SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 107

Disculpe! les traje más leña; dijo sabino que estaba ya muy cerca.

Gabriela: que bárbaro Sabino, ! nos asustó.

Sabino le entregó a José Miguel la leña.

José miguel: quédate con nosotros, tenemos hamburguesas y malvaviscos y muy buenas historias.

Valentina: si! por Favor Sabino.

Sabino: pos, bueno, gracias.

Después de un par de horas en la que conversaron y contaron historias , los pequeños cayeron rendidos.

Valentina tenía entre sus brazos a Cecilia Benita, José Miguel a José Federico, Horacio a Isabela y Felipe a Matías.

Leonor: creo que es hora de regresar a casa, es un poco tarde.

José Miguel: si! vamos.

Uno a uno se subieron a los autos para dirigirse a sus respectivas casas.

En la hacienda "El Milagro" Valentina y José Miguel arropaban a sus hijos que dormían plácidamente, cada uno le dio su beso de buenas noches;

José Miguel: creo que podemos aprovechar que se durmieron no crees?

Valentina: te espero en la habitación.

Valentina se retiró, dejando a su esposo impaciente mientras arropaba a José Federico.

Gabriela empezaba a sentir que sus pijamas le quedaban un poco apretadas, mientras se observaba al espejo pudo notar que apenas era el comienzo.

Horacio: que tanto te ves?

Gabriela: creo que subí de peso.

Horacio: bueno, es normal, estas embarazada mi amor.

Gabriela: aún así vas a seguir deseándome?

Horacio: siempre has sido mi debilidad, además el embarazo te sienta muy bien; aunque estés gordita te seguiré amando.

Gabriela: necesitaba oírte decir eso.

Horacio: te amo.

Gabriela: yo a ti, recuerda que mañana tenemos cita con el ginecólogo.

Horacio: es verdad! bueno ahí estaremos.

Valentina entró al baño, quería ponerse más cómoda, después de tantas emociones fuertes, ansiaba estar en los brazos de José Miguel; se puso un elegante babydoll rojo que resaltaba su figura y posteriormente una bata del mismo color para cubrirse un poco mientras lo esperaba.

Se perfumó por todas partes, se cepilló su cabello y al regresar a su habitación, encendió unas velas.

Gabriela dormía profundamente, Horacio no tenía sueño así que le habló a su mejor amigo que iba subiendo las escaleras para tener un encuentro amoroso con su amada esposa.

Horacio: "Que bueno que me contestas amigo.

José Miguel: te pasa algo?

Horacio: pues, la mera verdad no puedo dormir, intenté hacerlo hace un rato pero tuve una pesadilla que ni pa que te cuento.

José Miguel: pues cuéntame, veo que te dejó pensativo.

Horacio: pos mañana tenemos cita con el doctor, y sabremos cómo va el bebé, soñé que gabi tendría gemelas.

José Miguel: es un lindo sueño.

Horacio: sentí mucho miedo,imaginate  4 mujeres contra mí.