El pequeño del Alpha [Jikook][Omegaverse]

Capítulo 43

Abro mis ojos sintiéndome más relajado y renovado, además de muy feliz.

Ronroneo cuando siento el reconfortante calor que solo Jimin me ofrece, ¿Jimin? Inmediatamente me levanto, mis ojos se llenan de lágrimas y un grito sale de mi boca, lo veo levantarse de la cama para arrodillarse en el suelo y mi cuerpo protesta por su falta de tacto.

Me levanto lentamente de la cama.

—Mi cachorro perdóname por lo que te hice, si quieres puedes golpearme, de-dejarme, lo que tu desees, pero te ruego me perdones, se que nada justificara mis actos... Pero si te diré que la muy zorra me tenia controla— Lo callo al estampar mis labios en los suyos, mis temblorosas manos acarician sus mejillas, sin creerme que este conmigo y lo que haya pasado no me importa, estoy feliz de tenerlo a mi lado.

—Mio, mio, eres mío, me perteneces... dilo - Dejo de besarlo y me restriego contra su cuerpo, el nos sube a la cama y se deja caer de espaldas, dejándome arriba de su cuerpo.

—¿Que mi cachorro?— Le gruño mientras rompo su camisa para seguir moviéndome contra el.

—Que eres mio— Beso su mandíbula, Jimin solo acaricia mi espalda.

—Siempre lo he sido. soy tuyo cachorro.

—Mio.

—Perdón amor.

—¿Te tenia controlado?.

—Si.

—¿Te arrepientes?.

—Cada minuto .

—Entonces no me importa— Me detengo cuando siento a mi cachorro moverse, ¿Sigue vivo?.

—Mi cachorro esta vivo... — Aún acostado Jimin me hace mirarlo, sus manos acarician mi barriga.

—Siempre lo estuvo, pero estaba asustado... Mi bebé me tenia miedo— Ahora más feliz que nunca beso su cuello para luego morder con fuerza, su sangre entra a mi cuerpo haciéndome gemir, no me gusta la sangre pero cuanto lo extrañaba.

—Mph~ Cachorro— Alzo la mirada y me doy cuenta de que todo esta recogido, mi corazón se hincha de amor cuando veo mi nido levantado, nido que había destrozado por tristeza.

—¿Lo levantaste para mi?— Asiente tomándome en brazos para adentrarnos lentamente, eso me hace sentir aún más seguro y cómodo.

—Cachorro ¿Me permitirías salir un momento?— Un pequeño dolor aparece en mi pecho.

—No— Lo abrazo más fuerte, teniendo claramente cuidado de no lastimar a mi cachorro y sin poderlo evitar le gruño, advirtiéndole.

—¿Ni siquiera para ir a torturar a la zorra?.

—¿Y que te vuelva a controlar para lastimarme? No.

—No me pasará nada, ahora que lo recuerdo ¿Como fue que me pudo controlar? Yo soy inmune a todo por ser el rey— Lo veo cerrar los ojos, yo simplemente no puedo dejar de mirarlo.

—Debo disculparme con los chicos, los llame zorras cuando estaban tratando de ayudarme — Siento como el pecho de Jimin se mueve, esta riendo.

—Hubiera querido ver eso, ¿Mi cachorro diciendo malas palabras? Nunca me lo imaginé— Besa mi cabeza obligándome a cerrar los ojos.

—Te amo.

—Yo también cachorro, Por cierto ¿que fue lo que te paso en el vientre?¿Alguien intento lastimarte? Aparte de mi— Su voz se a vuelto baja y amenazante.

Ya puedo sentir el sudor frío bajar por mi espalda.

—Nadie me lo hizo, fui yo pensé que mi cachorro había muerto y eso me enloqueció, perdón.

—No importa de todos modos ya esta curado, me asustaste cuando estuviste durmiendo toda una semana, te tuve que bañar cambiar y alimentar, fue triste pero deliciosamente emocionante tener que hacer todo por ti— El calor sube a mis mejillas sintiéndome sumamente avergonzado.

—Perdón yo— Me calla ahora el con un beso, obligándome a abrir mis ojos para mirarlo y sin creer que de verdad este conmigo.

—No tienes que avergonzarte, nada tiene que hacerlo te amo y no me importa, al contrarió hacer cosas por ti me encanta~— Su lengua acaricia mi mejilla para luego entrar en mi boca, provocando un gemido.

Por primera vez no siento calor, pero si me hace sentir muy feliz, saca su lengua y me hace recostar en su pecho

—Tu libido a bajado eso significa.

—Pronto nacerá el cachorro— Su mano acaricia mi barriga y yo pongo mi mano arriba de la suya.

—Ya deseo tenerlo entre mis brazos, jamás pensé que fuera a tener un hijo, mucho menos alguien que me amará realmente y no solo por mi poder— Ronroneo de felicidad, ya puedo imaginarlo sosteniéndolo en brazos mientras están dentro del nido.

—Pronto.

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