Jugando Con El Amor ||Camren||

A primera vista?

En la casa de los Jauregui solo estaba dos de los seis residentes cuando Lauren estacionó su coche frente a él. Eran casi 17h de la tarde de un caluroso sábado y la chica sabía que el papá debía estar en el club, su mamá seguramente todavía estaba en la librería, su hermano Chris entrenando en la universidad y Ed debía estar por ahí con alguna chica.

Bajo la atenta mirada de Louis y Lestat, los dos gatos de la familia, Lauren llevó poco a poco sus equipajes del auto a su antigua habitación, prácticamente sin cambios desde que ella se fue a vivir con sus tíos.

Bastante cansada después de horas en la carretera y el esfuerzo de cargar sus maletas, la jugadora de voleibol corrió al baño con el fin de darse una ducha y relajar.

Media hora después, cuando ya estaba en la cocina, devorando un pedazo considerable de un pastel de zanahoria cubierto de chocolate, su primo Ed llegó en casa.

-¡No puedo creer que seas tú! – dijo yendo a abrazarla con entusiasmo y con una sonrisa en su rostro – ¿De quién es el coche?

-¡Mío! – Lauren sonrió devolviendo el cariño del primo – ¡Estás más fuerte! ¿Has estado haciendo ejercicio, eh?

-Sabes que soy un sedentario, ¡pero valió la pena el sacrificio! Las chicas no miraban mucho para un chico alto y delgado como yo. Ya ahora...

-Humm, ¿te estás ganando todas en la universidad?

-Algunas – dijo, queriendo ser modesto – ¡Pero cuéntame sobre ti! ¡Pensamos que solo llegarías a la noche! ¿Por qué no dijiste nada?

-Quería hacerles una sorpresa. Además de que ya sabes cómo es doña Clara, ¡nunca me dejaría conducir sola por la carretera si lo supiera!

-Hum, fuiste bastante inteligente! – dijo Ed sentándose a la mesa frente a su prima – ¿Y como está todo en casa?

-Todo bien. Keana como siempre estresada con el tema de la universidad!

-Nunca entendí por qué. De la forma que estudia, aprobará cualquier curso que intente!

-¡Ve a explicárselo a tu hermana! ¡He dicho lo mismo miles de veces!

-¿Y los novios? ¿Murieron de llanto cuando los abandonaste?

Lauren sonrió y no pudo dejar de pensar en Kendall.

-Ni tanto – dijo finalmente – No tuve relacionamientos serios que digamos, pero extrañaré algunas personas.

-Siempre llena de misterio, esta prima mía. – sentenció Ed con una sonrisa – ¿Ya te comenté? ¡Habrá una pequeña fiesta para ti hoy!

-Fiesta? ¿Para que eso?

-Ah, tu mamá. Será algo bien familiar, una cena y esas cosas. Chris y yo invitamos a algunos amigos de la universidad. Son buena gente, estaría de lujo si ya te hicieras nuevas amistades.

-¡Mi mamá me inventa cada una!

-Hablando de eso, debe ser ella llegando. – dijo Ed cuando escuchó el ruido de un coche estacionándose afuera.

No solo era Clara, sino también Mike y Chris. Se sorprendieron al encontrar a Lauren en casa, pero a pesar de los reproches de su madre con relación a su imprudencia de volver a casa conduciendo y sola, fue un momento de fraternización y felicidad. Un montón de abrazos, besos e intercambio de noticias.