SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 42

Valentina, José Miguel y Leonor regresaron muy preocupados a la hacienda, al entrar sus hijos estaban dormidos en el sofá y Fernando tenía un libro en su mano.

Valentina: discúlpame, con la prisa olvidé que estabas aquí.

Fernando: No te preocupes, los niños comieron y se quedaron dormidos, por sus caras supongo que el asunto es delicado.

Valentina: mucho, estamos en peligro.

Fernando: que sucede?

José Miguel: hay un hombre que escapó del reclusorio esta mañana, y es muy peligroso y mientras no lo atrapen, la vida de Valentina, la de nuestros hijos y la mía corren peligro.

Fernando: Dios mio! Y hay algo en lo que pueda ayudarlos?

Valentina: gracias, pero no puedes hacer nada, las autoridades ya están buscándolo.

Jose Miguel: nos recomendaron poner vigilancia en la hacienda, voy al despacho a contactar alguna agencia, con permiso.

Fernando: siento mucho lo que les está pasando, creo que debo retirarme, me encantó conocer a tus hijos son maravillosos, si necesitas algo, no sé en lo que pueda ayudarte, me llamas no importa la hora.

Valentina: Gracias.

Fernando le dio un beso a Valentina en la mejilla y se fue.

Leonor: Tengo mucho miedo Valentina.

Valentina: yo también, sólo espero que la vigilancia llegue hoy mismo.

Leonor: Dios te oiga hija! Vamos al despacho?

Valentina: si, vamos.

En el despacho...

José Miguel: En realidad el precio es lo menos importante, lo único que me interesa es que mi familia este protegida las 24 horas del día, por favor!! No puedo esperar hasta mañana...

Valentina: que pasa?

José Miguel: dicen que no hay personal disponible para hoy, que mañana a primera hora podrán enviarnos vigilancia.

Valentina: permíteme.

Valentina tomó el teléfono.

Valentina: Soy Valentina Villalba, y si mi esposo le dice que urge vigilancia a partir de hoy no es por capricho, la necesitamos; estoy dispuesta a pagar el doble si es necesario, lastimosamente no hay más en San Pedro de las Peñas, sabe que? me voy a encargar de que cierren su agencia tengo mucho poder y su ineptitud me ha colmado la paciencia.

Leonor y José Miguel podían ver lo ofuscada que estaba Valentina.

Valentina respiró hondo...

Valentina: bien! Me parece perfecto, entonces los esperamos en una hora, gracias.

Leonor: lo conseguiste!

Valentina: si, bueno tenía que exaltarme un poco.

José Miguel: un poco? Ya me estabas asustando.

Valentina: lo importante es que vendrán en un rato.

José Miguel: te dijeron cuántos hombres?

Valentina: No, vamos a esperar.

Leonor: y como vamos a justificar la vigilancia con los niños?

Valentina: les diremos la verdad, que son unas personas que vienen a cuidarnos a todos, tengo que llamar a mi tia Isabel y a Don Ernesto tenían planeando regresar la próxima semana.