14

4.2K 507 354
                                    

La jarra de cristal estaba levemente inclinada, los ojos con pupilas de rendijas observaban temerosos como una pequeña gota amenazaba con caer y si, podía parecer un cobarde al temblar por esa mínima gota de agua, pero no era cualquier agua, era agua bendita.

—Tu sabes que eso no me hará daño... ¡Ustedes lo saben! —Grita, intentando que su tono fuera tranquilo y juguetón.

—Si, lo sé... Pero aún tengo mis dudas. De todos modos, si esgas seguro que no pasará nada, no importa que te arroje esto encima ¿verdad? —Crowley mordió su labio, Gabriel iba a matarlo si no se le ocurría algo. Y no podía darse el lujo de morir no ahora que al fin tenía algo por lo que luchar.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por una oleada de dolor agonizante, semejante hundir su cuerpo en sosa cáustica. La gota, habia caído inocente en la mano derecha del demonio, automáticamente la piel que estuvo al contacto se torno roja y parecía deshacerse como una servilleta mojada. El aullido de dolor que profirió puso una sonrisa en el rostro de Gabriel.

*

Cuando Adan y sus amigos salían a andar en bicicleta, disfrutaban de vez en cuando de causar algunos desastres y hacer enojar a las personas equivocadas. Era la naturaleza de un niño, ser travieso y juguetón, pero en un poblado pequeño como Tadfield solían pensar que sólo se trataba de una pandilla de vándalos que con el paso del tiempo se haría más peligrosa. Eran unos diablillos, como solían llamarlos, solo que Adan era un poco más que solo un "diablillo"

Habían planeado ir a casa de Anathema y robarle algunos caramelos así como las revistas que Adan disfrutaba de leer.

—Adan, mira esto... — todos detuvieron su andar al escuchar la voz de Brayan. Los niños bajaron de sus bicicletas.

—¿Que están haciendo?

—Se ven muy tontos. —dice Pepper al observar a Gabriel amenazar a Crowley con una jarra de agua. Adán observa y arquea sus cejas.

—Si, parecen unos tontos... —Conviene el chico.

—El tipo raro de lentes es un marica. ¿Por qué le teme al agua?

—No lo se, quizá solo no le gusta bañarse. —Adam vuelve a su bicicleta y la monta sin darle más importancia al asunto. Después de todo, estaba convencido que la jarra sólo tenía agua común y corriente, quizá sacada de algún grifo.

Los niños se marcharon sin más. El estaría bien.

Solo era agua.

*

Gabriel sonrió al ver al demonio retorcerse por una simple gota.

—Solo desearia que Aziraphale viera esto... — Arroja con fuerza la jarra, es agua sale disparada y Crowley solo logra cerrar los ojos sabiendo que todo se había acabado para el.

El agua callo, empapando su ropa y cabello.

Pero nada paso.

Cuando Crowley abrió los ojos temeroso, miró sus manos, dejando de la herida que tenía a causa de esa espantosa gota, su cuerpo estaba intacto. Todo su cuerpo estaba escurriendo... Pero nada pasaba. Estaba vivo ¡vivo!

—No puede ser...

—Te lo dije... El agua bendita no va a hacerme nada. —Se incorpora. No sabe realmente lo que sucede pero tiene que aprovechar esa oportunidad.— Me pregunto si tu eres resistente a las llamas del infierno. —El angel se hizo algunos pasos hacia atrás. Solo desapareció en medio de una luz blanca.

Crowley sonrió para sus adentros... Pero no duró mucho esa satisfaccion, subió al Bentley y condujo. Tenía que volver con Aziraphale.

*

A unexpected miracle. //Innefable Husbands//Mpreg//Where stories live. Discover now