último beso, antes del caer al vacío, antes de perderme.

Duele saber que pronto caeré en la locura, que pronto nada tendrá sentido, que pronto moriré.

Será más rápido de lo que pensaba, no veré a mi mamá por última vez, mejor, no me gustaría que me vea morir lentamente, que vea a su cachorro perdido.

—Jungkook te prometo que encontraré la forma de ayudarte, así tenga que recorrer el mundo para buscar una cura o algo lo haré, deseo verte feliz— ¿Ayudarme?¿Con que?

—¿Ayudarme? Nada esta pasando nada, todo será como antes, yo estaré con mamá y mi cachorro seguramente estará en el cielo... Jimin estará con su amor, todo normal— Taehyung se pone enfrente de mi, su rostro se ve muy triste.

—¡Le esta pasando algo! El jamás te dejaría ¡Te ama! Por favor créeme... Esa zorra hizo algo y me las pagará caro— ¿Siempre fueron tan mentirosos? ¿Porque me engañan?¿Porque se aferran a algo que jamás pasará?.

Suelto una gran sonrisa mientas ruedo los ojos, la alegría me ha invadido.

—¡Dejen de mentir par de zorras!¡Nunca pasará nada!¡Nada!— Todos me miran incrédulos.

—No puedo creerlo ¡Jungkook deja de hacer esto! Tu nunca dirías algo así— Hoseok me agarra de los hombros haciéndome mirarlo, le sonrío.

—¿Jungkook que sientes?— Dejo de mirar a Hoseok para ahora mirar a Hye.

—Nada, solo tengo ganas de reír, cantar y ¡Gritar!— Sus ojos se llenan de lágrimas ¿Porque?¿Quien se murió?.

—No, no, no, Jungkook debes resistir, hazlo por tu cachorro, en poco tiempo estarás feliz con Jimin.

—¿Cual cachorro? Esta muerto~— Sonrío apretando mi barriga con las manos fuertemente, mis uñas se entierran.

—¡¿Que pasa Hye?!— Hoseok y Taehyung  hablan mientras alejan mis manos de mi barriga.

—Su lobo se ha vuelto loco, el tiempo se esta acabando rápidamente creo que aún nos queda algo de tiempo, normalmente toma más tiempo hacerlo pero Jungkook al haber perdido un vínculo y ahora perder otro lo ha vuelto loco, eso significa que... —Deja de hablar mientras me mira con horror.

¿Ahora que? Me molesta su presencia, de todos.

—¡Hye habla de una vez!— Me suelto de su agarre mientras sonrío y doy vueltas, feliz, pero inmediatamente la felicidad es remplazada por tristeza.

Sin poderlo evitar me dejo caer sin la fuerza de poder seguir, mi cuerpo esta delgado, mis brazos son huesos seria un esqueleto si no tuviera mi barriga la cual me doy cuenta esta un poco más pequeña, no puedo comer, menos al saber que ya no alimento a nadie.

Inmediatamente todos me rodean, preocupados, no los quiero cerca, me asfixian.

—Esta muriendo— La voz de Hye apenas puedo escucharla ya que me laten dolorosamente los oídos.

—¡¿Pero porque?! ¿¡No dijiste que faltaba tiempo!?— Duele respirar, duele mi pecho y mi cabeza, todo.

—Se acabo— Siento como me levantan en brazos, mis extremidades cuelgan dolorosamente.

Moriré sin conocer a mi cachorro, moriré sin darle un beso, un abrazo, nada, te todos modos no lo hubiera echo ya que el esta muerto.

—¡Jungkook no cierres los ojos!— Intento abrirlos pero me siento tan cansado, quiero dormir.

—¡Su corazón!— ¿Que pasa con mi corazón? Ya esta roto, una palabra muy divertida.

Roto...

—¡Jungkook no nos hagas esto!— ¿Que estoy haciendo? Que divertidos son.

—Me gustan... tan bonitas.

Mi respiración se ha vuelto dificultosa cuando siento algo obstruir mi nariz y boca, algo que causa mucho dolor.

—Mierda esta sangrando, ¿¡Amor que hacemos!?— Intento hacer una sonrisa.

—Me gustan tan bonitas— Puedo ver borrosamente un campo lleno de árboles de granada, están un poco lejos, voy ir por ellas.

—¡Deja de decir estupideces!— Puedo sentir como se mueven bruscamente.

—Jungkook abre tus ojos— Ya no se quien es voz de quien, no puedo distinguir.

—¡Esta muriendo has algo!.

—¡Reacciona hermano!.

—¡Jimin!.

Silencio.

Sonrío cuando siento por ultima vez el cálido y conocido calor de Jimin, aún estando lejos.

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