-Capítulo 33-

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Eran las 8 de la mañana, no había podido dormir mucho. Me metí en la ducha y me preparé con un peto vaquero, una blusa blanca y unos tacones. Me recogí el pelo en una coleta larga y fui a atender a los niños.

Ellos aún estaban dormidos pero aunque me diera pena despertarlos debía hacerlo. Cuando los estuve preparando me pasé un rato con ellos, me hubiera gustado tener aún más tiempo y dinero para estar con ellos... Llevarlos al parque todos los días, dar paseos, comprarles más cosas y me dolía pensar que no lo conseguiría.

Mateo bajó un rato después las escaleras, ya preparado con una ropa formal y con un olor a colonia increíble. Estaba nervioso, como yo, pero él quizás más.

Mateo: Buenos días, mi amor...-Me saludó con una pequeña sonrisa que no se reflejaba en sus ojos y fue a saludar a sus hijos - Mi padre dice que los dejemos en el instituto, él se hará cargo.

Karen: Vale...-Musité. Acaricié la mejilla de Matias y me mantuve callada-

Dejamos a los niños en el instituto con el abuelo y sin mencionar palabra fuimos al juzgado. Bajamos los dos del coche, aún sin hablarnos y vino hacia mí y me sujetó de la mano. Ahí vinieron las palabras.

Mateo: Todo saldrá bien...-Susurró. Pasé mi mano tras su espalda y lo abracé soltando unas pequeñas lágrimas. Muchos de los que estaban allí pararon a mirarnos-

Karen: Me duele tener que enfrentarnos a esto sabiendo que tú no tienes la culpa.

Mateo: A mí también me duele, mi amor... Pero lo superaremos. Ya verás.

Volvió a sujetarme de la mano con fuerza y entramos al juzgado. Teníamos que ir al fondo, a la última parte y subir en el ascensor. Caminamos despacio, sin prisa y entramos en silencio. Me apoyé nerviosa a la parte del ascensor que daba a la calle y me puse a mirar a lo lejos la gente pasar. También vi cómo Julen aparcaba su coche y se dirigía a la puerta.

Karen: Ahí está... -Suspiré-

Mateo: Mi abogado dice que ya está aquí, que no nos preocupemos.

La puerta del ascensor se abrió y fuimos a la sala de espera. Me senté pero Mateo se quedó de pie, respirando ahogado

Cuando Julen entró en la sala Mateo no pudo evitar apretar su mano, los poros de su piel se herizaron y tragó saliva para no perder el control y partirle las piernas.

Al darme cuenta de eso, me levanté y evité que lo mirara, sujetándole las manos y sonriendo.

Mateo: Lo odio... -Susurró-

Karen: Te amo...- Cambié de tema- Te amo más que a mi vida, Mateo

Mateo: Boba... -Sonrió-

Julen me miró. Me chequeó y sacó una sonrisa malévola. Hablaba con su abogado diciendo vaya a saber qué cosas de mí.

Joan: ¿Señorita Watson? -Escuché decir a alguien, aparté mi mirada de Mateo- Soy Joan, el abogado. La forense pide que por favor vaya a que la mire. Segunda habitación a la derecha.

Karen: Vale, muchas gracias.

Mateo y Joan quedaron hablando mientras yo empecé a caminar hacia la habitación, cuando entré a esa habitación me sorprendió ver quien era, es más, me alegró.

Karen: ¿Maria?

Maria: ¿Karen? –sonrio- cuando me hablaron de un tal Watson no crei que fueras tu

Karen: yo no crei que fueras tu la forense –sonrei-

Maria: Me contrataron gracias a Gaston, el tío es el juez de instrucción de menores. -Sonrió- ¿Qué haces aquí?

Karen: Amiga...-Susurré al ver que mis ojos se llenaban de lágrimas, enseguida ella me acercó una silla y me hizo sentar- Venía aquí planeando mentir a quien fuera, pero puedo confiar en ti.

Maria: Sí, claro, ¿Cómo no? -Recogió mi pelo en una coleta y me miró- ¿Fue Mateo?

Karen: No, el nunca me haría esto.. ¿te acuerdas del trabajo que te dije que tenía? -Asintió- Pues Julen me contrató solo para él, acepté pues el dinero era muchísimo y... Era él quien me hacía esto, se volvía agresivo y me agarraba...

Maria: ¿Te violó?

Karen: No, pero llegué a pensar que lo haría -Volví a llorar- Pero denunció a Mateo y ahora pensarán que es él quien me maltrata...

Maria: Mi niña... -Me susurró agarrándome la mano- Todo va a salir bien, déjame ver tus marcas.

Me quité toda la ropa para que las viera y examinara, se notaba menos pero aún eran claras en mi piel. Ella tomó nota en su libreta y me miró.

Maria: dire que las marcas son demasiado débiles como para ser violencia de genero, que podrían ser de un calenton de media noche o algo por el estilo ¿Tienes testigos?

Karen: no...

Maria: llamare a Manu si quieres...

Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- FanfictionUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum