𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳 | Akabane Karma

Cap. 6: ¿Café?

Narra Hikari

El fin de semana llegó rápidamente y con ello la ida al café con los chicos.

Como no sabíamos donde quedaba el lugar (a excepción de Karma-Kun), Kaede-Chan vendrá a mi casa y nos iremos juntas.

Ella llegará a las 9:00 aproximadamente, y son las...

—¡8:40!

Me levanté de mi cama lo más rápido que pude, la tendí y salí disparada al baño.

¡No eh echo nada en toda la mañana!, ¡ni siquiera eh desayunado!

Me di una ducha rápida y me envolví en una toalla, me cepillé el cabello cuando de pronto tocan la puerta.

—Señorita Hikari, una chica acaba de llegar, dice ser su amiga.

—¡¿KAEDE-CHAN?! D-Déjala pasar, Akiko-San...

—Como desee, señorita Hikari...

Me apresuré a cepillar mis dientes y cabello, después sequé mi cabello rápidamente.

—¿Tsukino-Chan?

Asomé mi cabeza por la puerta algo avergonzada— Gomen, Kaede-Chan, me desperté tarde... ¡Enseguida salgo!

—Claro, no te preocupes...

Me vestí rápidamente, me puse una sudadera negra que tenía tres gatitos pequeños hechos de pixeles la cual metí en unos shorts claros (no sé si se entienda) y unos tenis blancos. Decidí dejar mi pelo suelto y finalmente salí.

—Perdón por hacerte esperar Kaede-Chan, la verdad es que dormí tarde.

—No te preocupes Tsukino-Chan, aún es temprano para salir.

—Que alivio~— Dije soltando un suspiro.

—Por cierto, ¿sabes dónde nos encontraremos con los chicos?

—Creo que Karma-Kun dijo que en la estación de trenes...

Nos quedamos hablado de cosas triviales hasta que mi estomago pidió comida. Akiko-San me dio un licuado y cuando lo terminé ya era hora de irnos. Agarré mi celular y puse mis audífonos alrededor de mi cuello.

—Volveré más tarde Akiko-San, no olvide recordarle a mi padre que mañana viene Irina-Obasan.

—No se preocupe señorita Hikari, todo estará listo.

Salimos de mi casa para dirigirnos a la estación mientras hablábamos de cosas sin importancia y sobre algunos intentos de asesinato que han hecho algunos de nuestros compañeros, me enteré del intento suicida de Nagisa-Kun guiado por Terasaka-Kun y su séquito.

Cuando llegamos a la estación eran las 9:35 (la niña vive hasta la quinta chingada :0), dijimos que a las 9:30 así que supongo que está bien. Buscamos con la mirada a los chicos hasta que ya no sentí los pies en el suelo.

—¡Karma-Kun! ¡Esto se te está haciendo una maldita costumbre! — Reclamé pataleando.

Les explico: Sin que me diera cuenta Karma-Kun me tomó de la cintura y me alzó mientras daba vueltas.

—¡ME ESTÁS MAREANDO!

Finalmente me dejó en el suelo— ¿Cómo supiste que era yo?

—Nagisa-Kun no podía ser, ya que el SI es educado, y ningún chico se toma tanta confianza conmigo.

—Tiene sentido...

Nos encaminamos hacia la parada para esperar que el tren llegara, cuando llegó finalmente nos subimos.