SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 65

Valentina: qué?

Felipe: vienes conmigo?

Valentina: por supuesto, Iluminada me disculpas?

Iluminada: si señora, yo espero a Timo, le voy a decir que me lleve a la hacienda.

Valentina: no es necesario, dile a Filadelfo que te lleve, yo me iré con Felipe.

Iluminada: pero luego como se va a regresar a la hacienda?

Valentina: en taxi, eso no importa, vamos.

Felipe y Valentina salieron corriendo del centro de salud.

El padre Ventura acompañaba a Fernando.

Ventura: resiste muchacho, Valentina ya viene en camino.

Fernando había desmejorado mucho las últimas horas, el corazón de Valentina latía rápidamente, estaba asustada, durante el recorrido recordó parte de su vida con Fernando, cuando se conocieron, las veces que salieron juntos,  su reencuentro y la petición que días antes le había hecho.

José Miguel se despidió de su mamá en el aeropuerto, aún estaba temprano así que decidió regresar a la hacienda; Iluminada estaba furiosa con Timo por su tardanza.

Timo: Iluminada de mi corazón, discúlpame, es que deberitas que teníamos mucho trabajo atrasado, hoy llegó mercancía de la capital y hasta hace un rato pudimos poner todo en orden.

Iluminada: sabes quien si vino a acompañarme?

Timo: quien? Yo no veo a nadie.

Iluminada: la seño Valentina.

Timo: y dónde esta¨?

Iluminada: pues ya se fue que no ves.

Timo: y que te dijo el doctor Felipe?

Iluminada: que tengo que hacerme estos exámenes.

Timo leyó la orden.

Timo: ahh y eso que es?

Iluminada: si serás bruto, es un papelito que tengo que llevar al laboratorio para que me saquen sangre.

Timo: para que?

Iluminada: tiene que analizarla para saber si estoy embarazada.

Los ojos de Timo se quedaron en blanco, no pudo aguantar la felicidad y elevó a Iluminada.

Iluminada: perate, me vas a marear, que no está confirmado todavía, no celebres.

Timo: esta bueno, vámonos.

Iluminada: a dónde tú?

Timo: me dieron antojos de unas nieves.

Iluminada: la embarazada puedo ser yo no tú.

Timo: pero el bebé no lo hiciste tú sola.

Iluminada: ya cállate menso, todavía no sabemos.

Timo: si aún no lo estás pues podemos seguir intentando.

Iluminada: mira mejor vámonos.

José Miguel regresó a la hacienda.

Crisanta: Buenas señor José Miguel.

José Miguel: Crisanta? Que haces por aquí?