Merlín y la Princesa del Destino

Capítulo 5

Lancelot

Ese día, Merlín estaba recogiendo hongos para la cena, cuando fue repentinamente atacado por una extraña criatura alada que lo tiró al suelo. El ser tenía cuerpo de león y cabeza y alas de águila. Un hombre salido de la nada blandió una espada frente a este y salvó al jovencito.

- ¡Corre! ¡Corre!- voceó el hombre, haciendo lo propio a la par de Merlín, pues su espada fue partida en dos por la bestia.

Al esconderse tras el tronco de un árbol, Merlín aprovechó para agradecerle adecuadamente.

- Salvaste mi vida- dijo- Soy Merlín.

- Lancelot- se presentó el hombre y se estrecharon las manos.

Pero el joven de ondulado cabello negro había resultado herido, por lo que Merlín lo llevó inmediatamente con Gaius.

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- ¿Ya estás mejor de tus heridas?- preguntó Merlín con amabilidad.

- Sí, gracias por todo- dijo Lancelot, mirando fascinado la ciudad que se vislumbraba desde la ventana del lugar- Siempre soñé con venir a esta ciudad y convertirme en un caballero- volteó a ver a Merlín- Sé que pensarás que aspiro a mucho.

- No, para nada- dijo Merlín- Vi cómo luchabas, eres muy bueno.

- ¡Merlín!- llamó una voz femenina que hizo que el rostro de Merlín se iluminara.

Lancelot lo comprendió cuando vio a la bella dama que entró en la estancia y se aproximó a ellos.

- Oh, no sabía que estabas ocupado- dijo ella, mirando a Lancelot con una sonrisa- ¿Quién es tu amigo, Merlín?

- Diana, él es Lancelot- lo presentó Merlín- Salvó mi vida esta mañana.

- Te lo agradezco, Lancelot- dijo Diana, dedicándole una sonrisa- Arthur y yo no podríamos vivir sin él, aunque Arthur no quiera admitirlo- Merlín se sonrojó por el comentario- Soy Diana Pendragon.

- Mi lady, disculpe mi descortesía- dijo Lancelot apenado, haciéndole una reverencia y tomando la mano femenina para besarla con delicadeza.

- Nada de "lady", soy solo Diana- afirmó ella- Si hay algo que pueda hacer por ti, no dudes en pedirlo.

- De hecho, Diana- intervino Merlín-, Lancelot quiere ser un caballero.

- Pues nos vendría bien alguien valiente y fuerte como él en estos momentos- expresó Diana- Una extraña criatura está atacando aldeas y se dirige a Camelot. Padre está preocupado.

- Fue la criatura que me atacó- reveló Merlín.

- Y yo luché contra ella- añadió Lancelot.

- Entonces un caballero como tú nos vendrá de maravillas- dijo Diana con una sonrisa de aprobación- Necesitarás una armadura.

- Lo llevaré con Gwen para tomarle las medidas. Es la mejor costurera del reino- ideó Merlín.

- Excelente idea. Una cosa más, Lancelot- dijo Diana, haciendo ademán de retirarse- ¿Eres de la nobleza?

- No, mi lady- negó Lancelot- ¿Por qué lo pregunta?

- El primer código de Camelot exige que los caballeros sean de la nobleza- intervino Gaius, apareciendo en ese instante.

- Entonces, mi viaje terminó- dijo Lancelot con tristeza.

- Es injusto- protestó Merlín.

- Merlín tiene razón. Olvídalo, Lancelot- dijo Diana con voz consoladora- Algo se nos ocurrirá.