-Capítulo 65-

270 11 1
                                    

Me desperté con las piernas entrelazadas en las suyas y mi cara muy cerca de su cara, su mano se había apoyado en mi costado. Los recuerdos invadieron mi alma y ahogué un suspiro. Agradecí haberme despertado la primera y haber desaparecido de la habitación cuanto antes. Había dormido 6 horas, mis hijos aún dormían así que aproveché para relajarme. Me preparé un café, me puse unas gafas de sol para que no se notara mi cansancio, agarré un libro y me senté en el banco del jardín con las piernas estiradas. La verdad que lo menos que hice fue leerme el libro de "Memorias de una Geisha" Solo pensaba en que él amor de mi vida estaba durmiendo en mi habitación y no por mí. Las lágrimas corrían por mi cara mientras hacía que leía.

Mateo apareció cerca de una hora después y se sentó a mi lado con un café.

Mateo: Buenos días...

Karen: Hola...-Mi voz salió quebrada mientras seguía disimulada su mirada. Se hizo un silencio infinito. Vi como él miraba hacia la casa-

Mateo: Que recuerdos me trae esta casa...-Escuché un suspiro- Te gustaba ver las estrellas desde que te pedí matrimonio con la excusa de que las miraras.

Karen: Sí... No hay nada que me recuerde más a ti que esta parte de la casa y la cama...-Dije ocultando una lágrima-

Mateo: ¿Estás bien?

Karen: Sí...-Una mueca para aguantar el sollozo escapó y demostré que realmente sí estaba mal-

Mateo: No estás bien...-Susurró acercándose a mí- Dime...

Karen: Mateo... Esto... Es muy fuerte -Me aguanté gritar-

Mateo: ¿Quieres que me vaya?

Karen: No... Claro que no -Grité sin voz- Odio pensar que esto ha terminado, Mat...

A Mateo se le empañaron los ojos y se acercó a abrazarme, besó mi mejilla y me miró a los ojos. Quería besarlo más que nada y soñaba con que esa locura terminara y volviéramos al principio. Soñaba con volver a tenerlo, el amor de mi vida, el padre de mis hijos.

Mateo: Te juro... Te juro que a mí también me duele, pero más me duele pensar que te he hecho daño.

Karen: No me importa Mateo, por favor, no me importa -Dije susurrando cerca de su cara mientras la acariciaba- Mat, no quiero vivir sin ti.

Mateo: Lo has hecho durante casi 6 meses, podrás seguir haciéndolo...-Secó mi mejilla con un dedo y vi cómo él derribaba las lágrimas que habían hecho muralla en sus ojos- seré tu amigo... Pero no puedo vivir con el peso.

Asentí y lentamente me eché hacia atrás hasta volverme a apoyar en el banco. Suspiré y volví a la lectura. Mateo se levantó y se encerró durante un largo tiempo en el baño donde lo escuchaba sollozar y golpear las paredes.

Cogí mis pastillas, había perdido el trato pues lo había vuelto a hacer pero a su vez sentí que él sufrimiento era normal, la vida no era fácil, y si él sufría era justo que yo también lo hiciera así que lancé las pastillas por la ventana y seguí caminando hasta la habitación de mis hijos donde les di de comer y vestí. Eran lo único que quedaba vivo del amor de Mateo y mío. Una pequeña lágrima recorrió mi cara tras el grito incontrolado de Liam quien minutos después se reunió con nosotros en la habitación... Afónico, ojos tristes y rojos, nudillos rojos.

Mateo: ¿Ya han comido? -Susurró a una distancia de mí, asentí- ¿Tú no vas a comer?

Karen: No tengo mucha hambre...-Susurré- Voy a limpiar un poco, si quieres puedes comer y estar con ellos.

Mateo: Vale...-Susurró sin mirarme a los ojos-

Me alejé hasta el salón y empecé a quitar el polvo de todos los lados con una balleta. Algo bajo el sillón llamó mi atención, un calcetín. Lo miré durante unos largos segundos, no era mío.

Monster -Mateo Palacios y Karen Watson (3ra temporada)- FanfictionWhere stories live. Discover now