Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro

Capítulo 46

No podía ni siquiera imaginar querer hacer esto con alguien además de Corey ¿Pero ahora era realmente el mejor momento? Quiero decir, si vamos a tener relaciones sexuales por primera vez, quiero que sea por otra razón, no solo porque realmente queramos hacerlo. Ya ni siquiera estamos juntos, ¿cómo nos va a afectar esto? ¿Esto significa que estamos otra vez juntos? Estoy segura de que será increíblemente maravilloso en ese momento, pero ¿qué pasará después?

Estaba extremadamente confundida por cómo estaba actuando Corey, ¿rompió conmigo el día de nuestra boda y ahora vamos a tener sexo?, esto no tiene sentido. Estaba luchando por mantener mi mente enfocada mientras los labios de Corey acariciaban mi piel. Es tan tentador ceder, dejar que las cosas fluyan y no preocuparse ni pensar en nada hasta que todo haya terminado, pero entonces no podré hacer nada al respecto ¿Por qué es mucho más fácil no tomar decisiones y no preocuparse que deliberar algo y decidir qué es lo mejor?

Sabía que, si lo hacía ahora, me sentiría culpable, realmente culpable. Como si fuera el momento perfecto, llamaron rápidamente a la puerta de mi habitación. Corey me miró con un suspiro.

— ¿La gente en esta casa alguna vez te deja en paz? — inquirió Corey y me encogí de hombros ligeramente.

Hubo otro golpe en la puerta y la voz de Drake sonó desde el otro lado.

— Bells, lo siento si estás ocupada, oh, ¿a quién engaño? No estás ocupada, pensé que querrías venir a despedirte de mamá y papá ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

Corey se bajó de mí, luciendo un poco irritado. Miré alrededor del cuarto oscuro buscando mi ropa.

— ¿Donde está mi ropa? — pregunté y mis ojos se esforzaron por encontrar alguna prenda.

— No lo sé — replicó Corey con indiferencia — Solo toma algo del armario.

Drake volvió a llamar a la puerta.

— ¿Hola?

— ¡Ya voy, Drake! — respondí, saliendo de la cama y dirigiéndome a mi armario, vestida solo con mi ropa interior.

— Está bien, ¿qué estás haciendo para tardar tanto? — cuestionó, pero lo ignoré y entré en mi armario.

Tomé una camiseta negra suelta y unos jeans ajustados azul marino, y me vestí. Me giré para dejar el armario y me encontré con Corey, sus brazos me envolvieron y lo miré, él me besó ligeramente.

— Vamos a continuar esto más tarde, ¿verdad?

— Oh... sí — respondí.

Quise decir que no, pensé.

— Bien, te quiero.

— Sí.

Salí de su agarre y me alejé. Creo que él quería que lo dijera de vuelta, ¿por qué no lo hice? Aparté ese pensamiento de mi mente y abrí la puerta, Drake estaba parado allí luciendo extremadamente impaciente.

— ¿Qué estás haciendo? — inquirió con sospecha.

— Nada, por Dios — repliqué, sonando a la defensiva y algo molesta, aunque no lo estaba.

— Está bien, cielos.

Empecé a morderme las uñas distraídamente.

— Oye, ¿dónde está tu anillo de pureza? — preguntó, mirando mi mano.

No pude evitar la expresión de alarma que apareció en mi cara, miré hacia abajo por un momento.

— Eh, se cayó, lo estoy buscando.