Capitulo 32: Paz

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*esperen la señal*

Narra tercera persona:

Castillo de Hyrule, símbolo de la fuerza y poderío, a favor del pueblo, de la familia real, además de símbolo de prosperidad de las tierras bendecidas y creadas por las diosas doradas. Esa majestuosa edificación era opacado por una barrera prismática color naranja con negras líneas gruesas.

El héroe, la twili, la princesa y demás acompañaste miraban la barrera que obstaculizaba su entrada al castillo donde aguardaba el señor del mal y su prisionera.

- Esta barrera nos está retrasando! Si perdemos mucho tiempo Ganondorf encontrará el portal que conecta a Hyrule con la Tierra! - exclamó la princesa.

- Retrocedan todos - los presentes obedecieron a Midna. Las piezas de la sombra fundida se juntaron sobre su cabeza y ante todos se transformó en una especie de tarántula colosal acuosa y con manos en las puntas de sus patas. La criatura saltó, se adhirió a la barrera y con una gran lanza la quebró abriendo el paso a la edificación.

El sonido de la lluvia y el frío de las gotas despertaron a la twili para ella darse cuenta que era cargada en brazos por su amigo hyliano.

- Te encuentras bien?

- Si princesa - se levantó y agradeció - Andando!

- Déjenme acompañarlos!

- No señora Libia. Usted debe permanecer a salvo - le dijo su yerno.

- Pero es mi bebé! Es mi hija Link!

- Lo se; pero ella se pondría muy triste si algo malo le pasa a usted.

- Link está en lo correcto mamá Libia - Gracia puso sus manos sobre sus hombros - Lo mejor sería que usted se quede aquí. Nosotros le haremos compañía.

- ...muy bien - musitó Libia con resignación - Pero les pido que regresen los cuatro con bien y eviten que la Tierra sea destruida - los tres asintieron y a paso veloz cruzaron el gran portón - Buena suerte chicos...

El trío llegó a la puerta principal, mas un candado con cadenas la sellaba.

- Ese desgraciado...aseguró la puerta para ganar tiempo! - refunfuñó Midna.

- Síganme!

- Princesa adonde vas? - interrogó la twili.

- Se donde está la llave! Vamos!

- Link...

- Ya se Midna. Yo también creí que María nos habló y no la princesa - el muchacho vio el castillo - Resiste mi amor! No te rindas! - el trío fue hasta una especie de mini zona de entrenamiento donde alguien los estaba esperando.

- He venido a jugar - dijo el rey buklie preparando su gran hacha de hierro. Link sonrió a lo bajo y desenfundó su arma.

- Y volverás a perder - ambos contrincantes se acercaron y se observaron - Que inicie el juego! - los ataques se lanzaron; el tipo verde dio hachazos que eran fácilmente evadidos, el héroe lo atacó por detrás y aprovechó los momentos de mareo y fatiga de su enemigo para golpearlo hasta que...

- Basta - musitó con una sonrisa de satisfacción el ser grande entregando la llave; se subió a su jabalí y se dispuso a irse - Yo sigo el camino del más fuerte. Es todo lo que se - dicho eso, dejó el lugar.

- Link...él...él habló - el joven río por el comentario de su compañera y junto a la princesa entraron al castillo.

Algunas secciones del castillo, en su interior, como escaleras y rutas de acceso estaban destruidas intencionalmente y bloqueadas por vasallos de Ganondorf, y pese a que fueron sencillos de acabar, se sintieron como retrasos para los héroes.

El héroe elegido y la princesa de las hadasWhere stories live. Discover now