Alphas

Capítulo III

Las únicas noticias que recibieron sobre Jirou fueron de Aizawa, él les explicó que Jirou pasaría la noche en la enfermería para estar en observación ya que su cuerpo no estaba acostumbrado a tomar supresores. A pesar del comunicado ninguno se había ido a su dormitorio, sabían que era una pérdida de tiempo seguir en la sala común pero nadie estaba lo suficientemente tranquilo para ir a dormir.

Sentados en el cocina estaban Sero, Kirishima, Bakugou y Denki jugando con sus celulares, tampoco se habían movido mucho de ahí, en especial Kirishima que se veía muy afligido, solo había subido una vez a su habitación y fue para cambiarse el uniforme porque Iida le había llamado la atención.

Mina había salido hace rato sin decir una palabra y con una seriedad absoluta, no había permitido que Sero la acompañará así que temían que algo más pasará ese día, pero ahora que había regresado se miraba feliz, como si fueran alucinaciones suyas el haberla visto sombría, entró a la cocina y como de costumbre se sentó junto a Sero.
-Chicos, como acordamos mañana iremos al centro comercial, ya pedí permiso para todos nosotros. -Dijo Mina mientras abrazaba el brazo de Sero.

-Wow me sorprende que los profesores permitieran la salida, a pesar del incidente de hoy -Dijo Sero mientras le sonreía a Mina, él también estaba afligido como todos los demás pero la idea de salir no le parecía mala, ayudaría a todos a relajarse un poco.

-Es que había pedido el permiso desde hace días, -comentaba Mina con orgullo-. Mi plan era pedirlo antes de mencionarles la idea, por si no nos dejaban ir solo mi corazón estaría roto.

Kaminari jugueteaba nervioso con su taza de té mientras hablaba -Mina me encantaría ir pero este no es el momento de salir. -Sonreía a medias intentando sonar casual pero su tono era triste-. Kyouka está…

-Jirou-chan esta bien. Se que todos estamos preocupados por ella y que lo sucedido hoy dejo un mal sabor de boca a todos, pero quedarnos a deprimirnos en la cocina por nuestra forma de actuar tan poco cool de hoy no mejorará a Jirou-chan, ella está bien, no pasó nada grave... Nada más grave que el susto, además… -Mina se mostró afligida-. Quisiera comprarle algo lindo… para disculparme por mis acciones, por cómo reaccioné en el salón.

-Te entiendo, Mina yo también quiero disculparme con ella, si Bakugou no me hubiera detenido… yo… -Kirishima dejo a medias la oración, aunque todos sabían cómo terminaba la frase.

-¿Qué dices, Shitty Hair? Si no te hubiera detenido yo cualquier otro lo hubiera hecho, la misma Jirou te habría pateado el trasero si te hubieras acercado más.

Bakugou no lo decía para animar a Kirishima, estaba diciendo justo lo que pensaba y no había nada más reconfortante que ello.
Sin saberlo todos en la cocina se sintieron mejor, como si las palabras de Bakugou hubiera roto un hechizo que pesaba sobre sus hombros.

-Bien, no podremos ver hoy a Jirou-chan lo más seguro es que estará en vigilancia todo el fin de semana para ver las reacciones secundarias del supresor en ella. -Dijo Mina con seriedad-. Así que como eso es inevitable, mejor iremos a comprarle algo lindo para cuando regrese a los dormitorios, ¡algo tan lindo que el tema de su celo quedará en segundo plano!

-Si, algo sumamente varonil y que grite ¡Earphone Jack! En cada centímetro. -Kirishima dijo mientras se ponía de pie, la idea le emocionaba mucho.

-Entonces así quedamos y mas les vale que no se queden dormidos, ¡En especial tú, Bakugou!

-¡CÓMO SI ME FUERA A QUEDAR DORMIDO!

-Entonces si irás, eh. -Decía Kaminari mientras le daba un codazo de forma juguetona-. No decías eso está mañana.

Bakugou cayó en cuenta de que había aceptado de manera indirecta el ir con ellos y todos se rieron por la expresión de sorpresa que tenía plasmada en su cara pero esta vez los perdonaría, ya que por fin esos idiotas volvían a reír ese día.

...

En los ascensores solo quedaban Bakugou y Kirishima, no habían estado solos en todo el día y Bakugou sospechaba que Kirishima lo quería de esa manera ya que ni siquiera lo miraba a los ojos.

“Si Kirishima no quería hablar, bien, tampoco lo obligare, tal vez, si mañana sigue igual le explote la cara.” pensaba con satisfacción mientras se detenía para abrir su dormitorio.

Como si Kirishima tuviera un segundo quirk y hubiera escuchado sus pensamientos, habló, intentando evitar que le explotaran la cara. -Bakugou… yo… lamento haberte lastimado… haber lastimado tu hombro.

-¿Ah? ¿Por qué diablos te disculpas? -Le dirigió una mirada aterradora-. Sí esperas que haga lo mismo, dejame decirte que no me disculpare por mandarte a volar con mis explosiones.

-Lo sé, no esperaba que te disculparas, además no tienes porqué hacerlo yo te lastime sin pensarlo y tú solo te defendiste a mi ataque, además con mi quirk ni siquiera me dolió…

Eso último era innecesario, se dió cuenta cuando una explosión impacto directo en su cara.
-Idiota, ese rasguño no era nada que esa anciana no pudiera curar y mira. -Abrió su camisa de manera brusca, sin importarle si lanzaba un botón o dos-. Ni siquiera me dejó marca.

Kirishima en vez de ver su hombro se quedó viendo la extensión de su torso descubierto.
Cuando por fin enfocó el hombro, dió un paso más hacia él cortando la distancia entre ellos, colocó una mano en su hombro, deslizando más su camisa para poder examinarlo, para tocarlo.

-Aún así… Bakugou, lo que hice no fue viril, yo…. -Kirishima dejo de hablar, pero no de tocarlo.

Normalmente a Bakugou no le importaba el toque de Kirishima pero se sentía diferente a lo usual, Kirishima estaba eclipsado con su hombro y él sentía que no podía moverse, aunque tampoco quería hacerlo.

-Bien si tanto quieres compensarme, invítame algo mañana, una hamburguesa estará bien. -Dijo atrayendo de nuevo la atención de Kirishima.

-¡CLARO, BAKUGOU! -Gritó Kirishima algo sonrojado mientras retiraba sus manos de su cuerpo, tan rápido que parecía que había recibido una descarga eléctrica. -¡TE DARÉ UNA MONTAÑA DE ELLAS!

-Más te vale, bastardo. -Dijo sonriéndole a medias mientras abría la puerta de su dormitorio, aún con la camisa desabotonada.

-Ok, buenas noches, Bakugou. -dijo sonriendo ampliamente, todavía con un leve sonrojo en su cara.

-Si, si, buenas noches. -le respondío vagamente mientras cerraba su puerta.

Bakugou fue directo a su cama tirándose sin ninguna delicadeza sobre ella, comenzó a tocar su hombro y rebobinar lo que había pasado hace un momento en la puerta.

-Eres un idiota. -susurró mientras se cubría los ojos con su brazo-. Mortificandote por un estúpido rasguño, no tenías que disculparte… “sólo tenías que sonreír”
… Primero te mato antes de decirte algo tan vergonzoso. -gruñó levantándose de un salto de la cama, a veces él solo se avergonzaba.

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Gracias por llegar hasta aquí, espero les haya gustado (/▽＼*)｡o○♡