María, una chica amante de la música y con deseos de cantar para hacer feliz a la gente, es enviada al mundo de Zelda Twilight Princess y se encuentra con el héroe Link. Poco a poco, nace algo entre ellos, o mejor dicho, renace algo entre ellos. Al...
Sonidos de pasos aumentaban poco a poco a medida que se acercaba y entonces la gran puerta de la sala del trono del crepúsculo se alzó mostrando una figura oculta por una larga capucha oscura.
- Viniste elegida - pronunció Zant quitándose su casco revelando su pálido y ovalado rostro.
- Todo gracias a ti Zant - contestó Midna apareciendo al lado de María - Precisamente fue tu magia la que nos trajo hasta aquí.
- Cumplí mi parte, ahora ustedes.
- Tch-Tch-Tch. Apenas la mitad desgraciada. Ahora las melodías, por favor? - gruñendo en susurros, María mostró un pergamino enrollado y Vincent lo atrajo hacia él - Buena niña...que asco lo que dije.
- Las tienes, ahora te toca tu parte - exclamó la guardiana.
- Ah si... - el sujeto demente movió su mano y ante todos la joven fue partida en dos horizontalmente - Ilusa.
- No! Hija!
- Vincent desgraciado hijo de...!
- Hahahahaha...que pendeja fue! Cruce los dedos todo el hablar del puto acuerdo! - Libia lloraba y gritaba de rabia, Link volví a sentir que la sangre le hervía de furia, Zelda descendió su mirar con el peso de la culpa por lo atestiguado y Midna se encontraba sobre el pecho de su amiga con su rostro sobre él - Si que sólo tenía aire en su cabeza! Vino a aquí sólo para morir! Que estupida era.
- Que yo era que?
- Que rayos?! - Vincent se espantó al oírla hablar y mover la cabeza.
- Ahora Midna! - dado su grito, la twili sonrió y detrás de los villanos se fragmentaron Alma, Dark Link y Dark María; atacaron a las bestias del crepúsculo y liberaron a los rehenes.
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- Una emboscada?! - vociferó el rey impostor antes de recibir una patada del héroe oscuro.
- Ya lela, sal de ese tronco - exclamó la guardiana oscura. Del cuerpo de su contraparte de luz salió un hada blanca que se convirtió en la joven ilesa.
- Mi amor! - a paso veloz el hyliano abrazó a su pareja y la hizo girar. La princesa y la madre fueron con ellos - Sabia que nunca nos traicionarías.
- Link mi amor. Adoraría besarte justo ahora; pero tenemos una batalla que ganar! - María sacó una larga espada morada con rojo y con grabados de rosas en la hoja.
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