A unexpected miracle. //Innefable Husbands//Mpreg//

09

Martes
Dia del incendio.
4:00 PM

En las afueras del pequeño poblado, comenzó a emerger algo de la tierra. A pesar de la insistencia de Hastur sobre hacer el trabajo el mismo, Belzebu había sido muy claro, había fracasado y no podía confiar en el. Si querías hacer algo bien, había que hacerlo tú mismo, y esa era la razón por la que había tomado la desicion de ir el mismo a ese asqueroso pueblo.

—Veo que el infierno también tomó cartas en el asunto. —Escucho una profunda voz detrás de él. Frunció el ceño y mostró los dientes en una mueca de rabia.

—Gabriel... — Dice en un gruñido. El demonio gira sobre sus talones encarando al ángel. —¿Y tu que mierda haces aquí?

—Creo que lo mismo que tu Belzebu. —Camina relajado, casi desinteresado.

—¿Ah, si? ¿Vas a deshacerte de ese ángel?

—Eso parece, Aziraphale siempre fue... Un idiota. De hecho creo que Dios está siendo muy sabía al por fin deshacerse de él. —Acomodo el cuello de su saco

—¿Dios habló con ustedes? —Inquiere el demonio luciendo dudoso. El ángel carraspea.

—No, pero sabemos que todo es parte del plan de Dios. Incluso deshacernos de Aziraphale.

—Si, si... ¿Como vas a hacerlo? — Se cruza de brazos.

—Localizamos la guarida en la que se esconde. Quizá entre y me lo lleve a la oficina, ahí sabremos que hacer con el. —Una sonora y malévola carcajada resuena por los árboles, Gabriel mira ofendido a Belzebu.

—¿No crees que sería más sencillo si lo descorporas? Asesina ese estúpido  cuerpo y terminará en el cielo donde podrán hacer lo que les plazca.— Sigue avanzando, sabiendo que los ángeles eran estúpidos. —Después de todo, lo que ustedes quieren es deshacerse del cuerpo y lo que tiene dentro ¿No es así? Lo que hagas con el ángel ya es innecesario.

—¿Tu vas a hacer eso?

—Así es, Gabriel. Solo necesito el cuerpo, el resto es todo tuyo.

—¿Y como planeas hacerlo? —El demonio sonrie de una manera que aterraria el corazón de cualquiera.

—Con fuego.

Y sin notarlo, ambos decidieron trabajar juntos.

*
Martes.
Dia del incendio.
5:03 PM

El demonio de cabello rojo intento incorporarse, arrastrando sus pisadas para acercarse más al que hacía unos minutos había sido su hogar.

Giro la cabeza, viendo a la ocultista en el suelo sosteniendo a Aziraphale, no se había hecho daño, los únicos que estaban magullados eran Crowley y Anathema, la última parecía haberse llevado la peor parte. Con la cara llena de cortes y rasguños.  En medio del fuego, vio una figura que se abría paso sin problema alguno

—¡Anathema! —Grita crowley. Por suerte Aziraphale ya la había curado. —Llevate a Aziraphale. ¡De inmediato!

—¡Pero..! — El demonio chasqueo y el Bentley apareció. La joven ayudó a Aziraphale a ponerse de pie.

—Crowley, por favor, vámonos... —Pide el ángel al borde de las lágrimas, intenta tomarlo del brazo pero el pelirrojo se aparta violentamente.