Cap. 30: Piscina

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-'𝐨𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞'-

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-'𝐨𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞'-

—¡Que calor~!

—En estos días... un salón sin aire acondicionado es igual al infierno...

Me derrito... pero...

—Qué indisciplinados, ¡es un hecho que el verano será caluroso! —replicó el profesor— Vivimos en un clima subtropical húmedo, así que sólo queda tolerarlo. Por cierto, iré al ártico después de clases.

—¡¡NO ES JUSTO!!

—¡En ese caso, Tako-sensei! ¿Podría ir al lugar del que le conté el otro día? ¡Quiero una nieve de garrafa!

—Hikari, ¿nieve de qué cosa?

—Pero la piscina abre hoy, ¿cierto? —agregó Kurahashi— ¡Ya quiero tener educación física~!

—Nah, mejor no. Tendríamos que ir al edificio principal, y no gracias.

—Escuché de eso—mencionó la albina recargándose en su mesa—, lo llaman 'la marcha de la muerte de la clase E', ¿cierto? Porque es ida y vuelta bajo el sol, y luego con el cansancio de la piscina... creo que prefiero quedarme. —mencionó risueña.

—Por cierto, Hikari, ¿Cómo es que tu apenas y sudas? Pensé que con tu condición tu serías la que peor estaría...

—Ahora que Kayano-chan lo dice, yo pensaba lo mismo.

La menor rió—Es un poco complicado...

—¡Cuéntanos tu secreto, Hikari-chan!

La albina se rascó ligeramente la mejilla—Bueno... sabrán que pasé siete años viviendo con mis abuelos en México, y el clima ahí es diverso... en el lugar donde crecí, que es por el norte del país, es un clima desértico; el calor de ahí es seco, así que por lo general en verano llegábamos a los cincuenta grados centígrados o los rebasábamos*. En realidad, ustedes son unos exagerados a mis ojos porque apenas estamos a veinticinco~

—¡¿CINCUENTA GRADOS!?

¿Cómo rayos resistió eso?

Y, momentos después de que varios le preguntaran sobre eso a la albina, el mujeriego de la clase tomó la palabra.

—Koro-sensei, llévenos hasta el edificio principal...

—Supongo que no queda de otra... es lo que me gustaría decir... —su cara se puso morada junto a una cruz más oscura— ¡pero no deben depender de la velocidad de su profesor! ¡hay muchas cosas que no se pueden hacer incluso a mach 20!

Verdad...

—Pero entiendo cómo se sienten, así que pónganse sus trajes de baño y síganme. Tengo entendido que hay un arroyo al otro lado de la montaña, así que iremos allá a refrescarnos.

𝐎𝐭𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳 | Akabane KarmaWhere stories live. Discover now