Capitulo 48

783 72 11
                                    

Los refuerzos llegaron, de inmediato la mina fue rodeada por muchos hombres, Rosendo Gavilán no tenía escapatoria.

Valentina: no me toques!

Rosendo: recuerda que esto es el precio para liberar a tu niñita.

Valentina: acordaste dejarla ir cuando me tuvieras aquí, que esperar para hacerlo?

Rosendo: que me cumplas! De verdad crees que soy tan idiota para dejarla ir sin cobrar mi recompensa?

Rosendo empezó a tocar a Valentina a lo que ella intentaba resistirse, pero seguía atada de pies y de manos y aunque Rosendo tenía una pata de palo parecía tener más ventaja que ella.

Valentina: eres un asqueroso!

Rosendo: sé muy bien que estas cicatrices no me dejan muy bien parado pero puedo responderte como todo un hombre, mucho mejor que tu perfumado.

Valentina: nadie puede compararse con él.

Rosendo: pues yo te voy a demostrar que sí.

Debido a su pata de palo Rosendo tenía cierta dificultad para apoyarse bien; desató las manos de Valentina.

Rosendo: que conste que lo hago sólo para que no te me pongas tan tiesa.

Cecilia Benita seguía afuera con los cómplices de Rosendo, tan nerviosa que lloraba en silencio, temía que algo le pasara a su mamá.

David: deja de llorar! tu mamá la va a pasar bien.

Cecilia Benita: no es cierto, ese señor es malo y la puede golpear.

David: no lo creo, le tiene suficientes ganas para hacerlo.

Cecilia Benita: que es eso?

David: deja de preguntar, y quédate ahí quietecita, si no te mueves y te quedas calladita nada malo te va a pasar.

El síndico se acercó un poco y pudo ver a la pequeña acompañada de los 2 hombres, estaban afuera ellos haciendo guardia y ella sentadita con sus manitas sobre su rostro, estaba de verdad asustada, así que fue con los demás y les avisó.

José Miguel: y? pudo ver algo?

Síndico: a su hija.

José Miguel: donde? Como está?

Síndico: está perfectamente, parece que Rosendo ordeno a sus complices vigilar las entradas, con ellos está su pequeña.

José Miguel: y Valentina?

Síndico: es probable que esté adentro.

José Miguel: con Rosendo Gavilan....

José Miguel sintió un fuerte impulso de ir hacia ese lugar pero Fernando lo detuvo.

Fernando: espera! Puedes empeorar las cosas.

José Miguel: se trata de mi hija y mi esposa, perdóname pero no tengo la paciencia de quedarme esperando que plan van a llevar a cabo.

Síndico: mis hombres ya van a esa zona, tranquilícese.

José Miguel: déjeme ir con ellos.

Síndico: puede echar a perder el rescate Montesinos.

Fernando intervino..

Fernando: Señor Síndico permita que haga parte, yo puedo ir con él, le prometo que no va a entorpecer la operación.

SOY TU DUEÑA 2Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon