Capítulo 29

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Todo estaba borroso, hubo destellos de imágenes yendo y viniendo, solo unos pocos que pude distinguir y lo que vi fue horrible. Destellos de cadáveres y marcas de mordiscos sangrientos llenaron mi visión, cada uno de ellos solo se queda unos segundos.

Después de un tiempo, todo se detuvo y me vi parada junto a un lago, pero el lago no era normal, en lugar de agua, se llenó de sangre, de repente, alguien surgió del lago y me arrastró hacia la sangre...

Desperté, me quedé sin aliento, traté de recuperar el aliento mientras mis ojos escaneaban rápidamente mi oscura habitación.

— Arabelle, ¿qué pasa? — preguntó Corey, pasándose las manos por su cabello desordenado.

Se sentó a mi lado, podía distinguir sus rasgos a la luz de la luna que entraba por mis ventanas, su piel pálida parecía casi brillar cuando la luz de la luna pegaba sobre él, sus cautivadores ojos verdes me miraron preocupados.

— ¿Arabelle?

Inhalé profundamente cuando mi pulso comenzó a disminuir, me apartó el pelo de los ojos y acarició suavemente mi mejilla.

— Querida, ¿estás bien? — inquirió y asentí.

— Acabo de tener un ... mal sueño — tartamudeé.

Las imágenes del sueño volvieron a mi mente y cerré los ojos con fuerza tratando de hacer que se fueran

— Distráeme — dije.

— ¿Qué? ¿Qué quieres decir?

— Quiero decir, distráeme, ayudarme a deshacerme de estas imágenes horribles.

— ¿Qué imágenes horribles? —cuestionó.

— Corey — supliqué — Por favor.

— No sé qué hacer — dijo y su voz sonó impotente.

— Haz lo primero que se te ocurra.

Sentí sus labios chocar contra los míos y abrí los ojos con sorpresa, pero rápidamente los cerré nuevamente, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, se inclinó hacia adelante, empujándome contra el colchón. Los recuerdos de mi sueño dejaron mi mente y todo lo que podía pensar era Corey, mis dedos rozaron ligeramente su pecho desnudo, hasta su estómago, se apartó un poco y dejó escapar un suave suspiro.

— ¿Mejor? — me preguntó y asentí mirándolo a los ojos.

— Bien ¿Quieres volver a dormir? —agregó y asentí de nuevo.

— ¿Puedes hablar? — inquirió y solté una carcajada.

— Sí.

— Solo estaba asegurándome.

Me lanzó una sonrisa y se acostó a mi lado, tomé una respiración profunda. Era tan bueno dejándome sin aliento con los gestos más simples, como una sonrisa, tenía la mejor sonrisa que he visto en mi vida, incluso con los colmillos. Me di la vuelta y puse mi cabeza sobre su pecho, me rodeó con los brazos y comenzó a jugar con mi cabello.

A la mañana siguiente me desperté exactamente en la misma posición, Corey ya estaba despierto.

— ¿No volviste a dormir? — inquirí y sacudió la cabeza.

— Entonces, ¿qué soñaste que era tan malo?

— Realmente no quiero hablar de ello, fue realmente ... horrible.

— ¿Alguna vez has tenido un sueño así antes? — inquirió.

— No, ¿es normal tener sueños así?

Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora