Alphas

Capítulo XV

Bakugou se había preparado mentalmente para un día agotador, lleno de idiotas entrometidos preguntando por la misteriosa alpha que lo había marcado, claro, eso en los mejores escenarios donde Todoroki no habiera hablado con nadie sobre Camie, en sus peores escenarios hasta los extras de otros departamentos sabían que había sido marcado por una chica alpha de otra escuela y que no se había enterado de ello por cuenta propia. 

En el fondo esperaba la primera opción, no quería desatar una masacre en el escuela, aunque solo fueran extras.

Lo que Bakugou no esperaba al llegar a su salón de clases es descubrir a todos actuando con naturalidad, tensos pero con naturalidad, como si nunca hubiera pasado lo de anoche, aunque él sabía que si ocurrió, no había forma de que los aromas impregnados en su habitación o los restos de papas fritas en su alfombra fueran inventados. La situación era extraña pero estaba a su favor así que no iba a cuestionarlo, este escenario era mucho mejor de los que pudo imaginar.

-Hola, Bakugou, ¿dormiste bien anoche? -Preguntó Kaminari irrumpiendo su tranquilidad dos minutos después de poner un pie en el aula. -Tal vez ¿como un bebé?

-¡Por supuesto que lo hizo! -Dijo Mina con orgullo. -Deberiamos empezar una campaña para que los alphas también tengamos nuestros nidos, ¡no solo los omegas los necesitan!

-Creí que ya hacías eso con la ropa de Sero. -contestó Bakugou sin mucho interés mientras tomaba su asiento.

-Nop, eso es para tener más variedad en mis oufits. -Mina sonreía de oreja a oreja, se notaba su pequeño sonrojo en su cara a pesar de que su piel era color rosa.

El día siguió sin muchos contratiempos aparte de las interrupciones de Kaminari en su lugar cada cambió de clase, podía ver que varias de sus compañeras que estaban en la sala anoche, querían decirle algo pero no sé animaban, normalmente las tomaría del cuello y las obligaría a escupir lo que querían decirle pero él sabía que era y no estaba interesado en ser el primero en hablar sobre el tema. Para la quinta hora el ambiente ya se había aligerado y poco a poco olvidado, al menos para el resto, pero Bakugou tenía un recordatorio zumbando en su bolsillo en cada final de clase que le impedía seguir tranquilo. 

Debía de admitir que le impresionaba lo rápido que podía escribir tantos mensajes, aunque la mayoría de ellos eran emojis y stickers. 

La principal persona que quería disculparse por lo de anoche, era Camie, pero no sé sentía con ánimos de conversar. Todavía estaba agotado mentalmente por su última conversación y necesitaba tiempo para saber cómo tratar con ella en el futuro. Camie sabía que estaba leyendo sus mensajes y eso debía ser suficiente.

Los días siguieron y el ataque continúo de mensajes se bifurco a otras redes. No es que Bakugou no quisiera volver a hablarle, solamente quería darle un escarmiento para que no volviera a hacerle nada sin su consentimiento.

Antes de darse cuenta ya había pasado una semana y de nuevo estaban en las curso intensivo recibiendo una paliza de Gang Orca. En esta ocasión no lo separaron junto con los problemáticos y pudo tomar el curso con los demás, eso también significo menos oportunidades para hablar con Camie, aunque eso no la detenía, ni a su móvil y sus continúas notificaciones.

El curso terminó y la oportunidad de hablar con ella también. Todoroki parecía querer decirle algo de camino de regresó y para evitarlo tomó un atajó (a pesar que ambos se dirigían a la misma dirección.)

Al día siguiente las llamadas y mensajes habían cesado, le sorprendió un poco el que Camie llegará a su límite, no estaba seguro de si sentirse aliviado o decepcionado al respecto pero decidió que ya era hora de confrontarla, así que la llamaría en la noche si no llegaba a saber nada más de ella.